El Ayuntamiento de Teruel limpia las calles de la ciudad tras Las Bodas con agua de una acequia

Teruel vuelve ya a la normalidad, tras cuatro días rememorando la vida del siglo XIII con motivo de la edición número 22 de Las Bodas de Isabel de Segura y lo hace limpiando sus calles con agua, a pesar de la sequía, ya que se ha contado con una autorización especial de la Confederación Hidrográfica del Júcar para utilizar agua de una acequia.

Así lo recordó este lunes la alcaldesa, Emma Buj, que hizo un balance muy positivo de la pasada edición, que transcurrió con normalidad y no hubo incidentes que destacar.

Ya el domingo por la tarde se desmontaron las jaimas de los 150 grupos de la Federación de asociaciones de Las Bodas así como los cerca de 280 puestos del mercado instalados por las calles del Centro Histórico y por el primer Ensanche y el lunes se estaban retirando escenarios, las banderolas que adornaban las calles así como el cableado que ha permitido seguir las escenas en directo y las dos pantallas gigantes instaladas en la plaza del Torico y en la calle San Juan que posibilitaron seguir las representaciones teatrales a cientos de personas.

“Ha sido una edición que ha finalizado con éxito. Muchos de los que visitan Las Bodas repiten, han venido con anterioridad y vuelven y quien no la conocía se queda impresionado con nuestra fiesta”, aseveró la alcaldesa, quien resaltó que lo importante es que hayan finalizado sin ningún incidente de destacar. 

“Todo ha transcurrido con normalidad y ahora se está desmontando todo y se está baldeando con agua extraída de la acequia”, explicó, al tiempo que recordó que el Ayuntamiento decidió no abrir las fuentes durante estos días, como una medida de concienciación.  “Es necesario baldear la ciudad y se hace con una autorización especial para hacerlo con agua de la acequia. Es un baldeo extraordinario”, afirmó. Los trabajos se realizaron durante toda la jornada con cortes intermitentes de tráfico para posibilitar la labor.