Ecodes acelera las comunidades energéticas en el Bajo Martín y Andorra
Ayuntamientos, pymes y ciudadanos se forman en la Escuela Energía Común¿Qué diferencia hay entre un sistema de autoconsumo colectivo y una comunidad energética? ¿Cuánto pueden ahorrar los hogares y las empresas si se agrupan para producir y consumir su propia energía? ¿Qué posibilidades de financiación existen? ¿Qué persona jurídica debe promover los proyectos? Son preguntas que se formulan ayuntamientos y particulares que quieren ahorrar de verdad en la factura de la luz y que el grupo Leader Adibama tratará de responder a lo largo de siete sesiones informativas concertadas con la Escuela Energía Común, un programa promovido por la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) con la colaboración de la Red Aragonesa de Desarrollo Rural.
El programa, que se celebrará en todas las comarcas de Aragón, parte con el objetivo de acelerar la creación de comunidades energéticas y ofrece a ayuntamientos, pymes y ciudadanía en general servicios de información, asesoramiento y acompañamiento para la creación de estas nuevas figuras de gestión y producción de energía, de modo que generen un impacto social y ambiental en el municipio donde se despliegan.
En Teruel, Ecodes ha comenzado por Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín, comarcas en las que opera Adibama, por ser zona de aplicación del Convenio de Transición Justa de Aragón, donde el plan de acompañamiento de Endesa para el Nudo Mudéjar comprende inversiones en autoconsumos colectivos con una potencia total de 3.000 kW que beneficiarán a alrededor de 3.800 usuarios favoreciendo la autonomía y la eficiencia energética.
“Teniendo en cuenta la existencia de varios proyectos de creación de comunidades energéticas y autoconsumos colectivos en nuestros pueblos, este programa de asesoramiento puede ser una excelente oportunidad para resolver dudas, y aprovechar y llevar a buen término esas iniciativas”, explicó el gerente de Adibama, José Vicente Querol.
El programa consta de siete sesiones (cuatro presenciales en la sede de Adibama en Albalate del Arzobispo y tres online) hasta junio, en las cuales se ponen encima de la mesa los aspectos más relevantes a la hora de constituir una comunidad energética: participación; aspectos técnicos, jurídicos y de gobernanza; financiación, viabilidad económica o comunicación.
Por el momento, en las dos sesiones iniciales han participando ya alcaldes, concejales, secretarios y ciudadanos a título particular de Híjar, Samper de Calanda, Albalate, Andorra, Gargallo o Vinaceite. La puerta está abierta a entrar en cualquier momento. Y es que la Escuela Energía Común se dirige a ayuntamientos, pymes, entidades sociales y todos los vecinos y vecinas interesados en conseguir un modelo energético más democrático y descentralizado.
Uno de los formadores es el técnico del área de Energía y Personas de Ecodes, Daniel Millera. “Las comunidades energéticas son personas jurídicas bajo las que se agrupan ciudadanos, ayuntamientos o pymes para tratar el tema de la energía en su municipio. El ámbito de actuación es local y de ahí surgen proyectos. Uno de ellos es el autoconsumo colectivo”, consistente en la instalación de paneles solares para abastecer las necesidades que se planteen.
“No hay mucha legislación con respecto a comunidades energéticas”, apuntó Millera, por lo que “surgen dudas”. La fórmula más habitual es crear una asociación o cooperativa. También preocupa la cuestión técnica: cómo ceder cubiertas municipales, la distancia entre la instalación renovable y los contadores de los consumidores, o las leyes que condicionan los proyectos en comunidades de vecinos.
Con empresas o sin ellas
Uno de los alcaldes que asiste a las sesiones informativas es el de Vinaceite, Luis Ezquerra. “Tenemos un proyecto de autoconsumo sobre la mesa, promovido por Endesa dentro del Nudo Mudéjar. Hemos tenido una reunión con ellos y hemos despejado dudas”, destacó, aunque asiste a las reuniones de Ecodes para estar más informado. En su caso, prefiere ir de la mano de la una compañía eléctrica porque “en solitario nos sería imposible” en términos de inversión. Endesa asume el 80%, al estilo de otras localidades como Alacón, Ariño o Calanda donde la multinacional está firmado convenios similares.
A través de la instalación de paneles fotovoltaicos, Ezquerra espera que el consistorio ahorre unos 3.000 euros anuales, por 135 euros de media los vecinos, alrededor de un 25-30%.
En la provincia hay otras experiencias como la cooperativa Luco Energía, una iniciativa ciudadana para la generación y gestión de 60 kW fotovoltaicos para el autoconsumo colectivo de los socios, que actualmente son 25 familias, una pyme y el ayuntamiento. Ahorran un 40%. Este proyecto aparece en la web Energíacomun.es junto a otros cuatro en Teruel: Energea, en Gea de Albarracín; Los Cencerrosos Energía, en Mora de Rubielos; la Comunidad Energética de Torrecilla de Alcañiz y Montefuerte Solar, en Monforte de Moyuela.