El Ayuntamiento de Teruel licitará el proyecto de la fase 2 del Plan Director de la iglesia de San Miguel

El Ayuntamiento de Teruel sacará a licitación la redacción del proyecto de la fase 2 del Plan Director de las actuaciones dirigidas al uso de la iglesia de San Miguel como espacio cultural polivalente. Para ello tiene una partida de 50.000 euros. Así lo indicó este lunes la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, tras la Junta de Gobierno en la que se acordó indemnizar a la empresa que acometió las obras de la iglesia de San Miguel con 20.234 euros por los sobrecostes que tuvo durante el desarrollo de los trabajos de las fases 0 y 1 a causa de la tormenta Filomena, en enero de 2021, y la pandemia de la covid.

Estas primeras fases de actuaciones para consolidar el que fuera un templo barroco fueron realizadas por el Ayuntamiento de Teruel con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio de Cultura y Deporte con cargo a los Planes y Programas para la conservación del Patrimonio Arquitectónico e Histórico 1,5% Cultural, como recuerda la plaza instalada en la fachada principal de esta iglesia, que fue adquirida por el Ayuntamiento de la capital a principios de este siglo para ser empleada para fines culturales.

En 2016 se aprobó un Plan Director con cinco fases que definía las actuaciones a realizar y que valoraba entonces en  5,4 millones de euros la intervención. En el mes de septiembre de 2022 finalizaron los trabajos de las fases 0, que eran trabajos previos, y 1 que consistió en la consolidación de la estructura aérea, restauración y renovación de la cubierta y de las fachadas.

La fase 2, cuya redacción del proyecto va a salir a licitación, consistirá en la consolidación de la cimentación, ampliación de las criptas y la eliminación de humedades. El Plan Director fue redactado por Aguerri Arquitectos SL, que se encargaron también de hacer el proyecto de la fases 0 y 1 de actuación.

Estos primeros trabajos en la antigua iglesia, que dejó de tener funciones religiosas hace más de medio siglo, contaban con un presupuesto previsto de 1,2 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportó el 30% y el Mitma el 70%.  
La empresa Patrimonio Inteligente llevó a cabo los trabajos que se prolongaron durante cerca de dos años, porque hubo diferentes complicaciones como la aparición de más enterramientos de los previstos en el interior del templo, el temporal Filomena y los problemas de suministro y carestía de los materiales como consecuencia de la pandemia. El resultado se aprecia a simple vista en las fachadas del inmueble aunque es muy importante la actuación que se llevo a cabo en la cubierta del edificio y que evitó su posible derrumbe.