El centro cultural San León abrirá en septiembre con espacios versátiles para el desarrollo de actividades

Tomar el sol mientras se lee un libro en una butaca, bailar sin molestar a la clase de al lado o aprender a cocinar serán solo algunas de las actividades que se podrán realizar en el centro cultural San León, cuya apertura al público se realizará en el mes de septiembre. Este viernes, cuando se cumplían dos años desde que se iniciaron las obras, una representación vecinal junto a la alcaldesa, los concejales de Cultura y de Infraestructuras, y los responsables de las empresas que se han ocupado del proyecto y de la obra visitaron las instalaciones a las que se les estaba dando los últimos retoques antes de equiparlas en los próximos días.

La alcaldesa Emma Buj avanzó que la intención del equipo de gobierno municipal es abrir el centro después de verano. “Hoy podemos verlo casi terminado y hemos hecho una visita al edificio para que la Asociación de Vecinos lo conociera de primera mano, porque ahora estamos en la fase de equipamiento, que ya están adjudicados el mobiliario y los equipamientos tecnológicos, hay que poner en marcha el ascensor y todas las instalaciones, y hacer también los pliegos para contratar los servicios de limpieza, de conserjería y también de cafetería”, detalló.

Recordó que la cafetería se destinará a dar comidas a la gente mayor del barrio a módicos precios como se hace en el Centro de Día Santa Emerenciana, tanto para consumir en sus instalaciones como para llevar a casa.

En los próximos meses los diferentes espacios se darán a conocer a las asociaciones y colectivos que puedan estar interesados en realizar actividades en sus salas. Por ello “se ha pensado ponerlo en marcha en el mes de septiembre, cuando se inicia el curso y es cuando también todas las asociaciones comienzan sus actividades, puesto que en Teruel, como en cualquier ciudad, en los meses de verano suele haber un parón muy importante de todas las actividades sociales, culturales, deportivas”, apuntó.

El proyecto no solo se ha centrado en el interior del inmueble. “Con este edificio, además de ganar un centro cultural y servicios para mayores, como peluquería y podología, habrá también un nuevo espacio, que no llega a ser una zona verde, pero sí es un lugar de estancia y de recreo, situada junto a la pista deportiva que ya hizo el Ayuntamiento en la calle Santa Amalia”, explicó Buj y recordó que la instalación deportiva está abierta para su uso permanente y a ella se va a sumar a partir del próximo curso unos nuevos espacios ajardinados por delante del edificio, donde además el Ayuntamiento y quien quiera “podrá organizar distintas actividades al aire libre cuando el tiempo nos lo permita”.
 

Aunque hubo que mantener al estructura del edificio, el nuevo centro es una construcción moderna y funcional, pero sobre todo versátil a la vez que cálida. El acceso principal se sitúa en la plaza Santa Teresa y hay una rampa de acceso. Una vez en el interior a la derecha se sitúa la zona de recepción y dos salas, una destinada a peluquería y la situada más al fondo es una sala polivalente que integra una pequeña cocina. A la izquierda de la entrada se encuentra el acceso a la cafetería con la barra y cocina al fondo y una pequeña zona para mesas con vistas a la zona exterior oeste. La entrada de la luz se podrá controlar mediante una gran celosía de láminas verticales que se regula desde la terraza de la primera planta.

Desde la zona de entrada se tiene acceso al ascensor que comunica con las plantas alzadas y tras este se encuentra la escalera que constituye el núcleo de comunicaciones verticales, en el centro de la edificación. Alrededor de este núcleo se sitúan los aseos y vestuarios de esta planta baja.
 

En la primera planta habrá una sala de podología, un despacho, una sala de lectura, con cómodos asientos y acceso a la terraza y otra de estudio, además de una sala polivalente para conferencias y cursos. En el paseo de este viernes se pudo comprobar que en las diferentes salas se han instalado unos sistemas para amortiguar los ruidos. Son piezas realizadas con material reciclado y de vivos colores que dan calidez a las estancias además de reducir las molestias al resto de espacios. Esta doble funcionalidad también se cumple con los paneles de madera que cubren columnas y paredes.

La segunda planta se ha configurado de forma flexible porque los espacios se delimitarán con tabiquería móvil que permite crear estancias de diferentes tamaños según las necesidades o dejar la planta abierta para exposiciones y eventos. Durante la visita se pudo comprobar cómo funcionan los paneles, que además están equipados con espejos para las clases. Los únicos espacios cerrados en esta planta son los aseos y vestuarios y una sala destinada a la asociación de vecinos del barrio. La planta tercera está dedicada íntegramente a las instalaciones del edificio y acceso a cubierta para su mantenimiento. El inmueble cuenta también con un semisótano para servicios del edificio y en él hay un aljibe para recoger el agua desde la cubierta que se reutilizará para regar, explicó el arquitecto Ángel Pardillos.
 

El equipamiento de las salas polivalentes será versátil, para poder adaptarlo a las necesidades para las que se requieran las salas en cada momento.

El importe de licitación de esta obra que cuenta con fondos del Fite, fue de 3,1 millones de euros y a principios de 2023 se adjudicó a la empresa Esfor Project Manager SL por 2,9 millones de euros, IVA incluido. Ahora habrá que sumar el mobiliario y el equipamiento informático y multimedia.

Reacciones

La presidenta de la Asociación Vecinal de San León, Mari Marco, se sentía emocionada este viernes al recorrer las nuevas instalaciones. Un paseo que esperaba hacer “hace muchos años”. “Es una alegría para el barrio y para toda la ciudad”, aseguró y recordó que en San León hay mucha gente joven, por la ubicación del Campus universitario, pero también mucha gente mayor. “Se necesita algo donde puedan venir a tomar su café o a pasar un rato”, explicaba. Y lo podrán hacer tanto en la cafetería como en la sala de lectura o “en cualquier banco que hay por aquí”, decía señalando el área de descanso habilitado en el exterior de la parte posterior del edificio. “Y luego se podrán hacer un montón de actividades porque hay salas para lo que haga falta”, destacó.

“El día que lo abran no me lo voy a creer, después de tantos años esperando, parece que nunca llegaba”, afirmaba. Los trabajos de reforma de este edificio han durado dos años pero desde principios de este siglo, cuando el Gobierno de Aragón cerró el Centro de Orientación y Acogida de Menores (Coam) el proyecto para habilitarlo como biblioteca, hogar o centro de día, hotel de asociaciones o centro cultural ha ido pasando desde 2001 de legislatura en legislatura hasta la actual. “Para mí como alcaldesa es una satisfacción haber podido cumplir este compromiso que se ha extendido durante mucho tiempo pero que por fin es una realidad”, manifestó Emma Buj tras finalizar la visita porque recordó que fue una promesa que ya realizaron los alcaldes que le precedieron.

Buj subrayó las dos vertientes que tendrá el edificio como centro cultural y como hogar para mayores, con servicios que van desde comedor a peluquería y podología.