El Centro de Profesorado Ángel Sanz Briz de Teruel quiere ser lugar de encuentro entre docentes

El Centro de Profesorado Ángel Sanz Briz de Teruel celebró este jueves una apertura de curso muy especial porque quiere recuperar la máxima presencialidad y poner en valor el trabajo de los profesionales de la enseñanza. “Queremos que el centro de profesorado sea un lugar de encuentro entre los docentes de nuestra provincia”, recalcó su directora, Asunción Sebastián.

Sebastián aseguró que el profesorado tiene muchísimas ganas de volver a reunirse y por eso todas las actividades que se pueda se harán presenciales, si bien se aprovecharán las tecnologías y lo aprendido el curso pasado para facilitar el acceso a los profesionales que estén las alejados de la capital. “Se necesita convivir, el profesor ha estado muy aislado por el covid y necesitamos convivir y compartir”, afirmó la responsable del centro.

El cuidado del docente va a ser una prioridad en la formación con cursos sobre cuidado de la espalda, de la voz o de educación emocional.

“Con la pandemia, nos hemos dado cuenta de que enseñar es muy difícil y necesitamos potenciar la parte emocional, la parte de autoestima y ese es nuestro objetivo este año”, detalló Sebastián que explicó que a finales de octubre habrá un curso con esta temática y que la actividad se ha iniciado con una propuesta formativa on line para profesores de conservatorio sobre motivación con ponentes europeos.

Asunción Sebastián indicó que también se va a continuar trabajando sobre las tecnologías y que habrá cursos sobre gamificación, plataformas educativas o recursos digitales. “Eso no lo podemos abandonar con el esfuerzo que hicimos el curso pasado”, defendió.

Apuestas

Para potenciar este apuesta por la convivencia, se invitó al profesorado a una velada vespertina, en el salón de actos de la Uned con una conferencia, la presentación de la programación y un cóctel musical, con la colaboración de la Escuela de Hostelería y los artistas turolenses Carolina Ferrer y Frankcho Gallego.

El encargado de abrir el acto fue el director del Museo Pedagógico de Aragón, Víctor Juan Borroy, que impartió la conferencia Un viaje por el magisterio aragonés en el que hizo un recorrido por los últimos cien años de la educación de la comunidad a través de los docentes porque “los maestros explican la escuela” .

Recordó a figuras tan carismáticas como la turolense Palmira Pla, sobre la que aseguró que le hizo “muy feliz” que el CRA de Cedrillas llevara su nombre; el oscense Paco Ponzán, que fue asesinado por los nazis o Santiago Hernández Ruiz, que fue inspector en Teruel y aquí paso la Guerra. Habló sobre sus compromisos, sus ilusiones, su formación y de cómo transformaron la vida de muchos niños con los que trabajaron.

Borroy aseguró que “el compromiso que guiaba a esos maestros es el mismo compromiso que guía a los maestros que ahora están en las escuelas con nuestros hijos”.

Maestros

En este sentido, terminó su charla afirmando que “los mejores maestros que hemos tenido nunca son los que ahora están en las escuelas porque son los maestros mejor formados y las escuelas de ahora son las mejor dotadas y se está dando una educación de gran calidad”.

El director del Museo Pedagógico de Aragón también se refirió a la labor del profesorado durante la pandemia. “Las crónicas dirán, dentro de 20 o 25 años que los maestros hicieron cuanto estaba en su mano para acompañar a los niños. Hemos reinventado nuestro oficio en cuanto a los procedimientos: nos hemos subido a la tecnología; hemos llamado por teléfono a las casas de los chicos a ver cómo estaban para hablar con sus padres; hemos abierto blogs, hemos tenido salas de videoconferencia... Pero los maestros lo que esencialmente hacen que es ese compromiso  con llevar a los alumnos hacia lo mejor, eso lo hemos hecho en estos tiempos difíciles de la mejor manera que hemos podido”, defendió Víctor Juan Borroy.