El Ayuntamiento de Teruel esperará a las lluvias de primavera antes de decidir si es necesario implantar restricciones al consumo de agua

La capital turolense va a esperar a que llegue la época de lluvias de primavera antes de decidir si es necesario poner en marcha restricciones al consumo de agua, según ha señalado la alcaldesa, Emma Buj, tras la reunión mensual del Comité de Seguimiento de la Sequía celebrada este jueves.

El concejal de Medio Ambiente, Julio Esteban, ha manifestado que "está siendo un año tremendo para parques y jardines, hay árboles que enferman", al tiempo que ha informado que durante los días de la celebración de la fiesta medieval de las Bodas de Isabel de Segura continuarán cerradas las fuentes.

Buj ha matizado que tras la celebración de las fiestas "habrá que hacer un baldeo de limpieza" y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "ha autorizado a hacerlo con agua de una acequía que no retorna al río".

En cuanto al consumo, se ha reducido en un cinco por ciento en noviembre y diciembre, respecto a 2016, y en la actualidad el abastecimiento de boca procede, al cincuenta por ciento, de los dos sondeos de aguas suterráneas en la pedanía de San Blas y del pantano del Arquillo que todavía dispone de 2,94 hectómetros cúbicos.

Los dos pozos de San Blas tienen un volumen de 130 litros por segundo, a los que habría que sumar otros pozos en Caudé y Concud, existe una reserva en la baronía de Escriche de un pozo con un caudal de 50 litros por segundo. Se está estudiando la capacidad de unos nuevos sondeos entre Valdecebro y Escandón para lo que se van a abrir pozos a 350 y a 500 metros de profundidad.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha anunciado una nueva campaña de sensibilización de ahorro de agua, al tiempo que ha querido lanzar "un mensaje de tranquilidad", y ha informado que se está ultimando un plan de sequía requerido por la Confederación Hidrográfica del Júcar.