El Colegio de Enfermería de Teruel anima a denunciar las agresiones

El Colegio Oficial de Enfermería de Teruel, en colaboración con el de Zaragoza, celebró este miércoles una jornada sobre actuación ante las agresiones en el ámbito sanitario para concienciar a los profesionales de que denuncien cuando se produce un incidente de este tipo y para que conozcan los pasos a seguir.

El abogado del Colegio de Enfermería de Zaragoza Juan Carlos Campo reconoció que muchas veces los profesionales no denuncian ante la policía por pereza de ir a los juzgados o por miedo pero insistió en la importancia de hacerlo. “Al denunciar estas situaciones también se hace profesión, hay que denunciar para darle una dignidad a la profesión”.

Campo explicó que los cambios normativos en el Código Penal de 2015 “han supuesto un avance significativo” ya que ahora el personal sanitario de centros públicos se considera autoridad y, por tanto, las agresiones y también las amenazas o coacciones graves se consideran delito contra la autoridad y en lugar de ser juzgadas como juicios de falta lo son como delitos graves que conllevan penas de hasta tres años de prisión. “Ya ha habido sentencias ejemplarizantes”, dijo.

El abogado indicó que Aragón no es una de las comunidades autónomas con más problemas de agresiones y que Teruel es una de las provincias más tranquilas en este sentido pero advirtió que sí que hay un incremento de estos casos.

Juan Carlos Campo insistió en que las agresiones que sufren los profesionales sanitarios tienen “secuelas físicas y psíquicas” y que hay trabajadores que, tras un episodio de este tipo, tienen miedo al ir a realizar sus funciones y competencias. También explicó que una de las actividades donde los sanitarios son más vulnerables es la atención domiciliaria.

Pocas denuncias

Según los datos registrados en los servicios de Prevención de Riesgos Laborales del Departamento de Sanidad en Aragón, la provincia de Teruel registró 22 agresiones a sanitarios en 2018, de las que 14 se produjeron en el sector de Teruel y 8 en el de Alcañiz.

Sin embargo, no hubo ninguna denuncia ante la Policía. Precisamente, el principal mensaje que quiso transmitir Pedro Rubira, jefe de seguridad privada de la Comisaría de Teruel de la Policía Nacional, es que es imprescindible denunciar. “La denuncia es lo más importante. Hoy día lo que no se denuncia no existe. Si no se denuncia es una agresión que no se conoce y si no se conoce es difícil poner remedio”, comentó Rubira quien añadió que el agresor puede volver a actuar igual con otro profesional sanitario.

“Nuestra labor es tener conocimiento de los casos que haya, canalizarlos y buscarles solución y hacer una labor preventiva, intentar que no vuelva a suceder”, explicó el responsable policial.

Concienciar al profesional

La presidenta del Colegio de Enfermería de Teruel, Marián Roca, señaló que a través de la Comisión Antiviolencia de la institución colegial se tiene mucho interés en este tema y comentó que el objetivo de la jornada era dar a conocer el protocolo de actuación que les ha cedido el Colegio de Zaragoza y sobre todo “concienciar a la Enfermería de que debe denunciar”.

Roca reconoció que hay preocupación por el incremento de las agresiones pero que los sanitarios son reticentes a denunciar, sobre todo cuando no son agresiones físicas. “Si no nos pegan parece que no hay una agresión”, lamentó pero recordó que hay insultos y humillaciones.

“No nos sentimos indefensos, pero lo cierto es que cuesta mucho denunciar a un paciente. El 80% de los casos no se denuncian en Policía”, afirmó la presidenta de las enfermeras turolenses que también quiso lanzar el mensaje de que la persona que maltrata psicológicamente a los sanitarios, si no recibe unas consecuencias por ello, puede llegar a la violencia física.

“Esto afecta a todo el personal sanitario pero Enfermería y Medicina y más en la atención primaria estamos más en contacto con los pacientes y somos más vulnerables. No debemos de renunciar a esa cercanía con el paciente por este tipo de personas”, comentó Marián Roca.

La presidenta del Colegio de Enfermería argumentó que “la violencia nunca está justificada”, aunque un paciente haya tenido que esperar mucho tiempo en Urgencias, por ejemplo. Para Roca, detrás del actual incremento de las agresiones está el hecho de que los usuarios del sistema de Salud creen que tienen muchos derechos pero ninguna obligación.