El colegio Miguel Vallés de Teruel mira al futuro con nuevos proyectos y la aspiración de crecer
A lo largo de 50 años los vecinos de San Julián se han formado en las aulas de este centroEl colegio público Miguel Vallés ha vivido este curso un año muy especial ya que se han cumplido 50 años desde su inauguración. Ha sido un buen momento para el recuerdo pero también para mirar al futuro con ilusión. Nuevos proyectos educativos como el modelo bilingüe Brit -que empezará en septiembre- y la aspiración a convertirse en un centro de dos vías (dos grupos en cada uno de los cursos) son las principales apuestas para el próximo curso.
El Miguel Vallés ha sido siempre un colegio de barrio y por ello son muchos los vecinos de San Julián para los que este centro forma parte de su historia personal. Incluso ahora hay padres que llevan a sus hijos al colegio donde ellos estudiaron e incluso abuelos que tiene allí a sus nietos y también alguna profesora como María Jesús Lahuerta que también estudio en el centro.
La directora del CEIP Miguel Vallés, Belén El Busto, destaca como las principales señas de identidad del centro que es un colegio pequeño, con alrededor de 260 escolares, y por ello “todo el mundo tiene una relación muy directa y estrecha: alumnos, profesores y padres”. Esto hace también que exista mucha relación con el barrio y su asociación de vecinos con la que colabora habitualmente. La responsable del centro también recuerda la apuesta de este centro por la inclusividad.
El Busto recuerda que en los últimos años San Julián ha crecido y por ello considera que el barrio necesita un colegio de dos vías. Actualmente, hay cursos con un grupo y otros con dos y la aspiración es que se completen las dos. Para ello es imprescindible disponer de más espacios, insiste la directora. Este curso se han inaugurado dos nuevas aulas y hay un nuevo proyecto para construir otras dos en el patio.
A nivel educativo son muchísimos los programas de innovación que se han incorporado al Miguel Vallés en los últimos cursos.
La principal novedad para el próximo año será el comienzo del programa bilingüe Brit con un 35% de las áreas en inglés. “Es positivo, este era el único centro de Teruel que no tenía nada de bilingüismo”, explica la directora.
Además continuará el programa experimental que ha empezado este curso para el Desarrollo de las competencias informacional y digital y que ha dotado de nuevo equipamiento informático al centro, con 31 ordenadores de sobremesa para el aula de informática y una mesa táctil interactiva para el alumnado de tercero de Infantil. Además, se ha adecuado la red LAN (red de área local).
Además de esta dotación hay un plan de formación para que los profesores del centro trabajen con nuevas metodologías que se apoyan en las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
También a arrancado este año el aula de desarrollo de capacidades que trabaja con 12 alumnos de primero y segundo de Primaria, 12 de tercero y cuarto y otros tantos de quinto y sexto. Además se hacen distintas actividades para todo el alumnado. Se apuesta por metodologías activas.
El Proyecto Patio es otra de las propuestas. Los chicos han pintado este espacio de recreo y han organizado juegos. Se grabaron videos y se pueden ver a través de códigos QR.
Por otro lado, también hay un programa de inclusividad que supone impulsar una línea de trabajo en la que siempre ha trabajado el Miguel Vallés por las características de su alumnado.
Se ha buscado la implicación de las familias que ha respondido de forma muy positiva y que han ayudado a los alumnos a conocer la cultura y los países de los peque proceden algunos de sus compañeros y también otras etnias que también están presentes en las aulas del Miguel Vallés.
Asimismo, en este centro tiene otros proyectos de innovación vinculados a los tiempos escolares flexibles. Hay talleres internivelares de educación artística en los que los niños de las diferentes edades y cursos trabajan de forma cooperativa. T
También se trabaja la competencia lingüística con una metodología activa y motivadora en el programa Caminamos con la lectoescritura.
Se trata pues de un centro con mucha historia pero con una importante apuesta por la innovación para formar a los profesionales del futuro.