Descienden un 40% los pasajeros de Renfe al tener que usar los autobuses por el corte de la vía

Renfe está perdiendo viajeros por el corte de la vía del tren, como era de esperar, a pesar de los servicios alternativos de autobús que ha puesto la compañía. El billete cuesta casi el doble que el de las líneas regulares de bus y encima el tiempo de viaje es mayor. Fuentes oficiales de Renfe indicaron que en la primera semana del corte el número de viajeros ha disminuido entre un 30 y un 40 por ciento con respecto a lo que es habitual en estas fechas. En el entorno de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril se apunta por otra parte que solo en la estación de Teruel la venta de billetes habría caído durante estos primeros días en torno a un 80%.

Viajar en autobús, con poco espacio para moverse y sin poder ir al baño, y además pagar más que si se elige una línea de transporte público en bus por carretera no convence. Renfe ya dijo desde el primer día que no podía reducir el precio estipulado de los pasajes a pesar de hacer todo el trayecto en autobús, y eso le está pasando factura porque no ofrece ninguna compensación a los usuarios del ferrocarril afectados por los tres meses del corte de la vía.

Hay días que a las doce del mediodía no se ha vendido ningún billete, apuntan desde la Plataforma del Ferrocarril, mientras que el bus que sustituye al tren para cubrir el trayecto por las noches del último servicio entre Valencia y Teruel varios días a la semana suele llegar vacío a la capital turolense. 

Si lo ha cogido alguien en estos días ha sido por desconocimiento al no haberse enterado todavía del corte y de los servicios alternativos, ya que para hacer ese trayecto en ese servicio concreto el autobús invierte nada menos que 4 horas y 8 minutos, una hora más de lo que le costaba hacerlo en tren; una situación que algunos usuarios califican de “despropósito”, lo mismo que de “estafa” que se esté cobrando lo mismo por viajar en bus que por hacerlo en tren.

Obras hasta octubre

El corte de la vía comenzó el martes de la semana pasada y se prolongará hasta el próximo 5 de octubre. El motivo son las obras que se están realizando a lo largo de todo el recorrido entre Sagunto y Zaragoza para mejorar la infraestructura, así como para construir apartaderos de 750 metros en varias estaciones para el tráfico de mercancías.

Desde Renfe, al igual que desde Adif, se ha argumentado desde un principio que este corte es un mal menor porque después supondrá mejoras para los viajeros una vez ejecutados los trabajos, tanto en reducción de tiempos de recorrido como en comodidad.

No obstante, los usuarios están mostrando su malestar por el hecho de que se hayan decidido hacer esas obras justo en los meses que más viajeros tiene la línea al coincidir con el periodo vacacional del verano. Desde Adif se justifica la elección de estos meses por ser aquellos en los que disminuye el tráfico de mercancías y circular por tanto menos trenes por la línea. Por parte de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril se quejan de que en los últimos veranos siempre se haya cortado la vía por un tiempo, y eso hace daño porque cuando se pierden viajeros cuesta después recuperarlos.

Se ha pensado más en el negocio de las mercancías que en el de viajeros, cuyos servicios se siguen prestando con alguna variación en los horarios y tiempos de viaje, pero en autobús y por tanto sin las comodidades que ofrece un tren de poder levantarse, estirar las piernas o ir al baño.

Además, no todos los autobuses que están prestando el servicio alternativo llevan baño, con lo cual si un viajero tiene necesidad debe esperar a llegar a una parada. Desde Renfe indicaron que sí se están dando facilidades para que los pasajeros puedan ir al baño cada vez que el autobús llega a una estación.

No es la única incomodidad porque también están los tiempos de viaje, ya que a pesar de seguir prácticamente la misma ruta que las líneas regulares de bus, los de Renfe tardan más en cubrir los trayectos. Al margen de ese autobús sustituto del tren que tarda más de cuatro horas en cubrir el trayecto entre Valencia Nord y la Estación de Teruel las noches que circula, en el resto de buses de Renfe el tiempo de viaje está siendo de en torno a 2 horas y media para ese recorrido. No obstante, en la línea regular de autocares que cubre el trayecto entre Valencia y Teruel, el tiempo de viaje es de 1 hora y 55 minutos o de 2 horas y 5 minutos como mucho.

Precios no competitivos

Lo que varía también notablemente es el precio. El billete de Renfe en los servicios de Media Distancia entre Teruel y Valencia cuesta 18,70 euros haciéndolo con los buses, lo mismo que cuando se hacía con el tren. En cambio, si se elige la línea de autobuses que tiene la concesión entre ambas ciudades el precio del billete es de 8,54 euros.

Cualquier viajero que sepa esto y que se plantee viajar durante estos meses es evidente que se irá a las líneas regulares por carretera en lugar de meterse en los autobuses de Renfe, y eso se está viendo ya en la primera semana del corte de vía.

Fuentes oficiales de Renfe indicaron que es normal que se produzca un descenso de usuarios de la línea cuando se producen estos cortes y se ofrecen servicios alternativos en autocares. Las mismas fuentes indicaron que en la primera semana esa reducción de viajeros estaría en torno a un 30 o un 40%.

Desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril lo que ven es que en la estación de Teruel el tránsito de viajeros solo en la primera semana ha tenido una “importante bajada”. Se habla incluso de un descenso, en el caso de la estación de Teruel, de un 80% de viajeros, aunque no son datos oficiales.

En el bar de la estación se ha notado también una menor presencia de público, aunque no mucho porque tampoco es muy frecuente que la gente que va a coger el tren entre, ya que es más un bar de calle con su terraza. En cualquier caso comentaron que se veía la estación más tranquila.

Tratándose de la primera semana del corte, cuando todavía hay gente que llega a las taquillas sin haberse enterado de eso y de los servicios alternativos en autobús, es de esperar que los usuarios sigan yendo a menos en los próximos meses conforme se corra la voz y se desincentive más el uso de estos servicios alternativos.