El comisionado contra la despoblación de Aragón defiende que las políticas ya frenan la sangría demográfica

El comisionado para la lucha contra la despoblación del Gobierno de Aragón, Javier Allué, considera que las políticas para hacer frente al reto demográfico están dando sus resultados en la Comunidad Autónoma, como constatan los datos oficiales del padrón recientemente publicados en el Boletín Oficial del Estado. La tendencia es positiva a juicio del comisionado puesto que las cifras de la evolución de la población en esta legislatura, entre los años 2019 y 2022, ponen de manifiesto que la provincia ha ganado en habitantes un 0,2% y que la sangría demográfica se está frenando.

A la hora de hacer un balance sobre las políticas que la Comunidad Autónoma está impulsando para la lucha contra la despoblación tras finalizar 2022 y la evolución del número de habitantes en Aragón y en Teruel, Allué destacó el cambio de tendencia que las cifras demográficas están mostrando y que revelan que las políticas que se están aplicando están teniendo su efecto, máxime si se compara con otros territorios en los que la despoblación sigue creciendo en cifras de cuatro dígitos.

“Hoy más de un 50% de municipios, o en torno a ese porcentaje, mantiene, consolida y crece en población, cuando entre los años 2012 y 2016 casi un 90% de ellos la perdía”, argumenta Allué, que considera que esto indica un “cambio radical que nos anima a seguir trabajando en este tipo de políticas en las que hacemos del medio rural una cuestión absolutamente prioritaria, que acabamos de demostrar con una Ley de Dinamización del Medio Rural cuya tramitación se está terminando ya en las Cortes de Aragón”.

El comisionado argumentó que si bien entre 2012 y 2022 la provincia de Teruel ha perdido 9.307 habitantes, lo que supone un descenso del 6,5%, el análisis por legislaturas muestra cómo esa tendencia se ha invertido desde 2016 y que a partir de 2019 hasta ahora, lo que ha sido esta legislatura, la provincia ha empezado a ganar población.

Se apoya en las cifras oficiales del padrón publicadas en el BOE, que indican que de los 236 municipios que tiene la provincia, entre 2012 y 2022 un 83% de ellos (195) han perdido población, y el  17% (41) la han ganado.

Al analizarlo por legislaturas, constata que cuando más población se perdió fue entre 2012 y 2016, cuando el padrón disminuyó en 6.751 habitantes, un 4,7%. En ese periodo 209 municipios (89%) perdieron población y 27 (11%) la ganaron.

La tendencia comenzó a invertirse entre 2016 y 2019, cuando se perdieron 2.840 habitantes, un 2%. Por municipios, en 179 (75%) se perdieron habitantes y en 57 (24%) se ganó población.

El cambio importante se ha producido en esta legislatura, señaló Allué, puesto que entre 2019 y 2022 la provincia ha ganado 284 habitantes, un 0,2%. Por municipios la situación también cambia, puesto que en 125 (53%) se ha ganado población y en 111 (47%) se ha perdido.

Variaciones por años

El comisionado para la lucha contra la despoblación desglosa estas cifras por años y constata que entre 2019 y 2020 un total de 106 municipios turolenses (45%) ganaron población y 130 (55%) la perdieron. Entre 2020 y 2021 el análisis de las cifras del padrón constata que 154 municipios (65%) ganaron habitantes y 82 (34%) los perdieron. Por último, entre 2021 y 2022, las cifras del padron revelan que 125 municipios (53%) ganaron habitantes y 111 (47%) los perdieron.

A la vista de estas cifras oficiales, Allué opinó que “es evidente que la sangría demográfica no solo se ha frenado en términos de cantidad de pérdida de habitantes, sino que también se refleja en un cambio notable al aumentar y consolidarse una cifra superior al 50% de municipios que no pierden población en la provincia de Teruel”.

Valoró que estos datos son importantes y hay que tenerlos en cuenta para hacer un análisis real de lo que está pasando “si tenemos en cuenta que los resultados de la década y sobre todo de los cuatro primeros años fueron demoledores”.

En este sentido, apuntó que de los 9.307 habitantes que ha perdido la provincia en los últimos diez años, 6.751 se perdieron entre 2012 y 2016. Esa década corresponde con los años más duros de la gran recesión y en Aragón gobernaba el PP.

“En esa legislatura un 89% de los municipios perdían habitantes”, argumentó el comisionado, mientras que “hoy las cifras del BOE certifican que más de un 50% de los municipios consiguen ganar y mantener población”. Añadió además que si se miran los datos de los municipios de otras comunidades con problemas demográficos como Castilla y León, Galicia, Extremadura y Asturias, entre otros, “comprobaríamos que la práctica totalidad de ellos pierden población en este año con cifras muy preocupantes”.

Cambio de tendencia

Javier Allué consideró que ese cambio de tendencia tiene que ver con las políticas que se están impulsando en las dos últimas legislaturas desde el Gobierno de Aragón, con Javier Lambán como presidente, consistentes en la consolidación de los servicios básicos y el desarrollo de medidas en el medio rural orientadas a sectores como el agroalimentario, el turístico y otros, “que están generando oportunidades de empleo que nos sitúan en cifras de crecimiento demográfico”.

El comisionado, al hacer balance de 2022, quiso transmitir un mensaje “positivo”. “Tenemos que ser optimistas, saber mirar al pasado y encontrar mensajes positivos”, dijo, puesto que los indicadores actuales sitúan  Aragón con “potencialidades absolutamente extraordinarias como líderes en calidad de vida” y servicios básicos. Incidió a este respecto en que Teruel está volviendo a dar también “índices de natalidad que nos sorprenden” y que vinculó al momento de “crecimiento y oportunidades” que vive la provincia.

“Esto hace pensar que el crecimiento demográfico probablemente vaya de la mano de los datos de crecimiento socioeconómico que está habiendo, y en consecuencia esto servirá tanto para fijar la población como para atraer nuevos pobladores”, apuntó Allué, quien opinó que “hay esperanza y con esa actitud seguimos trabajando desde el Gobierno de Aragón”.

Aragón se ha convertido en una voz de referencia ante otras administraciones

“Aragón se ha convertido en una voz de referencia en las relaciones de cooperación con el resto de regiones y el Estado en cuestión de reto demográfico”, aseguró Javier Allué al hacer balance de 2022 en esta materia. Destacó el papel que ha tenido Aragón para que el Estado colocase el medio rural y la despoblación en su agenda, además de haber impulsado el Foro de Regiones con Desafíos Demográficos, y haber conseguido que desde el Estado se creara un fondo específico para abordar este problema y con criterios de reto demográfico.

Un fondo, recordó, que ha permitido impulsar en Aragón el programa EREA para impulsar los ecosistemas de emprendimiento y de economía social en lo rural a través de la Fundación Aragón Emprende con los grupos de acción local, y el millón doscientos mil euros conseguido el año pasado se va a destinar a otro EREA Plus.

Destacó sobre todo del 2022 la aprobación por el Consejo de Gobierno del proyecto de Ley de Dinamización del Medio Rural cuya tramitación se está ultimando en las Cortes, y que aseguró que va a suponer un salto cualitativo puesto que cualquier política deberá analizar el impacto en el medio rural.