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Convivencia entre niños de Infantil de La Salle y ancianos del centro de día de Teruel Convivencia entre niños de Infantil de La Salle y ancianos del centro de día de Teruel
Los ancianos y los niños participaron por parejas en los juegos organizados en fisioterapia

Convivencia entre niños de Infantil de La Salle y ancianos del centro de día de Teruel

Arranca la campaña Compartiendo el presente
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El centro de día Santa Emerenciana de Teruel rejuveneció con una visita muy especial. Ocho alumnos de tercero de Infantil del colegio La Salle acudieron al aula de demencias para compartir una divertida mañana con sus nuevos amigos, ocho de los usuarios de este servicio que se encuentran en las primeras fases de estas enfermedades y que los recibieron con los brazos abiertos. De esta forma arrancaba el proyecto Compartiendo el presente, una actividad intergeneracional en la que van a participar 16 mayores y 48 niños en los próximos meses.

Mayores y pequeños comenzaron la mañana con las presentaciones y después participaron en varias actividades preparadas para la ocasión. Primero hicieron manualidades en terapia ocupacional y luego juegos, en fisioterapia.

Andrea Bronchal, fisioterapeuta y coordinadora del aula de demencias del centro de día Santa Emerenciana, explicó que se habían planificado actividades que “pudieran ser cooperativas que se pudieran ayudar el niño al abuelito y viceversa”. En el caso de terapia ocupacional fue una manualidad sencilla y rápida para que se la pudieran llevar a su casa y en fisioterapia, juegos divertidos dinámicos.

La directora del centro de día, Alicia Martín, se mostró muy satisfecha con esta primera sesión y aseguró que tratarán de dar continuidad al proyecto porque es positivo tanto para los niños como para los mayores. “Para los usuarios del aula, que tiene una demencia leve, es una actividad nueva. Se sienten útiles ayudando a los niños y también dejan que los niños les ayuden a ellos. La experiencia es fabulosa”, aseguró y destacó que cuando los pequeños llegaron al centro de día les había cambiado la cara a los mayores porque “los niños alegran”.

Desde el ámbito educativo, también ha sido muy bien valorada la actividad. “Es una experiencia intergeneracional fantástica. Trabajamos en valores, entonces creo que la experiencia es super enriquecedora”, destacó Pilar Alcaire, del colegio La Salle.

La docentes aseguró que esta propuesta ha permitido a los niños conocer una realidad nueva. “Que tu abuelo o tu abuela te lleve y te traiga del cole es una cosa habitual pero conocer a otros  abuelitos y estos abuelitos que tienen su particularidad es algo diferente y positivo”, comentó Alcaire que añadió que los chicos habían llegado expectantes pero que muy pronto se habían abierto y lo habían pasado fenomenal.

“Creo que han disfrutado ambas partes por igual porque se veían sonrisas tanto en los mayores como en los niños”, añadió la docente. Y es que cuando se trata de compartir actividades con compañeros, lo de menos es la edad.