Decenas de costureras cosen mascarillas en el Bajo Aragón con tela de una empresa de Calanda
Una crisis en la que el trabajo en equipo, cada uno dando su puntada, salva vidasEl trabajo en equipo suele ser la clave para sacar adelante los proyectos y hacer piña es, en un momento de crisis sanitaria, aún más importante. Las telas de una tienda de Calanda, repartidas de forma solidaria por una empresa de transporte hasta las casas particulares de decenas de mujeres que ponen su granito de arena en forma de puntadas. El resultado son centenares de mascarillas que, aunque no son específicas para tratar a pacientes con coronavirus, sí resultan muy útiles para proteger a todo el personal sanitario y los empleados que están de cara al público.
Garage of Colors es un negocio de Calanda especializado en la realización de serigrafías que no ha dudado en poner a disposición de todas aquellas costureras que lo han demandado la bobina de tela nonwoven, un textil no tejido que es con la que se realizan las mascarillas. “En el tejido de algodón entre los puntos hay mucha separación, esta tela es como una celulosa”, explica Luis Miguel Apunte, propietario de Garaje of Colors. Tenía todos esos metros de tela, de color rojo intenso, porque le habían sobrado tras un encargo de un cliente. El mismo tejido que eligió una tienda para realizar las pancartas con las que anunciar las rebajas es ahora el que lucen en las mascarillas decenas de sanitarios de varios puntos del Bajo Aragón.
A la vista de la necesidad existente, Óscar Luengo, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Calanda, decidió sumarse a título particular y pagar de su bolsillo varias bobinas para que se siguieran distribuyendo entre las costureras de toda la contornada. Finalmente se implicó también el Ayuntamiento de la localidad y desde allí se distribuyen a todos los lugares de la zona que reclaman este equipo de protección. Luengo destaca la gran labor de Apuntes, puesto que, según explica, sus gestiones fueron vitales para poder comprar en Sevilla 5.000 metros de goma elástica, “que estaba agotada en toda la zona”, dice Luengo.
Solo faltaba un engranaje, que era el del reparto y la empresa Envialia se puso en contacto con Luengo y Apuntes para ofrecerse a trasladar el material a otras localidades. Los primeros envíos a través de este sistema solidario se hizo el lunes y las telas fueron hasta Alcañiz, Valjunquera, Alcorisa e Híjar. Luengo dice que a cada persona se le entrega material para coser unas 80 mascarillas, que fabrican en su casa y desde allí las llevan a los ayuntamientos o centros de salud: “No queremos que esto se quede en Calanda, pretendemos llegar al mayor número de personas posible”, dice. Hasta Berge han llegado las telas, que han vuelto a pasar por Calanda, dirección a Alcañiz, en forma de mascarilla. También en otros puntos de la provincia se están cosiendo mascarillas, como en Mora de Rubielos, donde las mujeres que trabajaban en la cooperativa textil de la localidad y que cuando cerró adquirieron la maquinaria ahora se afanan en proteger al personal de la Comarca de Gúdar-Javalambre. Por otro lado, las mujeres de Linares de Mora, al igual que las de Montalbán, se han puesto frente a sus máquinas de coser para fabricar mascarillas de protección para las personas que ayudan a los demás.