Cientos de personas se manifiestan en una marea multicolor en la capital
Los convocantes defienden la movilización para evitar que haya retrocesos
Cientos de personas se sumaron este viernes en una marea de banderas multicolor a la celebración del día del Orgullo LGTBIQ+ en la capital turolense en una manifestación convocada por el Colectivo de Estudiantes de Teruel Provincia por la Diversidad Afectivo-Sexual, Terqueer, y en la que participó también la Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans, Chrysallis.
Los actos se desarrollaron en la plaza del Torico, desde donde arrancó la manifestación y en donde después se leyeron los manifiestos de las dos organizaciones en una tarde animada por los ritmos de la batucada Punkadeira.
En su intervención, el presidente de Terqueer, Rodrigo Izquierdo, recordó a Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera y Brenda Howard. “Sólo podemos agradecerles su lucha, por las personas trans, por las personas racializadas y queer, por las personas que salen de la norma, por todes los que no entramos en el sistema binario”, afirmó para lanzar en su recuerdo el grito de: “¡Somos lucha, somos revolución!”.
Izquierdo apostó por la normalización de la diversidad. “No queremos que las personas LGTBI tengan que ser valientes. Queremos ciudades, comarcas, provincias y pueblos que abracen a las personas, sus identidades (...) sin tener que exigir la salida del armario”, defendió.
Además, desde Terqueer se refirieron al sexilio. “No queremos volver al armario al regresar a nuestros pueblos. No queremos esconder nuestros colores al entrar en nuestros puestos laborales. No queremos temer represalias por ser quienes somos, por presentarnos con nuestros nombres, con nuestras plumas, con nuestras expresiones, sin temer una agresión”, dijo. Y recordó que en España se han producido 350.000 agresiones LGTBIfóbicas en el último lustro.
Las voces de las dos asociaciones se refirieron a la situación en la que se han sumergido otras comunidades autónomas. “No queremos olvidar a nuestres hermanes de comunidades como Valencia o Madrid donde el PP aliado con Vox presenta políticas de odio, que tienen intención de borrar a nuestro colectivo, expulsarlo a los márgenes de las ciudades que compartimos y reducirlo a prejuicios e ideas preconcebidas”, recogió el manifiesto de Terqueer y alerto de que el “orgullo no se mercantiliza”.
“Nuestro orgullo no se entrega a las instituciones que luchan contra nuestra realidad y nuestros derechos, que luchan contra la igualdad y no quieren tener en cuenta las violencias que seguimos viviendo, los problemas a los que se enfrentan las personas trans, el sexilio que vivimos desde zonas rurales como son nuestra provincia, donde las personas LGBT se ven obligadas a tener una doble vida para evitar el rechazo de sus vínculos cercanos, y cuando tienen la oportunidad, abandonan los lugares donde han crecido para ser libres y encontrar entornos donde nos vean juzgades y puedan liberar sus alas y volar”, añadió.
“Un país, un gobierno o sus instituciones que no defiendan y protejan los derechos fundamentales de su infancia y juventud no pueden sentirse orgulloses ni dignes de cargo público alguno", dijo la delegada de Chrysallis en Teruel, Sandra Bayón.
El manifiesto laido por Bayón puso el acento en la importancia de la Educación como “herramienta inclusiva fundamental” para combatir los discursos de odio apoyándose en el porcentaje de jóvenes que reconocía tener prejuicios en las aulas y que ha pasado de un 14,70% en 2019 hasta el 35% en 2021.
Grito por la paz
Los dos manifiestos hicieron hincapié en la necesidad de un estado de paz para favorecer la convivencia. “No hay orgullo donde no hay paz, no hay derechos para el colectivo donde no hay derechos humanos, no hay orgullo sin la liberación de los pueblos oprimidos, sin papeles, sin libertad sexual, sin asegurar la no medicalización de las personas queer y desviadas, sin tener en cuenta a las personas discas y racializadas”, dijo Izquierdo.
Los dos colectivos recordaron que el camino por la igualdad es responsabilidad de todos. Terqueer arengó a los jóvenes de Teruel y también adultos LGBT de la provincia y aseguró que es la hora de levantarse y luchar. “No podemos olvidar las luchas que nos han traído hasta aquí, les valientes que han puesto sus carnes como escudo histórico para acabar con el odio en nuestras generaciones, un odio que amenaza con volver”, aseguró.
