El Ayuntamiento de Calanda prepara una Rompida de la Hora, en el inicio de la Semana Santa, coordinada y desde los balcones, ha indicado su alcalde, Alberto Herrero, quien ha acordado anular algunas tasas al sector del pequeño comercio, quedando exento de pago temporalmente, a causa de la crisis del coronavirus.
Herrero ha informado de que el Gobierno local está trabajando con la Coordinadora de las Cofradías para "hacer algo organizado" desde los balcones con apoyo de la megafonía municipal, tanto el día de la Rompida de la Hora como la procesión del Jueves Santo, y para el último día de la tamborrada, el Sábado Santo a las 14.00 horas, suspendiendo el toque continuo, que en la Ruta del Tambor y el Bombo se realiza las 24 horas del día durante la Semana Santa. Se organizará "para que haya algo por lo menos digno", de forma que "2020 quede como algo anecdótico, pero no lo olvidemos", ha expresado.
En Calanda ya se han suspendido algunos eventos, como la presentación de un DVD y una charla del Grupo de Estudios Calandinos, así como los actos del Domingo de Ramos: "Es un palo, pero la gente lo entiende y es consciente de que no había otra solución", ha manifestado Herrero a Europa Press.
Tasas
El Ayuntamiento reactivará las ayudas municipales al comercio y la industria. Además, ha anulado ya tasas como las de los servicios de deportes y de la guardería infantil, anulará la tasa de ocupación de espacio público de bares y restaurantes para todo el año, y también la de agua, alcantarillado y basura del pequeño comercio que ha tenido que cerrar, en este caso por el tiempo de confinamiento, aunque podría extenderse.
El Área de Hacienda estudia otras medidas, ha dicho el alcalde, quien ha hecho notar que el sector turístico obtiene el 40 por ciento de sus ingresos anuales con la Semana Santa, cuando otros años visitan la localidad unas 15.000 personas.
Pueblo fantasma
Los, aproximadamente, 4.000 calandinos está respetando el confinamiento "como el 98 por ciento de los españoles", ya que "los primeros días la gente era un poco escéptica y veías a gente salir, pero ahora es un pueblo fantasma". El Consistorio pretende "paliar en la medida de lo posible" la situación personal de todos los calandinos en relación al Covid-19 y el estado de alarma.
Las medidas de confinamiento "son adecuadas e, incluso, deberíamos ir más allá", ha continuado, criticando que continúen abiertas --con trabajo presencial-- empresas que no se dedican a los productos de primera necesidad. El alcalde ha añadido que "la gente está tranquila, pero también un poco exhausta" y con "incertidumbre" ante la prolongación de esta situación.
La Brigada Municipal inició los trabajos de desinfección "antes de lo que se ha visto en otros municipios", actuando en la residencia de mayores, en calles y supermercados abiertos. Además, personal municipal facilita a las personas de más edad la compra de alimentos y fármacos. La residencia está cerrada y ninguno ha presentado síntomas.
El Ayuntamiento ha establecido unos servicios mínimos, promoviendo el teletrabajo y atiende solo las urgencias de la población. En el plano político, todos los concejales cuentan con un servicio digital para revisar la documentación del Ayuntamiento desde sus propios municipios para formular las preguntas que consideren al Gobierno local y formalizar todo tipo de instancias.
Las reuniones de los órganos municipales, como la Junta de Gobierno, las Comisiones y el Pleno están suspendidas por indicación del secretario-interventor.
Por otra parte, la Unidad Militar de Emergencias (UME), con sede en Zaragoza, se desplazará este martes a Calanda y, posiblemente, a finales de semana los agricultores saldrán a fumigar la vía pública con su maquinaria, utilizando agua y lejía. El Ayuntamiento publicará un pregón para que los ciudadanos retiren sus vehículos cuando se lleve a cabo.
Herrero ha afirmado que "mantener la confianza en los servicios sanitarios es una labor de todos" y ha concluido animando a "remar todos en la misma dirección".