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Cenarro asegura que 2020 supondrá un punto de inflexión científica en el Cefca Cenarro asegura que 2020 supondrá un punto de inflexión científica en el Cefca
Cenarro (segundo por la derecha), entre Lambán y la consejera de Ciencia, el año pasado en el Observatorio

Cenarro asegura que 2020 supondrá un punto de inflexión científica en el Cefca

El director del centro de astrofísica avanza que a mediados de año estará completado el Observatorio
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El director del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), Javier Cenarro, destacó que el año 2020 va a suponer un punto de inflexión científica para este instituto de investigación y las instalaciones del Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ). Será el año en que se completará el equipamiento científico con la integración de la cámara JPCam en el telescopio de dos metros y medio de espejo (T250), además de estar prevista la presentación a lo largo del ejercicio de más de 2.000 grados del cartografiado del proyecto J-PLUS, el que se está haciendo con el otro telescopio de menores dimensiones del OAJ.

Cenarro, a la hora de hacer balance de lo que ha sido el año 2019 para estas instalaciones científicas, adelantó también los grandes avances que se esperan conseguir durante el presente ejercicio, así como el nuevo impulso que tendrá la ciencia sobre el cosmos hecha desde Teruel tras el anuncio realizado por el Patronato del Cefca a finales del año pasado de reforzar su personal científico y técnico con la contratación de 21 nuevos profesionales.

“2020 va a ser desde el punto de vista científico un punto de inflexión”, dijo Cenarro, ya que se están terminando de hacer los trabajos de integración de la cámara JPCam, la segunda más grande del mundo, que se instalará en el telescopio de gran campo T250 en el Pico del Buitre de Javalambre para empezar a realizar de forma sistemática el cartografiado del proyecto J-PAS.

El científico explicó que este lunes se estaba montando en su celda el espejo del telescopio grande, el T250, para integrarlo nuevamente en el mismo y a continuación incorporar la cámara diseñada específicamente para este proyecto científico.

El espejo fue desmontado del telescopio para aluminizarlo, un proceso que consiste en su limpieza y el depósito de una nueva capa sobre el mismo para mejorar su capacidad de observación. El OAJ dispone de una campana de aluminizado para realizar estas tareas de mantenimiento propias de estos equipamientos científicos para obtener los mejores resultados en sus observaciones.

En los próximos días se subirá a la sala del telescopio para comenzar su instalación y seguidamente poder empezar ya a integrar la JPCam, la cámara especial de gran campo construida específicamente para el proyecto de Javalambre, y que Cenarro recordó que durante un par de años ha estado en la sala limpia por el retraso que provocaron las limitaciones económicas.

Durante el año pasado se dedicó un equipo específico a poner a punto la cámara, y en las próximas semanas se espera que se pueda integrar ya. 

“A partir de ahí empieza una nueva etapa porque vamos a tener la cámara instalada en el telescopio, y con ello supone la culminación de lo que es la parte más importante de los desarrollos tecnológicos del Observatorio”, dijo Cenarro, quien explicó que con esto se completa la ICTS (Infraestructura Científica y Técnica Singular).

Recordó que con la cámara de primera luz con la que el año pasado se hizo un primer cartografiado con el telescopio grande de un grado cuadrado del cielo, solo se podía captar una pequeña porción del firmamento, pero que con la JPCam se van a poder hacer capturas mucho más amplias en una sola noche.

Varios grados cada noche

“Eso nos va a permitir comenzar J-PAS y empezarlo al ritmo que está previsto, que es hacer varios grados cuadrados completos en cada noche”, precisó Cenarro, quien indicó que en una sola noche se harán entre cuatro y cinco grados del cielo, cuando el mini-J-PAS que se presentó a finales del año pasado era de solo un grado porque se hizo con la cámara Pathfinder de primera luz, la que se instaló de forma provisional.

“En el año 2020 J-PAS tiene que despegar y empezar a tomar datos de manera sistemática”, dijo el director del Cefca, quien añadió que eso marcará un segundo hito puesto que se activará la colaboración de los investigadores para “empezar la explotación científica lo antes posible”.

A finales del año pasado se presentaron los resultados de una cartografiado pequeño realizado como prueba y para calibrar los instrumentos con los 56 filtros construidos específicamente para el proyecto, y Cenarro recordó la gran acogida internacional que había tenido en la comunidad científica por el resultado de los mismos.

Cenarro estimó que la toma de datos comenzará a mediados de año, en función de que toda la parte tecnológica y de ingeniería discurra sin imprevistos. “Entre primavera y verano J-PAS estará funcionando en modo rutinario”, avanzó el científico. Una vez que suceda esto al tratarse de una ICTS se ofertará el 20% del tiempo de observación a otros proyectos de investigación, como ya sucede con el telescopio más pequeño, el T80.

También durante este año se continuará trabajando con el proyecto del cartografiado que se realiza con este otro telescopio, no tan profundo como el que se hará con el T250, pero que también está despertando un gran interés científico.

Cenarro avanzó que de este otro proyecto científico, denominado J-PLUS, a lo largo de 2020 se presentarán los resultados de los primeros 2.000 grados del cielo cartografiados. Ya se hizo una presentación tiempo atrás de 1.000 grados, y con los nuevos datos aportados se habrá completado el 25% del proyecto, puesto que el total es de 8.000 grados.

Del año 2019 hizo un balance satisfactorio por haber sido el ejercicio en el que se presentaron los primeros resultados del cartografiado con el telescopio grande, y que calificó de “éxito porque han puesto en valor el potencial de J-PAS y ha corroborado la calidad de los datos”.

También valoró como un hito importante la incorporación de instituciones científica chinas al proyecto con una aportación al mismo de 800.000 dólares. Incidió en su importancia no solo económica sino científica por el reconocimiento que supone para el mismo por su valor internacional.

Por otra parte valoró también que el último patronato del Cefca celebrado el año pasado acordara reforzar el personal científico y técnico del centro, con lo que se podrán recuperar las vacantes que se han producido en los dos últimos años para liderar la explotación científica de los datos del proyecto. “No se ha comenzado todavía, pero espero que próximamente se puedan convocar los perfiles de las plazas”, apuntó.

Galáctica

El año que acaba de comenzar será también clave para Galáctica, el centro para la práctica y la difusión de la astronomía que hay en Arcos de las Salinas y que está pendiente de abrirse al público y cuyo plan director de contenidos se espera que salga en breve. El director del Cefca, Javier Cenarro, explicó que el año pasado se avanzó en la elaboración de un primer plan de explotación para tener claros los contenidos, se desbloqueó el contrato de las cúpulas y dos de ellas ya se instalaron, mientras que las siete restantes llegarán a finales de febrero.

Ya se cuenta también con los telescopios del centro y durante el año pasado el personal del Cefca trabajó en el despliegue técnico de cuestiones como las redes de comunicación y las infraestructuras de Galáctica. Además, se abrió durante la primavera y el verano con motivo de varios eventos y se vio la buena acogida de público.

Cenarro explicó que queda pendiente de definir el modelo de gestión y su plantilla, ya que a pesar de que el Cefca estará siempre involucrado en sus contenidos, se prevé que no recaiga en él su gestión sino que se buscará una fórmula mixta pendiente de concretar por el patronato y que deberá definirse pronto.

“Dentro de muy poquito pretendemos sacar un plan director de contenidos relativo a Galáctica, los pliegos están casi finalizados y los hemos hecho nosotros en Cefca, y se trataría un poco de contratar un proyecto ya a una empresa especializada que permita definir lo que van a ser los contenidos museísticos, expositivos, interactivos del centro”, aseguró Cenarro, quien precisó que la intención es que se pueda desarrollar en varias fases.

“La idea es que no todo tenga que ejecutarse en este año 2020, sino que pueda tener diferentes fases en función de la dotación de los fondos a los que el futuro órgano gestor tenga acceso”, añadió Cenarro, quien recalcó que se ha avanzado “muchísimo, lo que pasa es que a veces son tareas que no se ven, pero que son necesarias”.