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Alivio, cautela y muchas dudas en el primer día sin mascarillas obligatorias en interiores Alivio, cautela y muchas dudas en el primer día sin mascarillas obligatorias en interiores
Alumnos del colegio Juan Lorenzo Palmireno de Alcañiz, a primera hora de la mañana del miércoles

Alivio, cautela y muchas dudas en el primer día sin mascarillas obligatorias en interiores

La nueva normativa se ciñe a los ámbitos donde el uso de la protección sigue siendo obligatorio
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España disfrutó del primer día sin mascarilla en dos años en la mayoría de interiores con cierto alivio de la población, pero también con recelos a quitársela y muchas dudas aún sobre lo que pasará en algunos ámbitos, como el laboral y el escolar, que el real decreto publicado este miércoles no despeja.

Poco antes de las 8 de la mañana, el BOE subía la nueva normativa sobre el uso del cubrebocas que aprobó el martes el Consejo de Ministros con la que se pone fin a 700 días de obligatoriedad en todos los espacios cerrados, salvo para trabajadores y visitantes de centros, servicios y establecimientos sanitarios, centros sociosanitarios y transportes, menos en andenes y estaciones.

Como sucedía antes, quedan exentas personas con algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitársela o presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

El real decreto se ciñe a los ámbitos donde la mascarilla continuará siendo obligatoria, si bien la recomienda para todas las personas “con una mayor vulnerabilidad” -mayores de 65, inmunodeprimidos, embarazadas- en cualquier situación en la que “se tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros”.

Uso responsable

Por ello, se aconseja “un uso responsable en los espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado”, en los eventos multitudinarios y en el entorno familiar y en reuniones o celebraciones privadas “en función de la vulnerabilidad de los participantes”.

Los comerciantes afirmaron que una gran parte de sus clientes seguía entrando a los locales con ella y “son excepciones” los que no la llevan, señaló Rafael, carnicero, quien la seguirá usando en su trabajo “para salvaguardar a los demás”.

En los transportes públicos, la gente está de acuerdo con que siga siendo obligatoria, ya que “donde haya mayores aglomeraciones es bueno que se siga usando”, en palabras de Luisa, usuaria de metro.

Una situación muy distinta se veía en los gimnasios: “Lo primero que preguntan es si se puede quitar, les decimos que es opcional, y todo el mundo se la quita sonriendo”, confesó Álvaro, monitor de uno de ellos en Madrid. En otro de esta misma ciudad, los clientes entraban directamente aplaudiendo. “¡Qué felicidad veros las caras!”, les respondía María, su gerente.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reiteró el martes que la mascarilla no era exigible en ningún caso en las escuelas y que solo para los profesores vulnerables sería aconsejable, aunque el real decreto no hace alusión alguna a este ámbito. Para UGT, ello generó “incertidumbre” en la comunidad educativa.

Centros escolares

De hecho, el Gobierno de Castilla-La Mancha está estudiando un matiz del texto: si los centros escolares, en el marco de su autonomía, o los centros de trabajo pueden obligar o solo hacer recomendaciones sobre el uso de la mascarilla.
 

En los ámbitos educativos se mantienen las precauciones


En el ámbito laboral, sí concreta algo más. “Con carácter general, no resultará preceptivo el uso de mascarillas”, si bien añade que “los responsables en materia de prevención de riesgos laborales, de acuerdo con la correspondiente evaluación de riesgos del puesto de trabajo, podrán determinar las medidas preventivas adecuadas” para el lugar de trabajo o en determinados espacios, “incluido el posible uso de mascarillas, si así se derivara de la referida evaluación”.

Preguntada otra vez por este asunto, Darias puntualizó que las empresas no evaluarán la necesidad de usar o no mascarilla por la evolución de la pandemia sino por las características del puesto de trabajo, como que cuente con la ventilación adecuada o se garantice la distancia.

“Dependerá del puesto y el entorno en el que está” y serán los servicios de prevención los que hagan esa evaluación”, insistió. Para ello contarán con una nueva actualización, la numero 20, de la guía Procedimiento para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al SARS-CoV-2 (COVID-19), que, según informó Sanidad, se publicará “en los próximos días”.

Los líderes nacionales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, defendieron la voluntariedad de los trabajadores para continuar llevando la mascarilla en sus empresas.

Álvarez apostó por ver cómo evoluciona la incidencia del coronavirus en esta nueva etapa, aunque no le ha gustado que Sanidad no haya consultado con las organizaciones sindicales, lo que es ya una “falta de costumbre”. Con todo, ha considerado que no se producirán “muchos” conflictos y que en poco tiempo la situación será de normalidad.

Sentido común

La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, hizo un llamamiento al “sentido común” en el primer día sin mascarillas en interiores, excepto en el transporte público, residencias, farmacias y centros sanitarios.

El Boletín Oficial del Estado publicó este miércoles el real decreto por el que se elimina la obligatoriedad de llevar mascarillas en interiores salvo en esos casos y también ayer, apuntó la consejera, se reunieron el servicio de riesgos laborales y Función Pública para analizar el texto.

De manera general, apuntó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, excepciona el uso de la mascarilla en el ámbito laboral y deja a los servicios de prevención de riesgos laborales, analizando los puestos, que puedan hacer recomendaciones de mantener la mascarilla.

Eso es lo que está analizando la administración aragonesa, dijo Pérez, quien en todo caso insistió en pedir sentido común, aunque “a veces es el menos común de los sentidos”, ante el fin de las mascarillas en interiores, que lo que indica es que la pandemia “va formando parte del pasado”.

Quejas

También se refirió a las quejas que transmitió este martes en las Cortes la consejera delegada de Arpa Equipos Móviles de Campaña, Clara Arpa, por la compra por la administración aragonesa de este producto mayoritariamente en Asia teniendo en cuenta solo el precio y apuntó que aunque el Estatuto de Autonomía dota a Aragón de herramientas para perfeccionar la norma, siempre se tiene que respetar legislación básica.

Precisamente el Consejo de Gobierno dio el visto bueno ayer al proyecto de ley del Uso Estratégico de la Contratación Pública, que persigue primar todo lo que tiene que ver con criterios de responsabilidad social, de consumo sostenible y de políticas medioambientales.

Pero esto, insistió, “no puede hacer saltar por los aires la ley de contratos del sector público” vigente en España, que deben seguir todas las comunidades, y Aragón lo que hace, dentro del margen que tiene, es intentar adaptarla a la realidad de la Comunidad. “El Estatuto da un margen, pero hay cosas que no podemos regular”, dijo.

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