Aragón autoriza el ocio nocturno hasta las 4 de la mañana y amplía el número de personas que se pueden reunir

El Gobierno de Aragón ha autorizado a partir de la media noche del próximo jueves la apertura del ocio nocturno hasta las 4 de la madrugada y de la hostelería hasta lo que marque la licencia de los locales, así como el consumo de alimentos en el interior de los cines.

La decisión, comunicada este martes en rueda de prensa por la consejera de Sanidad, Sira Repollés, se basa en la evolución favorable de los indicadores de la pandemia de covid-19 que sitúan a Aragón en nivel 2 modulado de alerta sanitaria.

Salvo la ocupación de camas UCI, que alcanza el 17,6 %, (nivel rojo), el resto de indicadores oscilan entre el nivel medio de la incidencia acumulada, que se sitúa en el 58,5 casos a siete días y 144,9 a catorce; la positividad global de las pruebas (6,77 %) y la hospitalización convencional (3,7 %), y el bajo del índice de reproducción (0,76).

Por tanto, se autoriza el cierre de la hostelería al establecido por la licencia, con el aforo del 100 % en el exterior y agrupaciones máximas de 15 personas y del 50 % en el interior con grupos máximos de 10 personas y sin consumo en barra.

En las celebraciones se admiten 90 personas, número ampliable al máximo permitido por el establecimiento si los asistentes presentan certificado de infección pasada, pauta completa de vacunación o prueba diagnóstica negativa.

En los cines se permite el consumo de alimentos durante la proyección siempre que se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros y se podrán celebrar eventos multitudinarios con 250 personas en interior y 500 en el exterior.

Las actividades de ocio nocturno no podrán superar las 4 de la madrugada, si bien Repollés ha adelantado que se está trabajando en una orden relacionada con el uso de certificados covid-19 o de haber pasado la enfermedad, para cuya ejecución se solicitará autorización judicial y que no descarta que pueda ampliarse a otro tipo de eventos.

Las reuniones sociales se limitan a un máximo de 30 personas mientras que el aforo de comercio, piscinas, gimnasios y culto se mantiene al 75 %.

Repollés ha querido desvincular estas medidas de la proximidad de las fiestas del Pilar, dado que este tipo de celebraciones se mantienen prohibidas hasta el 31 de octubre, y se ha centrado en la buena evolución de los datos.

Además de recordar que los botellones "están prohibidos siempre", ha insistido en que todavía se está en una situación en la que no se pueden llevar a cabo actitudes de riesgo y que hay que evitar agrupaciones sociales que no se deban producir.

La consejera ha incidido asimismo en que el escenario actual tampoco es el mismo que hace un año, cuando se produjo una nueva ola de covid-19 tras el periodo de las fiestas del Pilar.

Para constatarlo, ha comparado los datos de la cuarta y esta sexta ola. En la cuarta, entre el 22 de diciembre y 14 de marzo, periodo en el que se comenzaron a inocular las primeras vacunas, se notificaron 30.840 casos, y 32.305 en la sexta, pero con un 70 % menos de fallecidos, un descenso de las hospitalizaciones de un 45 % y un 69 % menos de ingresos graves.

En el caso de las residencias, ha recordado que en la tercera onda (7 de octubre-6 de diciembre) se produjeron 127 brotes con 3.097 casos y 97 brotes y 803 casos en la sexta, con prácticamente el 100 % de los usuarios vacunados, lo que ha implicado un 74 % menos de casos y un 85 % menos de fallecidos.

Por tanto, Aragón presenta en la actualidad un nivel 2 de alerta sanitaria, situación en la que se encuentran las tres capitales de provincia y varias de las localidades mayores de 10.000 habitantes, salvo Calatayud, Caspe, Alcañiz, Utebo, Barbastro, Ejea, Fraga y Caspe, que siguen en nivel 3.

La consejera ha apuntado que al nivel 1 o de normalidad se llega cuando la incidencia es de 25 casos a 7 días, una "situación -ha advertido- cada vez más difícil de alcanzar". "Nos tenemos que acostumbrar a que en Aragón siempre va a haber un banco de personas susceptibles de infectarse", por lo que el objetivo es que sea el menor número posible.

"El fin de la pandemia será cuando el 100 % de las personas susceptibles de vacunarse lo hagan", ha sentenciado.

Respecto a los contratos de sanitarios para hacer frente a la pandemia, que han alcanzado los 2.000, ha informado de que "se revisan uno a uno" con el fin de rescindir aquellos que no sean necesarios o mantener los que sí lo son.