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El cartel de Las Bodas de 2025 centra su mirada por primera vez en el balcón El cartel de Las Bodas de 2025 centra su mirada por primera vez en el balcón
Presentación del cartel con integrantes del jurado, de la Fundación y el concejal de Turismo y la autora en el centro

El cartel de Las Bodas de 2025 centra su mirada por primera vez en el balcón

La organización aspira a que la fiesta sea de Interés Internacional en 2026
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El cartel de Las Bodas de Isabel de 2025 centra su mirada por primera vez en el balcón del edificio modernista de la plaza del Torico, donde se desarrolla el acto más importante de la representación teatral: el encuentro entre los protagonistas y la petición del beso. La ganadora del concurso de carteles ha sido la diseñadora gráfica Raquel Perelló Antequera, procedente de Denia (Alicante). La presentación se produjo este viernes y en ella se dio a conocer que la Fundación Bodas de Isabel trabaja para que la recreación histórica sea considerada Fiesta de Interés  Turístico Internacional en 2026, coincidiendo con la trigésima edición de esta recreación histórica.
En el cartel Isabel de Segura y Diego de Marcilla se tocan y se miran en el balcón de forja, centro de las miradas de miles de personas durante la recreación histórica. La autora, que ha venido a Teruel en diferentes ocasiones para seguir las escenas, tituló la obra El beso negado, porque es en este momento cuando Isabel rechaza la intención de su amado Diego. “Estuve investigando carteles anteriores, quería representar algo menos típico y elegí este momento porque es la última vez que se ven en vida”, argumentó la autora este viernes en la presentación del cartel.
El resultado gustó al jurado que estudió los 19 carteles presentados al concurso en esta edición. Pedro Luis Hernando, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel y miembro del jurado, destacó la alta calidad de los trabajos presentados en esta edición. 
De la obra ganadora, subrayó que la calidad es tanto desde el punto de vista técnico, por las formas y colores, como por su simbolismo, por lo que se quiere transmitir con la escena elegida.
La directora gerente de la Fundación Bodas de Isabel, Lorena Muñoz, que también forma parte del jurado, indicó que el cartel ganador de este año destaca por su color, porque es “potente y armónico” y destacó también que se haya elegido el momento del balcón para protagonizarlo, muestra de que “se ha empapado de la recreación y ha asistido en numerosas ocasiones”.
Muñoz resaltó el nivel profesional de los 19 carteles recibidos en esta edición, por lo que “las expectativas están cumplidas”.
La ganadora es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Valencia, con un máster en Artes Gráficas, también en Valencia. Actualmente trabaja como diseñadora gráfica en la empresa Cecotec. Por primera vez se presentaba a este concurso, que permitirá que su trabajo se vea a nivel internacional.

Interés internacional

Ese es el objetivo de la Fundación Bodas de Isabel, que trabaja para que la fiesta sea reconocida de Interés Turístico Internacional y en la edición de este año recopilará información sobre los impactos que la fiesta tiene en redes sociales y en medios de comunicación en diferentes países.
La solicitud para que sea reconocida de Interés Internacional tendrá que ser aprobada en el pleno municipal, recordó este viernes  el concejal de Turismo, Eduardo Suárez, y respaldada también por el Gobierno de Aragón antes de llegar al Ministerio.
Las bases han cambiado con respecto a procedimientos anteriores y desde la Fundación y el Ayuntamiento están preparando la candidatura. Lorena Muñoz reconoció que les gustaría que se concediera para 2026 año en el que se celebrará la trigésima edición de Las Bodas de Isabel.
En 2024 se lograron 614.726 impactos en redes sociales, que fueron 46.000 más que un año antes, teniendo en cuenta además que se había incorporado Tik Tok. Una cifra que se espera superar en al edición de este año, que comienza el 20 de febrero.
El impacto económico de la recreación histórica podría superar los 20 millones de euros, aunque es una cifra estimativa, ofrecida este viernes a preguntas de la prensa, porque el último estudio sobre su impacto económico se realizó en 2016 por la Universidad Europea y entonces lo cifraba en 16 millones de euros.

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