CHA solicita que el próximo curso comience con todas las auxiliares de educación especial
Lasobras comparece ante el servicio provincial de Educación con varias madres afectadasChunta Aragonesista (CHA) compartió este jueves con las familias del Colegio Rural Agrupado (CRA) Pórtico de Aragón la petición para que el próximo curso comience con todas las plazas de auxiliares de educación especial cubiertas. Ante las puertas del servicio provincial de Educación, solicitaron además a la consejera del ramo, Claudia Pérez Forniés, que realice una visita a las aulas para conocer de primera mano esta y otras problemáticas a la que se enfrenta de manera especial la escuela rural.
La secretaria general y portavoz de CHA en la comisión de Educación, Ciencia y Universidades de las Cortes de Aragón, Isabel Lasobras, explicó que desde noviembre han presentado 22 iniciativas parlamentarias para instar al Ejecutivo autónomo a solventar el déficit de auxiliares de educación especial en los colegios. Recordó que el departamento se comprometió antes de navidades a realizar un cuarto llamamiento, que todavía no se ha llevado a cabo, y que no les ha dado respuesta a la pregunta de cuántas plazas hay vacantes.
“Educación no ha solucionado este gravísimo problema y ha abandonado al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneae), que son niños y niñas con discapacidad visual, auditiva, física y/o intelectual; con transtornos graves de conducta y/o mentales, y con enfermedades raras y crónicas, para quien la figura del auxiliar de educación especial es fundamental para su integración educativa”, aseguró. “A día de hoy, es muy difícil aceptar que eres diferente a los demás en una sociedad en la que te dicen que tienes que ser el mejor”, añadió.
Deberes
Según Lasobras, el equipo de Gobierno formado por PP y Vox “no ha hecho los deberes y a estas alturas del curso es muy difícil que pueda atender estas necesidades”. Por eso, pidió al Gobierno de Aragón que, cuando comience el próximo curso en septiembre, estén cubiertas todas las plazas de auxiliar de educación especial, “porque ser menor no resta derechos”, dijo.
La secretaria general aseguró que CHA defiende la enseñanza pública de calidad y la igualdad de oportunidades y apuntó que el 75 % del alumnado con necesidades especiales acude a la escuela pública.
Pilar Ramos, presidenta de la Ampa del CRA Pórtico de Aragón y madre de Henry, alumno de 4º de Primaria del aula de Alcalá de la Selva, recordó que comenzaron el curso sin auxiliares de educación especial, por lo que se movilizaron y recogieron más de 5.000 firmas que presentaron en el servicio provincial.
En octubre, les concedieron únicamente un auxiliar, que tenía que ser compartida entre las aulas de Rubielos de Mora y Alcalá de la Selva, separadas por 32 kilómetros de carretera de montaña. A esto se sumó el acuerdo sindical por el que las contrataciones tenían que hacerse por jornadas completas de 27,5 horas “sin pensar cómo iba a afectar esta decisión a la escuela rural, que siempre es la gran olvidada por la administración”.
La situación se agravó cuando, en noviembre, se incorporó al aula de Camarena de la Sierra otra alumna con necesidades de apoyo educativo, a la que no se le concedió la auxiliar hasta febrero y que no contaba tampoco con profesorado de Pedagogía Terapéutica (PT) y de Audición y Lenguaje (AL).
En ese intervalo, la madre del niño de Rubielos de Mora que también necesitaba a la auxiliar renunció a la misma para que se quedara en Camarena porque pensó que era inviable compartirla dado que las aulas de ambas localidades se encuentran situadas a 55 kilómetros de distancia.
En estos momentos, según Pilar Ramos, la situación no ha variado y afirmó que no se conformarán con una auxiliar compartida “porque, de esta manera, no se cubren las necesidades reales del alumnado”. La presidenta de la Ampa del CRA Pórtico de Aragón pidió voluntad política para solucionar este déficit “porque la escuela rural ya tiene suficientes problemas”, en referencia a la falta de profesorado fijo y comedores escolares y a las dificultades para el transporte escolar.
“No queremos que la administración vea a estos niños y niñas como una carga. No queremos una escuela segregada, sino inclusiva”, zanjó.
Testimonios
Sandra Ferrer es la madre del niños con Transtorno del Espectro Autista (TEA) que cursa 2º de Infantil en Rubielos de Mora y Jessenia Iwanowski la de Paola Muñoz, una niña con TEA y mucha hiperactividad de 4 años escolarizada en Camarena. Ambas contaron este jueves sus casos, que andan entrelazados, ante las puertas del servicio provincial de Educación.
Ferrer dijo que afrontan el próximo curso “con mucha incertidumbre” ante el temor de que, a la falta de auxiliares se sume la reducción del cupo de profesores. “Sospechamos que esta carencia se cubrirá con personal de PT y AL, que tendrán que dejar de atender al resto del alumnado”, comentó.
Por eso, preguntó al departamento de Educación del Gobierno de Aragón: “¿Se va a incrementar el profesorado de PT y AL teniendo en cuenta que deben cubrir la falta de auxiliares de educación infantil? ¿Se va a formar al resto del profesorado en educación especial”.
Sandra Ferrer solicitó a la administración educativa que modifique o flexibilice la normativa “para atender las necesidades reales del alumnado Acneae que no se cubren adecuadamente en el medio rural”. En su opinión, una de las soluciones sería que la contratación del personal auxiliar lo realicen las comarcas o diputaciones, “tal y como se hace con el destinado a las escuelas infantiles”.
Por último, agradeció a los diputados Isabel Lasobras (CHA) e Ignacio Urquizu “que pongan voz a nuestros problemas en las Cortes de Aragón” y solicitó a la consejera Claudia Pérez a visitar el CRA Pórtico de Aragón “para conocer de primera mano las preocupaciones que tenemos los padres y madres del alumnado en el entorno rural”.
Jessenia explicó que se mudaron de Riodeva a Camarena en noviembre con la esperanza de poder contar con una auxiliar de educación especial, que no llegó hasta febrero, y que en ese tiempo no contaron tampoco con PT ni AL. Su llegada, aseguró, supuso “un cambio maravilloso para la niña y para toda la familia” dado que hasta entonces ella no podía trabajar o tenía que contratar a alguien para que acudiera al colegio a atender a Paola porque todavía no controlaba los esfínteres.
Agradeció la acogida y la empatía de los compañeros y aseguró que quiere que su hija continúe en el medio rural, fuera de las aglomeraciones de las calles y colegios de la ciudad. Por eso, pidió que “por favor, el próximo año escolar se tomen en cuenta las necesidades de cada niño y niña y, en el caso concreto de Paola, que continúe con su jornada completa con el auxiliar y que pueda recibir también PT y AL”.