El 57 % del territorio de Teruel tiene setas y se podrían recoger hasta 11.500 toneladas al año

Las setas, de diversas especies, se crían en más de la mitad de la superficie de la provincia de Teruel (un 57%) y en algunas comarcas, como la Sierra de Albarracín, un 90% del territorio es apto para la recolección. La producción provincial estimada en un año  óptimo es de 11.500 toneladas, aunque actualmente se calcula que la cifra recogida es de 1.500 toneladas.

En lo que a producción potencial se refiere, la comarca turolense que se sitúa a la cabeza es Gúdar Javalambre, con un total de 3.166 toneladas año, frente a las 2.006 de la Sierra de Albarracín, cuya superficie es inferior.

Tras ellas está el Maestrazgo, con una producción potencial      –que se refiere a la cantidad que se obtendría en un año óptimo– de 1.380 toneladas al año. La Comunidad de Teruel ocupa el cuarto puesto con 1.063 toneladas al año. No obstante, es el lugar  donde más setas se comercializan con un total de 167 toneladas, lo que triplica las de la zona de Gúdar-Maestrazgo, con 53,6, y saca aún más ventaja a las que se venden en la Sierra de Albarracín (35,45 toneladas al año).

Los datos se desprenden del proyecto Micoteruel, desarrollado a través del Fondo Especial para Teruel (Fite) y que se ha centrado en analizar el potencial micológico de la provincia. La empresa encargada de redactarlo es Qilex, cuyo responsable, Ricardo Forcadell, explica que para la realización del trabajo se estratificó por un lado la provincia en función de los distintos bosques productores. A ello se sumó la elaboración de un diagnóstico de la producción potencial a través de encuestas realizadas a recolectores de setas de las diferentes comarcas. De todas formas, Forcadell matiza que se trata de mapas cualitativos que muestran la posibilidad de encontrar setas en años óptimos. 

Poca recolección

Según los cálculos realizados a partir de las cifras manejadas, en un buen año en lo que respecta a los valores temperatura y precipitación en el conjunto de la provincia, se podrían recolectar casi 11.500 toneladas de setas de diferentes especies. Más de la mitad serían rebollones, que es la más abundante y es posible encontrarla, en mayor o menor medida, en las diez comarcas turolenses. 

No obstante, la cifra real de recolección es sustancialmente inferior y se queda en las 1.500 toneladas. De ellas casi 900 son de rebollón, 191 de seta de cardo; 164 de boletus y 157 de babosas. En estas cifras incide Forcadell, quien recalca que las posibilidades del territorio están muy por encima del aprovechamiento que se hace actualmente.

La recolección en Teruel se centra, según se recoge en el diagnóstico elaborado por Qilex, en seis especies, rebollón, seta de cardo, babosa, colmenilla, boletus y sanjuaneras o bujarrones. Entre todas ellas sin duda el rey es el rebollón, que lo recolecta el 91% de los que salen al monte. Le sigue de lejos la seta de cardo (47%), las babosas (35%) y las morchelas o colmenillas (27%).

Los rebollones se localizan en más de 830.000 hectáreas distribuidas por las diferentes comarcas, aunque la que más tiene es Gúdar-Javalambre, con casi 220.000. Le iguala en dispersión la babosa, tanto en la variedad negra como gris, que también está distribuida por todo el territorio provincial. Otra de las más fáciles de localizar es la negrilla puesto que en Teruel hay 416.000 hectáreas favorables para su aparición, de las que más de 100.000 están en Gúdar-Javalambre.

También la seta de cardo es abundante en eriales y prados y es posible recogerla en 356.000 hectáreas de toda la provincia, y en este caso la comarca con más hectáreas susceptibles de que se críe es la Comunidad de Teruel. 

Entre las más escasas destacan los marzuelos, que solo se han localizado en 18.000 hectáreas de Teruel, de las que 10.800 están en la Sierra de Albarracín. Otro de los hongos poco prolíficos es el Boletus pinophilus o boleto de pino, que se cría en unas 18.000 hectáreas y, al igual que las setas de marzo, la mayoría se localizan en la serranía de Albarracín

Para lograr una estimación aproximada de las cantidades, durante el desarrollo del proyecto Micoteruel se entrevistó a una quincena de recolectores que especificaron los kilos de setas, los tipos y los hábitats en las que las habían localizado.