Condenado a cuatro meses de prisión el hombre que apuntó con un arma falsa a dos sanitarios

El hombre que en mayo de 2020 amenazó y apuntó con una pistola que resultó ser falsa a una médica y una enfermera del centro de salud de Báguena que habían acudido a su domicilio de Burbáguena para prestarle atención sanitaria, ha sido condenado por el juzgado de lo penal de Teruel a cuatro meses de prisión por un delito de atentado contra personal sanitario -previsto y penado en el art 550. 1 y 2 del Código Penal-, concurriendo la circunstancia atenuante de eximente incompleta por su grave adicción al alcohol. Asimismo, deberá indemnizar a la doctora con 5.950,80 euros y a la enfermera con 6.577,20 euros.

La sentencia concluye que el acusado protagonizó el clima de intimidación necesario para perturbar a las denunciantes y perjudicadas, sanitarias de profesión, en el ejercicio de las funciones públicas que como tal estaban desempeñando cuando acudieron a su domicilio para atender la llamada por una urgencia sanitaria.

Por otro lado, la jueza ha absuelto del delito de lesiones al autor de esta agresión, al considerar que las lesiones psíquicas recogidas en los hechos probados no integran un delito autónomo de lesiones psíquicas, lo cual no implica que no sean resarcidas en el apartado de la responsabilidad civil derivada del delito.

La hermana del acusado que había insultado a las dos sanitarias ha sido absuelta de un delito de atentado. El fallo indica que su actuación no responde a los cánones de educación y respeto exigibles, si bien no colma los cánones de los verbos incluidos en la figura típica de agredir, ejercer violencia o intimidación grave.

La sentencia no es firme ya que las partes pueden interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Teruel.

Los hechos

Los hechos juzgados se produjeron el 2 de mayo de 2020, las dos sanitarias acudieron sobre las 19.45 horas a un aviso en el domicilio de un paciente en Burbáguena.

La llamada de urgencias vino motivada por los fuertes dolores padecidos por el acusado tras una intervención quirúrgica de gravedad. La pretensión de los acusados era que las profesionales le pusiesen analgesia. Se produjo una controversia porque los acusados no habían adquirido la medicación en la farmacia.

Una vez en el interior de la vivienda, el encausado, en estado de nerviosismo y tras haber consumido bebidas alcohólicas, con evidente intención de menoscabar la integridad moral de las citadas, les apuntó con un arma que finalmente resultó ser de juguete y apretó el gatillo en varias ocasiones, simulando disparar. Tras esto, fueron expulsadas de malas formas del domicilio.

El acusado ha sido considerado semimputable en el reconocimiento forense de 16 de noviembre de 2020 incorporado a la causa; la base psicopatológica que fundamenta esta conclusión es el enolismo crónico que padece, indicando la médico forense que como fruto de esta enfermedad el consumo de alcohol por los afectados es diario, sin que apenas se evidencien al exterior sus efectos, por lo cual considera la médico forense que las bases de imputabilidad del acusado se encuentran disminuidas, aunque no anuladas.

El Ministerio Fiscal había pedido cuatro meses de prisión y había fijado la responsabilidad civil: con una indemnización de 2.500 euros para la médica y 3.000 para la enfermera. Los abogados de la acusación particular pedían, uno dos años de prisión por atentado y uno por lesiones y el otro tres años por atentado y tres por lesiones y la defensa, la absolución.