El Arquillo se mantiene con una reserva del 71,3%, muy por encima de la media estatal
El nivel de la presa de San Blas está ligeramente por debajo que hace un añoLa presa del Arquillo de San Blas, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha iniciado el mes de septiembre a un 71,3% de su capacidad, con un reserva hídrica en términos porcentuales muy por encima de la media que arrojan los pantanos a nivel de todo el Estado, que es del 37%.
A fecha del martes, el embalse del Arquillo tenía embalsados 14,98 hectómetros cúbicos (Hm3) de agua, lo que supone que la presa está al 71,3% de su capacidad. Es un nivel en esta época del año que indica la escasez de precipitaciones que ha habido, y aunque está por debajo de lo que suele ser habitual en septiembre, de momento no presenta problemas puesto que supone una importante reserva de agua.
Eso sí, en el último mes ha perdido casi dos hectómetros cúbicos de agua, si bien se encuentra prácticamente en el mismo nivel que hace un año. En septiembre de 2022 inició el mes con 15,12 Hm3 de agua, un 72% de su capacidad, cuando ahora tiene 14,98 Hm3, lo que sitúa su reserva en el 71,3%.
Son datos que sin ser preocupantes sitúan la presa de San Blas por debajo de lo que suele ser habitual en esta temporada del año, cuando el embalse suele estar en un ejercicio normal por encima del 80% de su capacidad. De hecho, es su noveno nivel más bajo en el mes de septiembre en lo que va de siglo, y el más bajo del último lustro.
A ese nivel estaba en septiembre de 2016 después de un ciclo de tres años con pocas precipitaciones, cuya sequía fue a más en el ejercicio de 2017. Fue ese año cuando la presa alcanzó su nivel más bajo en el mes de septiembre, al almacenar solo 5,15 Hm3, lo que suponía estar a solo un cuarto de su capacidad, con una reserva hídrica del 24,48%.
La situación del embalse fue a peor en los meses posteriores hasta el mes de marzo del año siguiente, cuando regresaron las precipitaciones copiosas con la primavera y la presa se llenó en menos de un mes. A partir de entonces se ha vivido un periodo de cinco años con niveles altos en el Arquillo, que en el mes de septiembre estaban próximos al 90% de su capacidad. Así, en septiembre de 2018 la presa estaba al 87,86%, al año siguiente se situó en el mismo mes al 82,90%, mientras que en 2020 lo hizo al 87,6% y en 2021 llegó al 85,8%. Sí que el año pasado el Arquillo registró ya un menor llenado y se situó en septiembre en el 72% de su capacidad, prácticamente el mismo registro que tiene ahora al encontrarse al 71,3% de su reserva.
Aun con todo, son niveles aceptables para esta época del año, salvo que la situación de escasas precipitaciones se siga prolongando en el tiempo y la reserva hídrica continúe cayendo. Con respecto al mes anterior, la presa ha perdido casi dos hectómetros cúbicos de agua.
El Miteco informó el martes de que la cuenca del Júcar está al 47,6% de su capacidad, mientras que la del Ebro se sitúa en el 36,7% y la media nacional es del 37%, pendiente de ver cómo afectan las aportaciones pluviométricas de la DANA a las reservas de los embalses.
