Con máxima desinfección y declaración jurada del cliente: así será el turismo rural en 2020
Faratur y el Gobierno de Aragón ultiman el protocolo que seguirán las viviendas ruralesLa Federación Aragonesa de Asociaciones de Alojamientos Rurales, Faratur, y Turismo Verde Huesca han planificado junto a la Dirección General de Turismo del Gobierno de Aragón un protocolo de actuación para los propietarios de viviendas de turismo rural. Se trata de un documento sencillo pero que supone una garantía tanto para los clientes como para los propietarios. Así, los dueños deberán aplicar estrictas medidas de desinfección, mientras que los clientes tendrán que firmar una declaración jurada que acredite que no están enfermos de coronavirus ni tienen síntomas.
Todas estas medidas se basan en las directrices y recomendaciones elaboradas por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) y establecidas por la Secretaría de Turismo y el Ministerio de Sanidad. Los propietarios recibirán la formación vía online los días 3 y 4 de junio y también habrá sesiones presenciales para los que tengan problemas de accesibilidad.
Las asociaciones aragonesas acreditarán a los establecimientos de turismo rural mediante un distintivo de alojamiento responsable y seguro de Aragón. El sello tiene como finalidad comunicar al viajero el compromiso de los propietarios rurales con la adaptación y la seguridad de sus alojamientos y así aportar más tranquilidad a la hora de elegir una casa rural.
El protocolo establece cómo hay que atender a los clientes y la limpieza de las casas, además de que todas ellas contarán con geles hidroalcohólicos en diversos puntos y las toallas de los baños comunes se sustituirán por rollo de usar y tirar.
Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural, Faratur, precisó que toda la ropa se lavará a más 60 grados y para la que no sea posible alcanzar esta temperatura se utilizarán los productos desinfectantes incluidos en el catálogo del Ministerio de Sanidad. De todas formas, apuntó que la mayor parte de las reservas son para los fines de semana, lo que permite que entre cliente y cliente pase el tiempo suficiente como para que el propietario tarde 48 horas en limpiar la casa y deje pasar otros dos días hasta la llegada de los nuevos usuarios. “Lo nuestro va a ser limpieza absoluta, pero también jugaremos con que el bicho vive 24 horas y la mayor parte de los alojamientos se ocupan solo en fin de semana”, relató.
El responsable de Faratur aseguró que los propietarios de las viviendas ya acostumbraban a limpiar con lejía y añadió que ahora la ropa se lavará a 60 grados y luego se planchará. En cuanto a los sofás, Marco cree que no hay peligro porque entre cliente y cliente pasarán un mínimo de 48 horas, pero aún así han aconsejado a los propietarios utilizar una máquina de limpieza a vapor tras el uso de la casa.
Pero la responsabilidad no solo es de los alquiladores, sino que también se busca garantizar la seguridad tanto de los dueños de las casas como de los trabajadores y del resto de la población donde se ubican estos alojamientos y de forma previa al uso de la vivienda los clientes deberán de firmar una declaración responsable. En ella indicarán que no están enfermos de Covid-19 ni tienen síntomas de esta enfermedad. También se comprometen a avisar al propietario de la vivienda en el caso de que noten síntomas del virus en los 15 días siguientes a su estancia de cara a que todas las personas que hayan estado en contacto se pongan en cuarentena.
Los propietarios recomendarán a los usuarios que mantengan la distancia de seguridad en las zonas comunes, aunque Marco precisó que las casas se alquilan a grupos de amigos o familias y que son ellos los que adoptarán las medidas que consideren oportunas.
Por otro lado, si hay que hacer alguna reparación en el interior de la vivienda se llevará a cabo siempre cuando los clientes no estén en ella y, si no queda otro remedio, el personal que acuda a solucionar la incidencia lo hará con equipo de protección individual y manteniendo las distancias con los alojados.