El Ayuntamiento de Teruel evaluará la recogida de residuos y una posible gestión directa
El consistorio se planteará abandonar el Consorcio de la Agrupación número 8El Ayuntamiento de Teruel abordará en comisión un estudio sobre la situación de la recogida de residuos domésticos en la capital turolense y a tenor de los resultados se planteará la posibilidad de salirse del Consorcio del a Agrupación número 8, primero en la recogida de residuos sólidos urbanos, cuyo contrato hay que renovar en 2021. Mientras tanto el equipo de gobierno PP-Cs confía en que se ponga en marcha cuanto antes el nuevo contrato de recogida selectiva de papel-cartón y plásticos, que supondrá más frecuencias y más contenedores. La empresa adjudicataria firmó el contrato a final de año y tiene seis meses para iniciarlo.
Este asunto volvió a enfrentar a los partidos políticos durante el debate en el pleno de una propuesta de Espacio Municipalista por Teruel. Mientras el equipo de gobierno PP-Cs se ha quejado en numerosas ocasiones del deficiente servicio que se da actualmente en la recogida de selectiva por parte del Consorcio e la Agrupación número 8, que lo presta a través de una empresa, el portavoz del PSOE y presidente del consorcio, -cargo que recae sobre el presidente de la Comarca Comunidad de Teruel- echó la culpa al propio Ayuntamiento por no incrementar las frecuencias aportando una mayor cantidad económica. Algo que el equipo de gobierno considera un “chantaje” cuando ni si quiera se cumple con lo marcado en el contrato.
Todos los partidos apoyaron finalmente la propuesta de EMT para el estudio sobre la gestión municipal de los servicios de recogida de residuos sólidos urbanos. El portavoz del grupo proponente, Zésar Corella, ya avanzó que según los datos que resulten de este estudio planteará la municipalización, algo que descartó el equipo de gobierno. Eso sí, se podría plantear la posibilidad de que se contrate directamente a la empresa que lo gestione saliéndose del consorcio.
La alcaldesa, Emma Buj, se alegró de que este asunto se pusiera encima de la mesa. “Si lo hubiera hecho yo me abrían acusado de buscar el enfrentamiento”, consideró y explicó que es ahora el momento de plantearlo porque el contrato de la recogida de la RSU (los contenedores verdes de basura convencional) finaliza en 2021. Reconoció que su recogida no está dando especialmente problemas como sí que lo hace la de envases y papel.
Ofrecimiento
Durante el debate en el que todos los grupos se mostraron a favor de que se lleve este asunto a comisión, el portavoz del PAR, Julio Esteban, llegó incluso a ofrecerse en tres ocasiones para llevar esta delegación “a cambio de nada”.
La alcaldesa, Emma Buj, le acusó de ser “muy listo” porque en unos meses se va a solucionar el problema de la recogida selectiva, cuando entre en vigor el nuevo contrato, que está pendiente desde 2016 cuando se hizo el pliego de condiciones, pero la tramitación y diferentes recursos han dilatado el proceso hasta ahora.
Aunque la alcaldesa intervino en el debate, finalmente también lo hizo el concejal delegado, Juan Carlos Cruzado, que aclaró que la inspección le corresponde al consorcio y la empresa y el Ayuntamiento les pasa las incidencias que recibe. Explicó que los partes de recogida que se entregan no están en orden, por lo que no se está demostrando que se cumpla correctamente el contrato vigente.
El consistorio retira las botellas de plástico y opta por jarras y vasos de cristal
En un gesto con la reducción de residuos, en la sesión plenaria de ayer ya no hubo botellas de plástico de agua para los concejales de la corporación municipal sino jarras de cristal y vasos. En el receso que se produjo durante el pleno aprovecharon para rellenarlas con agua del grifo. Este gesto se repetirá en próximas sesiones. El Ayuntamiento está comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.