El Colegio de Farmacéuticos de Teruel asegura que no hay carencias de abastecimiento en mascarillas
Son obligatorias desde hoy en espacios cerrados y en la calle si no se puede mantener la distancia de dos metrosEl uso de mascarilla es obligatorio desde este jueves en espacios cerrados y en la calle cuando no se pueda garantizar una distancia mínima de 2 metros para los mayores de 6 años y recomendable para los niños de entre 3 y 5 años. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Teruel asegura que en este momento disponen de este producto, a pesar de las dificultades para abastecerse de aquellas que cumplen con las certificaciones y cualidades requeridas.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la orden del Ministerio de Sanidad que regula el uso generalizado de las mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.
De esta obligación quedan exentas las personas con alguna dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su utilización, así como para quienes esté contraindicado por motivos de salud o discapacidad. Tampoco será exigible en actividades incompatibles con su uso, como la ingesta de alimentos y bebidas, y en circunstancias en las que exista una causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
Respecto a los tipos de mascarillas que deberán usarse, la orden ministerial indica que pueden ser de cualquier tipo, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubran nariz y boca.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, indicó que en estos momentos sí hay abastecimiento, aunque no saben por cuánto tiempo. Y es que los proveedores están teniendo algunas dificultades para conseguir las que cuentan con las certificaciones y cualidades necesarias, precisó.
“Deben llevar el marcado CE, que garantiza que cumple con la legislación, y a poder ser, también la referencia UNE, que asegura el estándar de calidad”, explicó.
Según Villafranca, la obligatoriedad incrementará el uso de las mascarillas, “lo que puede llevar a un desabastecimiento en breve”, aunque precisó que “la mayoría de la gente ya la estaba usando siguiendo la recomendación de Sanidad”.
No obstante, la presidenta insistió en que la mascarilla debe ser un “complemento” al mantenimiento de la distancia de seguridad y al correcto lavado de manos. “Eso es lo que los farmacéuticos hemos recomendado desde el principio y, a partir de ahí, el uso de la mascarilla, sobre todo para evitar tocarse la cara y que el virus tenga una vía de entrada”, argumentó.
Villafranca hizo hincapié en la necesidad de saber ponerse y quitarse la mascarilla y no tocarla durante su uso porque, de lo contrario, “puede dar lugar a una falsa sensación de seguridad”.
El Colegio de Farmacéuticos recomienda el uso de mascarillas quirúrgicas de un solo uso, que son las de triple capa: la externa es impermeable; la central es filtrante y limita la propagación del virus si la persona que la usa está infectada; y la interna absorbe la humedad.
En este punto quiso desmentir “el bulo” de que dándoles la vuelta evitas el contagio y recordó que no son reutilizables ni lavables.
Respecto a las higiénicas, explicó que no tienen triple capa ni filtro que impida la propagación del virus, aunque evitan que el portador se toque las vías de entrada.
Según Villafranca, “si el objetivo es impedir de forma generalizada que la persona que tenga el coronavirus sin síntomas contagie al resto, hay que utilizar una mascarilla que filtre y que impida la expansión del virus, lo que se consigue con una quirúrgica que lleve filtro y cuyo precio máximo es de 96 céntimos”.
El uso generalizado de mascarillas para reducir la transmisión comunitaria del SARS-CoV2 está justificado, según el Ministerio de Sanidad, no solo por su alta transmisibilidad, sino también por la capacidad que han demostrado las mascarillas para bloquear la emisión de gotas infectadas, “muy importante cuando no es posible mantener la distancia de seguridad”.
El Ministerio subraya además que es necesario seguir un principio de precaución que permita continuar por la senda de la reducción de los casos de contagio de la enfermedad, principalmente cuando no se dispone de otras medidas como la vacunación.
Un elemento de protección que debe cubrir la boca, la nariz y la barbilla
La Organización Colegial de Enfermería y el Área de Enfermería de la Sociedad Española de Neumología recuerdan que la mascarilla debe cubrir la boca, la nariz y la barbilla y todo lo que no sea llevarla así -como ponerla por debajo de la nariz, en la barbilla o en la frente- es un mal uso de este elemento de protección. Además, es muy importante saber que no debemos quitarnos la mascarilla para hablar, toser o estornudar.
Avisan de que utilizar mal las mascarillas aumenta el riesgo de contagio de la Covid-19, pues la superficie externa de la mascarilla se considera un vehículo de transmisión y nos podemos contagiar.
También genera una falsa sensación de seguridad en quien la usa, por lo que se olvidan medidas de prevención que siguen siendo fundamentales como son mantener la distancia de seguridad de dos metros y el lavado frecuente de manos.
También recuerdan que las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, las más recomendables para la población, tienen una vida útil de entre 4 y 8 horas y, a la hora de conservarlas para un segundo uso, deben guardarse en una bolsa transpirable o un sobre de papel, pero nunca en el bolso o bolsillo, ya que son un vector de contaminación.