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El Ayuntamiento de Teruel saca a licitación el sistema inteligente que controlará el tráfico del Centro Histórico El Ayuntamiento de Teruel saca a licitación el sistema inteligente que controlará el tráfico del Centro Histórico
Simulación de instalación de cámara de control de entrada al Centro Histórico en la calle Nueva

El Ayuntamiento de Teruel saca a licitación el sistema inteligente que controlará el tráfico del Centro Histórico

Once cámaras vigilarán el acceso y habrá zonas autorizadas y otras restringidas
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El Ayuntamiento de Teruel da un nuevo paso para la peatonalización del Centro Histórico de la capital que contará con once cámaras de control de tráfico y reorganizará los usos y sentidos de circulación de las calles y los aparcamientos previsiblemente en la próxima primavera. El Consejo de Administración de la Sociedad Municipal Urban Teruel ha sacado a licitación el contrato mixto de obra y suministro necesario para las actuaciones contempladas en el proyecto de Sistema inteligente de control de tráfico y accesos al Centro Histórico de Teruel que dispone de financiación europea.

El contrato tiene un presupuesto base de licitación de  242.480 euros (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de cinco meses. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 27 de septiembre. La actuación se enmarca dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de la ciudad de Teruel (Edusi) de la Unión Europea, financiado al cincuenta por ciento con fondos municipales y del Feder.

El proyecto redactado por INARSE S.L.P (Ingeniería, Arquitectura y Servicios) en mayo de 2022 recoge la reordenación de los usos y sentidos de las calles del Centro Histórico, la reorganización de los aparcamientos y la implantación de un sistema de control de accesos del tráfico rodado en las diferentes entradas y salidas de Centro Histórico que permitan solo el uso de los vehículos autorizados.

El proyecto clasifica las calles del Centro de la capital en tres tipos para la sectorización de los movimientos: de tráfico general permitido, de tráfico autorizado y de uso restringido.

Las calles de circulación libre son las que anillan al Centro y permiten la circulación a todos los vehículos sin ningún tipo de restricción. En el interior del Centro Histórico se asignan a esta categoría la calle Portal de Valencia, la calle Miguel Vallés y el tramo de la calle Joaquín Arnau hasta el acceso al  aparcamiento de la plaza San Juan.

Las vías de uso restringido  incluyen las calles y plazas donde el tráfico peatonal es más importante y constituyen las vías con mayor densidad comercial y en las que se concentran el mayor número de monumentos y lugares de atracción al turista. Es por ello que este espacio tendrá una especial protección en cuanto a su acceso.

La creación de esta zona restringida se realizará con su delimitación mediante señalización vertical. En su interior no se ha previsto ninguna zona de estacionamiento, salvo alguna zona de carga y descarga de mercancías que solo será utilizada en el horario establecido, por lo que únicamente podrán acceder a ella los vehículos que tengan su residencia o garaje en esta zona, además de los vehículos de servicios o emergencias. Con limitación de horario y pases temporales podrán acceder los vehículos de acceso a hoteles o de atención a las personas con movilidad reducida. Será la correspondiente ordenanza municipal la que regule las circunstancias y autorizaciones de uso.

Para delimitar dicha zona restringida se colocarán carteles en los accesos a estas zonas en las calles El salvador (accesos al Torico), Nueva, Santa Cristina, Comandante Fortea, Joaquín Costa, Fray Aselmo Polanco, Francisco Piquer, Temprado, Amantes y plaza de la Catedral.

Finalmente, el resto de vías del Centro Histórico serán accesibles únicamente para los vehículos autorizados.

Para poder llevar a cabo esta reordenación de usos de las calles de esta zona de la ciudad se modificarán los sentidos de algunas vías, así como las calles que dan acceso al Centro. Unos cambios que se realizarán con la correspondientes señalización.

La calle Diputación se cerrará al tráfico; el Portal de Valencia cambiará de sentido; en la calle La Parra se quitará la opción de bajar por la calle San Andrés y esta vía se cerrará al tráfico. Además, se cambiarán de sentido las calles Alcañiz, Santos Mártires y la plaza San Miguel, así como las calles Chantría y Ripalda que cambiarán el sentido de acceso a la plaza del Obispado.

En las entradas al Centro Histórico se colocarán carteles informativos que indicarán que el acceso está limitado a vehículos autorizados. Las entradas son: calle Nueva, plaza Goya, calle Abadía, plaza Domingo Gascón y calle San Miguel.

Vigilancia con cámaras

El sistema del control de acceso diseñado en este proyecto consiste en la implantación de diez cámaras en los viales de entrada o salida al Centro Histórico y una cámara de control de flujo en el interior de éste, conectadas a un sistema de control central.

Las cámaras de detección se colocarán, mediante un soporte fijado a la pared de los edificios, en diferentes puntos de casco histórico. Para el control de entrada habrá dispositivos de grabación en las calles Nueva y Abadía y en las plazas Goya y Domingo Gascón. La ubicación de los sistemas de control de salida estarán en las calles Salvador, Joaquín Arnau, Portal de Valencia, Ambeles y plaza Domingo Gascón. En la calle San Miguel habrá control de entrada y salida. Finalmente, para el control de flujo habrá una cámara en la calle Santa Emerenciana.

Todas las cámaras estarán conectadas con una red de fibra óptica diseñada y dimensionada para ofrecer al sistema la capacidad necesaria para la correcta transmisión de datos en tiempo real.

Se instalarán cámaras LPR, también conocidas como cámaras de reconocimiento de placas vehiculares, con sistemas especializados capaces de capturar las imágenes de las matrículas sean cuales sean las condiciones climáticas (niebla, lluvia, noche, placas reflectantes, etc) y a una velocidad de los vehículos como mínimo de 60 kilómetros por hora.

Los equipos captarán las imágenes de las matrículas y las transmitirán al Centro de Control que actuará conforme a los criterios que se establezcan en la ordenanza municipal. Al sistema se le introducirán las matrículas de los vehículos autorizados, incluso limitando el horario en que pueden acceder. El sistema permitirá la introducción o retirada de usuarios constantemente como por ejemplo para acceso a los hoteles, y funcionará de manera completamente autónoma, una  vez nutrido de los parámetros  necesarios. Con la periodicidad  que se establezca el sistema emitirá los informes con los números  de matrículas que hayan accedido y que no pertenezcan a ninguna de las listas de acceso para  posteriormente la autoridad  competente emita la correspondiente sanción.

El Centro de Control se ha previsto instalarlo en las actuales dependencias de la Policía Local en la calle Temprado. Estará formado por un equipo servidor central para recepción de las señales de las cámaras, switch de conexión y recepción de señales desde el exterior con licencia para identificación de matrículas y licencia para visualización de las matrículas. Además, dispondrá de un software de control que ayudará a gestionar el sistema, de forma que las sanciones sean lo mas simples posible haciendo una integración con el software Europol que es el que dispone la Policía Local para la gestión de sanciones.

Las cámaras se conectarán al Centro de Control mediante un circuito de fibra óptica en anillo que estará constituido por cable dieléctrico de 4 F.O. monomando G657 en tubo central holgado y cubierta de material termoplástico ignífugo, libre de halógenos  de 4,2 mm de diámetro que irá  enterrado por las arquetas existentes de alumbrado público y si fuera necesario por las de telecomunicaciones.

A cada una de las cámaras le llegará un único cable desde la arqueta más cercana y subirá por un tubo de protección de acero inoxidable. Ese cable esta alimentado por un switch ubicado en el cuadro eléctrico más cercano y servirá tanto para dar alimentación a la cámara como para su interconexión con el sistema central de control. De esta forma no existirá afección a las fachadas del Centro Histórico.

El sistema permitirá acceder al historial de grabaciones pudiendo ver las imágenes grabadas de los últimos 30 días. Se podrán gestionar las listas de matrículas autorizadas y se podrá hacer la exportación de las propuestas de sanción al software Europol, para poder firmar la sanción.

Este nuevo modelo de accesibilidad al Centro Histórico también afectará a las zonas de aparcamiento con menos plazas, diferentes usos y modificación en la ubicación de las zonas de carga y descarga, entre otras medidas.

Para el desarrollo de este sistema de control de tráfico y accesos, la empresa adjudicataria deberá ejecutar diferentes actuaciones.

En las zonas de estacionamiento el primer paso será el borrado de las señalización horizontal para posteriormente pintar las diferentes zonas con sus nuevos usos: carga y descarga (pintura amarilla en zig zag);  cortesía pasajeros (pintura perimetral granate), motos (líneas blancas paralelas); estacionamiento residentes (pintura perimetral naranja), taxi (perímetro amarillo con palabra “TAXI” en blanco) y reservado (pintura amarilla en zig zag). También colocará la nueva la señalización para las zonas nuevas o las que cambian de uso. Además, se instalarán los aparcamientos para bici y patinete.

En cuanto a la reordenación de tráfico, se instalará la señalización para las calles que cambian el sentido de circulación o incluso lo prohíben.

Asimismo, en algunas de las actuales entradas al Centro Histórico se instalarán bolardos que impidan el acceso a éste, de forma que quede anulada dicha entrada/salida. Con el fin de cerrar un acceso al igual que los bolardos, pero cuando el ancho de la calle sea de dos carriles o por cuestiones estéticas así se decida, se colocarán jardineras.

Para la instalación de las cámaras de control de tráfico, se instalará la red de cableado de fibra óptica que se pasará utilizando la red de alumbrado del Ayuntamiento y en algunos casos la red de telecomunicaciones. Desde las arquetas eléctricas o de telecomunicaciones más cercanas a la subida por fachada, se colocará un tubo de acero inoxidable que proteja el cable que llega a la cámara. En los casos en los que  sea necesario, se realizarán nuevas arquetas uniéndolas mediante zanjas.

Se habilitarán aparcamientos de cortesía para que puedan bajar los pasajeros

Como consecuencia de la prohibición de entrada de los vehículos no autorizados al Centro Histórico, en este plan de peatonalización es necesario reestructurar la distribución de los aparcamientos, sacando del Centro las plazas de estacionamiento controlado ESRO (azul), cambiando la ubicación de plazas ESRE (naranja) y reduciendo los aparcamientos de motos, dejando suficientes para los residentes.

También se crean otras zonas como los aparcamientos de cortesía para descarga de personas o aparcamientos de patinetes y bicicletas.

Se pasará de las 301 plazas actuales a 272, principalmente debido a las 38 plazas que se eliminarán en la calle Comandante Fortea (nueve), calle Rubio (tres), plaza Bombardera (catorce) y plaza de la Marquesa (doce). En total habrá 31 plazas de zona azul menos con un total de 74; tres menos de zona naranja (86) y una de motos (44). La carga y descarga también se reducirá en cinco, pasando de 45 plazas a 40.

Se reestructurarán los aparcamientos en la zona perimetral del Centro Histórico, llevando los aparcamientos de motos,  autobús, taxi y los nuevos aparcamientos de cortesía, que ayuden a la descarga de personas en las cercanías de las entradas al Centro Histórico.

También se crearán cinco zonas de aparcamiento para patinetes y bicicletas que estarán en Miguel Ibáñez (seis plazas para bicicletas y seis para patinetes); calle Salvador (seis bicicletas y seis patinetes); Joaquín Arnau (aparcamiento para seis patinetes junto al existente de bicicletas); Abadía (seis bicicletas y seis patinetes); plaza Domingo Gascón (seis patinetes).

Se crean unas nuevas plazas denominadas aparcamientos de cortesía para uso de los vehículos que no tengan permitido el  acceso a su interior y que sirvan  para detenerse y que los pasajeros puedan descender del vehículo para acceder al Centro Histórico. Estarán ubicadas en Ronda Damaso Torán (tres), Ronda Ambeles (dos), Paseo del Ovalo (dos) y Miguel Ibáñez (dos).

Las paradas de taxi también se ven afectadas en este proyecto, al tener que sacar tres plazas del interior, las existentes en la  calle Comandante Fortea que pasan a la calle Joaquín Arnau y se mantienen las dos del Óvalo y las cuatro de Ronda Ambeles.

Se crean nuevas zonas de carga y descarga, ya que se compartirán estos estacionamientos con vehículos que tengan autorización de acceso al  Centro y que necesiten estacionar esporádicamente en el interior de éste como puede ser transporte de personas con movilidad reducida o taxis. Habrá cuatro plazas en Joaquín Arnau y tres en la plaza de la Judería, tres en la del Obispado, dos en la del Tremedal, tres en Domingo Gascón y tres en Dámaso Torán  Ya no habrá carga y descarga en las calles Comandante Fortea, Rubio, San Andrés y la Marquesa. En la calle Salvador se pasa de tres a dos plazas y en el Paseo del Óvalo, de nueve a siete.