El Ayuntamiento de Teruel licita la redacción de los proyectos de los accesos y las expropiaciones del nuevo hospital

El Ayuntamiento de Teruel, a través de la sociedad municipal Urban Teruel, ha sacado a licitación el contrato de servicios de redacción del proyecto de accesos al nuevo hospital, por el trazado alternativo y el proyecto de expropiación forzosa mediante el sistema de tasación conjunta del sistema general viario de estos accesos.

Las empresas que estén interesadas en redactar estos proyectos tienen hasta el día 5 de septiembre para presentar sus propuestas. La redacción sale a licitación por un total de 38.171,14 euros y un plazo para llevarlo a cabo de cuatro meses.

La sociedad municipal Urban Teruel ejecuta este encargo que en febrero le hizo la Junta de Gobierno porque es la entidad que gestiona del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

Este proyecto que ahora se encarga permitirá llevar a cabo el Sistema General Viario en este punto de la ciudad con el diseño de los accesos rodados, ciclistas y peatonales al nuevo hospital desde la A-23 y desde Teruel en condiciones óptimas de accesibilidad, comodidad y seguridad. Paralelamente, hay que redactar el proyecto de expropiación de los terrenos afectados por este trazado. 

En virtud de un convenio firmado con el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento se encargaba de la redacción de los proyectos y de las expropiaciones y el Ejecutivo Autónomo se ocupará de su ejecución.

El concejal de Urbanismo y consejero delegado de Urban Teruel, Juan Carlos Cruzado, apuntó este martes que hay tiempo suficiente para poder hacer esta actuación antes de que finalice el hospital.

 Las obras del nuevo centro sanitario del Planizar, que ejecuta el Servicio Aragonés de Aragón, están en marcha desde el pasado mes de marzo y tienen un plazo estimado de 46 meses con una inversión de 87,7 millones de euros. Tendrá 78 habitaciones dobles y 56 individuales. Se construyen cuatro niveles, distribuidos en sótano, planta baja y dos plantas superiores. 

Trazado alternativo

La redacción del proyecto que ahora sale a licitación se tiene que ocupar del trazado alternativo que se planteó en el año 2013 al proyecto de ejecución de los accesos aprobado en 2012.

Esta alternativa afecta al primer tramo del vial que sale de la rotonda del Arrabal-Carrel de la vía perimetral y que en sus inicios fue estudiado pero desechado por no cumplir el Plan General de Ordenación Urbana.

Con 2,147 km, poco más que el proyecto inicial, este trazado alternativo, que se adapta mejor a la curva de nivel del terreno, necesita de menos movimientos de tierras, tiene menor impacto visual, mejores accesos desde la rotonda de la vía perimetral, mejor soleamiento y evita modificar dos líneas eléctricas. Además, no afecta a la entrada de la mina de la conducción de agua de la Peña el Macho, que está protegida por Patrimonio. 

El presupuesto de esta alternativa en 2013 era de 7,37 millones de euros, un 10% menos que la primera propuesta. En cualquier caso, ahora el nuevo proyecto tendrá que establecer el precio actual y el tiempo de ejecución, que se estimaba entre año y medio y dos años.

Para poder llevar a cabo este segundo trazado se realizó una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana correspondiente a los Sistema Generales de Comunicación, que incluía también las cuestas de Capuchinos y Gitanos. Se aprobó en febrero de 2018, cinco años después de la propuesta, aunque el tiempo no apremiaba en este caso porque las obras del hospital todavía no habían comenzado y no lo harían hasta un año después. 

El proyecto que tendrá que redactar la empresa a la que se le adjudique el contrato que Urban Teruel acaba de sacar a licitación  tendrá que adaptarse a la banda de terreno definida en la modificación del planeamiento.

El proyecto deberá estudiar y resolver aspectos como la conexión con la A-23 en la rotonda de Teruel Centro y con la vía perimetral en la rotonda del Arrabal, la afección a la rambla del río Seco, las conexiones con rotondas intermedias, la interferencia con las infraestructuras del propio hospital y sus suministros, la afección a las líneas eléctricas existentes y la afección arqueología a la antigua traída de aguas de la ciudad, calificada como BIC, entre otros condicionantes.

En el proyecto de expropiaciones se deberá plantear también el replanteo de todas las parcelas afectadas.