Cáritas, el colegio Las Viñas y la residencia del Seminario suman voces por los abuelos

Con motivo del Día Internacional contra los Malos Tratos a las Personas Mayores, que se conmemoró el pasado 15 de junio, Cáritas Diocesana de Teruel realizó una actividad de sensibilización en la plaza del Seminario para la que involucró al alumnado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria del colegio Las Viñas y a la residencia de mayores del Seminario. El objetivo era visibilizar entorno a la realidad de las personas mayores y su importancia en la sociedad.

La actividad consistió en construir entre todos los estudiantes un puzle gigante simbolizando lo que las personas mayores aportan a su barrio, pueblo o comunidad. Se quería así remarcar que cada persona cuenta, que como en un puzle cada pieza tiene su ubicación, en la sociedad los mayores son piezas clave y sin ellas “no estaríamos aquí, no podríamos continuar”, indicaron desde Cáritas.
 

Su portavoz, Marta Sanz, explicó durante el acto que era la primera vez que se organizaba esta actividad en Teruel como continuación del programa que durante este curso han realizado bajo el lema Apadrina a un abuelo, que se ha realizado con escolares también del colegio Las Viñas y residentes del Seminario. “Como actividad final queríamos dar este colofón de hacer una actividad de sensibilizar para mostrar la importancia que tienen las personas mayores en nuestra sociedad”, indicó y agregó que la idea es repetir estas jornadas más adelante.

“Esta actividad me parece muy bien porque a los mayores nos alegra ver niños”, apuntó María Carmen Martínez, que fue la residente que se encargó de leer el manifiesto con motivo del Día Internacional con el que finalizó el acto. En él se explicaba que los mayores “son el testimonio vivo de nuestros cimientos”.
 

“Sin ellas no podremos pensar cómo seguir construyendo la sociedad inclusiva que queremos ser”, agregó y se destacó su sabiduría vital, capacidad para el compromiso social, disponibilidad y conocimientos. “Son imprescindibles para que el mundo en el que vivimos ahora siga funcionando”, dijo antes de dar la palabra a un estudiante de La Viñas que puso de manifestó que nuestra sociedad “necesita de la sabiduría, el buen hacer y las variadas experiencias vitales de cada una de las personas mayores”.

En España, uno de cada cinco personas mayores tiene más de 65 años y cada una de ellas es especial, necesaria y “pieza imprescindible de nuestro pasado, presente y futuro”.

Con el puzle se quiso agradecer y reconocer cada una de las aportaciones de las personas mayores a la sociedad. Marina García era una de las chicas que colocó una de las piezas del puzle y durante este curso ha participado en el programa Apadrina a un abuelo, durante este curso.

La joven estudiante de 3º de la ESO calificó la experiencia de muy positiva y aseguró que continuará el próximo curso. “Primero venía con una amiga pero luego ella no podía venir y seguí yo; Rosi nos contaba muchísimas historias y nosotras le contábamos a ella cosas nuestras, hemos aprendido mucho con ella”, contó y dijo que a la vez se hacían compañía durante un rato.

Durante la época de exámenes, cuando tenía mucho estrés, “era una hora que desconectaba y me lo pasaba bien” recordaba la joven.

Además, estas conversaciones entre personas de diferentes generaciones permiten relativizar lo que pasa en el día a día. “Si me salía mal un examen, me decía que luego no me acordaría de él y que no marcaba tanto después”, comentó Marina, mientras Rosi estaba sentada entre los residentes, al igual que los abuelos de Marina, que también son residentes del Seminario y han participado igualmente en el progama con otra chica. Unos doce residentes del Seminario han tomado parte de esta iniciativa.