Condenadas dos personas a 2 años de prisión por delitos de agresión sexual
Ambos reconocieron los hechos en sendos juicios celebrados en la AudienciaLa Audiencia Provincial de Teruel condenó este martes a dos personas a 2 años de prisión cada una por delitos de agresión sexual cometidos contra menores de edad. Los asuntos se vieron en sendos juicios celebrados por separado, en los que los acusados admitieron los hechos.
En uno de los casos el agresor era familiar de la víctima, menor de 16 años, mientras que en el otro se trataba de cuatro menores que sufrieron tocamientos e insultos por parte de un hombre de 30 años que fue condenado también por exhibicionismo sexual.
En el primero de los asuntos que fue juzgado apenas trascendieron los hechos al haber acuerdo y celebrarse la conformidad por videoconferencia sin acceso de la prensa. El acusado fue condenado a 2 años de prisión por un delito de agresión sexual a menor de 16 años, además de la inhabilitación para desarrollar actividades con menores.
La Fiscalía indicó que el acusado, L. S. P., era familiar de la víctima, sin especificar en qué consistió la agresión sexual. Los hechos ocurrieron en el verano del año pasado en Mora de Rubielos, y además de la pena de prisión, en la sentencia in voce se dictaron medidas de alejamiento y prohibición de comunicación.
Tanto en este caso como en el otro que se juzgó a continuación, los acusados reconocieron los hechos y manifestaron su intención de no recurrir las sentencias, por lo que las mismas son ya firmes.
Para el acusado de la segunda agresión sexual que juzgó la Audiencia Provincial, A. S. T., se pedían inicialmente 7 años de prisión por cuatro delitos de este tipo contra otras tantas menores de edad, una de ellas menor de 16 años, además de otro delito de exhibicionismo sexual.
No había acusación particular sino que sólo acusaba la Fiscalía por unos hechos que ocurrieron en marzo de este año en Alcañiz a las puertas de un establecimiento hostelero. Desde entonces el acusado se encuentra en prisión provisional en el centro penitenciario de Teruel, de donde este martes fue conducido a la sala de vistas de la Audiencia para ser juzgado.
El acusado se dirigió a las menores cuando estaban sentadas a las puertas del establecimiento hostelero y tras reprocharles que estuvieran allí, les invitó a “beber vino con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales”, según el escrito de acusación de la Fiscalía. Seguidamente se abalanzó sobre una de ellas y le dio un beso en la mejilla sin su consentimiento para manosear después a otra.
Tocamientos e insultos
Ambas lo rechazaron y él se dirigió a otra menor para toquitearle los brazos y la parte de arriba de su cuerpo. Una le pidió que se marchara y él la insultó llamándola “puta, zorra y guarra”, además de darle un golpe en el cuello con la mano y empujarla.
Seguidamente, según los hechos probados y reconocidos por el agresor sexual, se bajó los pantalones y el calzoncillo y les pidió con “ánimo lascivo” que lo masturbaran con la boca. Llegó a tratar de llevar la mano de una de las víctimas a sus órganos genitales para que se los tocase, pero la menor se zafó y las cuatro se refugiaron en el interior del establecimiento hostelero.
En el momento de la conformdad con la Fiscalía quedó acreditada una atenuante por el consumo de bebidas alcohólicas y tener disminuidas sus facultades. Por el delito de agresión sexual a la que tenía 15 años se le impuso una pena de 2 años de prisión, además de inhabilitaciones y la prohibición de acercarse e intentar comunicarse con la víctima.
Por los delitos de agresión a las otras tres menores, de 16 y 17 años, fue condenado por cada uno de ellos a 18 meses de multa con una cuota diaria de 2 euros. En uno de los casos también se le condenó por un delito de maltrato de obra a una multa de 1 mes con la misma cuota diaria.
En total, por los cuatro delitos de agresión sexual fue condenado a 2 años de prisión y una multa de 4.000 euros, así como la libertad vigilada durante 5 años una vez cumplida la pena privativa de libertad.
El acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia en esta causa, pidió la suspensión de la pena de prisión, que solicitó su abogado. La Fiscalía no se opuso y fijó que si se le concedía fuese durante 3 años, de forma que si en ese tiempo delinque por cualquier cosa tenga que regresar a prisión.
Además, el ministerio público lo condicionó a que se someta a un tratamiento de deshabituación del alcohol y a un programa educativo afectivo sexual. La defensa mostró la voluntad de su representado de someterse a ambos requerimientos, y ahora el tribunal deberá resolver si suspende la pena de prisión bajo esos condicionantes.