El Bajo Aragón y las casas rurales se salvan de las cancelaciones por el mal tiempo, que superan el 20 % en el sur de la provincia

El aviso de temporal que han emitido la Agencia Estatal de Metorología (Aemet) y los distintos portales de predicción meteorológica para los días principales de la Semana Santa no ha conseguido amilanar a los turistas que habían copado con sus reservas los establecimientos hosteleros del Bajo Aragón turolense. Tampoco los usuarios de viviendas de turismo rural han cancelado sus estancias para el largo puente de Pascua, aunque en la zona sur de la provincia sí se reconoce un caída de la ocupación de más de un 20 por ciento.

La gerente de la Asociación Turística del Bajo Aragón, Nieves Ballestero, confirmó que no hay “ninguna referencia de cancelaciones” en una campaña en la que se está desarrollando con normalidad y en la que se colgó el cartel de “completo” hace semanas. “Tenemos reservas ya desde octubre-noviembre. Las reservas se hacen con mucha antelación porque sabe la gente que son fechas muy complicadas para encontrar disponibilidad”, explicó la gerente, que quiso poner en valor el trabajo bien hecho asegurando que “funciona muy bien el boca a oreja, porque la gente que viene nos recomienda a sus amigos, a sus vecinos, a los compañeros de trabajo”.

Y tanto el nivel de ocupación de las reservas como la ausencia de cancelaciones es transversal a todo el sector. La Asociación de Turismo del Bajo Aragón agrupa a un amplio abanico de modelos de alojamiento, desde campings, viviendas de turismo rural, viviendas de uso turístico, hoteles y aparthoteles y en ninguno de ellos se han registrado anulaciones en las reservas. “Hay apretura para venir al Bajo Aragón”, se felicitó Ballesteros.

Tampoco el turismo rural ha sufrido los embates del mal tiempo y ha podido mantener las reservas con las que ha llenado prácticamente estos alojamientos en la provincia de Teruel. “Hemos tenido alguna cancelación, pero ha sido igual que todos los años. Pero eso nos pasa en todos los puentes”, explicó el gerente de la Asociación Aragonesa de Turismo Rural Faratur, Jesús Marco. “Por el tiempo no hemos tenido problemas”, sentenció.

Marco restó importancia a las previsiones de lluvia y descartó que hubieran arrugado el ánimo de sus clientes. “Entonces, están en la casa, pueden estar jugando una partida de cartas, luego salen al bar del pueblo, se toman algo, vuelven. Si llueve, pues se meten en el bar, si no, hay varias cosas para realizar en la naturaleza o visitando el  patrimonio. Quiero decirte que pueden visitar un montón de cosas”, detalló.

Tampoco justificó la falta de cancelaciones por la posibilidad de anular la reserva con más de una semana de antelación sin coste para el huésped ya que, en su opinión, todos los viajeros consultan la previsión meteorológica a medio plazo para saber el tiempo que va a hacer en su destino, al menos con la predicción a 14 días que ofrecen muchos portales meteorológicos. “El tiempo a 14 días ya daba el frío y la lluvia”, explicó Marco para descartar la meteorología como un detonante en las cancelaciones.

Los clientes de este tipo de establecimiento son, principalmente, “grupos de amigos y familias” y que “reservan toda la Semana Santa”. Los propietarios solo ofrecen estancias largas en este puente para no tener la casa vacía ningún día.

Cancelaciones en el sur

Sin embargo, los establecimientos hoteleros de la mitad sur de la provincia no han tenido tanta suerte y sí que han sufrido cancelaciones de las reservas para este puente. El presidente de la  Asociación Teruel Empresarios Turístico, Roche Murciano, aseguró que se habían registrado “bastantes” y cifró las bajas  “alrededor de un 15 por ciento”.

Murciano aseguró que la situación que está viviendo estos días el sector “no es normal” ya que “todos los días estamos recibiendo desde el sábado pasado hasta el jueves y el viernes inclusive estamos recibiendo cancelaciones” que cifró en “un 15% en cada establecimiento. Habrá algunos que más, otros que menos, pero sí” para terminar calificando la Semana Santa como turísticamente “mala”.

Y detrás de las cancelaciones, está llegando una bajada de los precios. Los empresarios de hostelería prefieren vender barato que tener las habitaciones vacías. Una medica que se explica porque “como están cancelando todo, pues estamos bajando los precios de las reservas entre un 30 y un 40% para ver si hay algún loco que se anima a venir. Claro, si es que si no, por lo menos vacío, no te vas a solucionar nada”, dijo el presidente de Teruel empresarios Turísticos.

Además, de confirmarse las previsiones de mal tiempo, la restauración también se verá afectada, sobre todo aquellos negocios que confían más en las terrazas y veladores. “Va a ser una catástrofe”, dijo Murciano en referencia al 56 por ciento de los negocios que trabajan mesas en el exterior.

El cierre adelantado de las pistas de esquí de Valdelinares agravó, además, la situación en una comarca turística como la de Gúdar Javalambre.