Arreglarse la boca, viajar, renovar muebles o comprar un tractor: así se gastó el quinto premio de Argente

La lotería no ha cambiado las tradiciones de Argente. Cada mañana, en torno a las 10:00 horas, hacen un alto en el camino tanto los autónomos como los trabajadores por cuenta ajena para almorzar en el Hostal Argente, el bar del pueblo. La conversación estos días es en torno a la lotería de Navidad, como no puede ser de otra manera, puesto que un madrugador quinto premio del sorteo del año pasado desbarató los planes de esa jornada y de las Navidades completas a casi todos los vecinos del pueblo. La Comisión de Fiestas repartió 7,5 millones de euros distribuidos en 1.250 décimos, premiados cada uno con 6.000 euros.

Ahora, un año después, echan la vista atrás y señalan que su vida no ha cambiado, pero el dinero sí fue “una ayudica” para cubrir algunos gastos que ya tenían, como pagar parte del tractor que acababa de comprar Víctor Ramos, saldar las cuentas del dentista de Concha Fernández o renovar algunos muebles “sin mirar tanto el precio”, como Silverio Dobón, quien añade que “por lo demás, vida normal”.

Otros, como Manolo, no han destinado el dinero a nada especial, pero afrontan el próximo sorteo de Navidad con más ilusión y reconoce que ha comprado más lotería que otros años. Eso sí, plantea que el dinero que sacó del quinto premio del año pasado le fue muy bien para hacer frente a “dos años de cosecha muy malos”.

También dedicó el dinero a comprar simiente y abono María Luisa Sanz, y asegura que, si le tocara este año otra vez, volvería a destinarlo a invertir en el campo, porque la sequía de los últimos años ha dejado los graneros vacíos.

“Ha habido más viajes”, comenta la gerente del bar, Montse Ramo, que dice que sus vacaciones tendrán que esperar porque ahora están construyendo una granja en el pueblo y tiene 20 personas todos los días a comer, “y eso sí que es una buena lotería”, asegura. Entre los trabajadores de la obra y las comidas sociales cada día sirven en torno a 40 menús y eso no se puede desaprovechar.

Ana Ramo, hermana de Montse, recuerda con mucha alegría la jornada del 22 de diciembre de 2023 porque “estaba todo el mundo contento”, aunque reconoce que ellos acabaron muy cansados porque “la gente tenía muchas ganas de celebrarlo” y los últimos clientes no abandonaron el bar hasta las tres de la madrugada.
 

La lotería de Argente fue muy repartida, tanto que ayer calculaban los que estaban almorzando que, de las 52 provincias que hay en España, “llegó a todas menos a dos”. Un premio no muy cuantioso, 6.000 euros, pero suficiente para tapar algún agujerillo y, sobre todo, muy repartido puesto que tocó prácticamente en cada una de las casas.

A todos menos a María, que siempre compra y el año pasado se olvidó. “No me acordé, se me pasó, pero este año tengo de Navidad y del Niño, a ver si hay suerte”, argumenta, para añadir que a su hija si le cayó un pellizco.

La familia de Eulogio Hernández fue más afortunada puesto que entre él y sus hijos sumaban 8 décimos y, para celebrar que habían sido tocados con la suerte se fueron juntos esas navidades a comer de restaurante “por celebrarlo”, dice. Aunque Eulogio todos los años se va de viaje, este pasado verano lo alargó más días y recorrió junto a su mujer varias capitales de Castilla y León.

Concha Fernández estaba esos meses arreglándose la boca y comenta que el quinto premio de su décimo se fue para el dentista. Su hijo, Javi Benedicto, era miembro de la comisión de fiestas que repartió el premio e indica que también la agrupación salió beneficiada, al atesorar dos décimos.

La suerte se ha extendido hasta la actual, porque este año han vendido toda la serie. En total 193 billetes con diez décimos cada uno del 56.049, que no es el mismo que el agraciado en el sorteo del año pasado, que era el 54.274, aunque sí lo han adquirido en la misma Administración de Lotería, la número 3 de Teruel. El año pasado era la primera vez que lo cogían allí porque otras veces han tirado de loteros de Zaragoza al vivir en la capital aragonesa algunos de los integrantes de la comisión.

A las 9:00 de la mañana el punto neurálgico de Argente es el horno. Allí acuden vecinas y vecinos a comprar el pan recién hecho del nuevo panadero, que cogió las riendas del negocio en el mes de julio, aunque fue muy bien recibido porque su antecesor repartió, junto con las barras y las magdalenas, decenas y decenas de décimos por todos los pueblos del Altiplano.

Pascuala es una de las mujeres que acude a comprar y reconoce que sí que le tocó algo de dinero, 3.000 euros concretamente porque el décimo lo llevaba a medias con su madre. El dinero les fue muy bien porque, aunque todos los años se juntan en familia, en la Navidad de 2023 “el amigo invisible fue mejor que otras veces”, precisa.

Hasta el horno acudía este viernes María, de Visiedo que también resultó agraciada puesto que, aunque vive en el pueblo de al lado, guarda mucha relación con los de Argente y tiene costumbre de adquirir lotería en otros lugares cercanos.

Santiago Valero, de Lidón, ganó el año pasado 6.000 euros al tener un décimo premiado, el mismo que siempre cambia, y este año también y con más alegría si cabe, con la familia Ramo de Argente.

El mismo número, el 54.274 fue el elegido por el Círculo de Recreo Turolense para repartir una papeleta de 10 euros entre cada uno de sus 280 socios. En total distribuyó 1,7 millones de euros y esa misma combinación la escogió Muebles J.Gorbe, de la capital turolense, para distribuir entre los compañeros. Además, hubo otros décimos con ese número que se vendieron en ventanilla.

En todos los bares de todos los pueblos de Teruel habrá mañana champán en la nevera, menos en Argente. El año pasado fue el primero, desde que están las hermanas Ramo al frente del negocio, que no había cava fresco porque se les olvidó. Así que este año tienen botellas en abundancia, pero tampoco las guardarán en el frigorífico. Por si acaso.

La comisión arrasa con las ventas

Las posibilidades de que toquen dos premios importantes de la lotería en un pueblo de 200 habitantes, que es Argente, son muy pocas. Aún así, en apenas 15 días se vendieron todos los décimos que puso a la venta la comisión de fiestas este verano, algunos meses después de repartir 7,5 millones de euros de un quinto premio entre todo el Altiplano. Este año adquirieron la serie completa, que son 193 billetes de diez décimos cada uno, y ya hace meses que están agotados. “Lo sacamos el día 26 de julio y para el 15 de agosto no quedaba nada”, explica Víctor Ramo, que forma parte de la nueva comisión de fiestas. Reconoce que afrontan la organización de los festejos con ilusión y la ayuda que obtienen a través del recargo de la lotería es importante, pero sobre todo, se muestra orgulloso de que haya sido la comisión la que repartiera el premio porque, indica “es la forma de que esté muy extendido, todo el pueblo tenía”, dice. 
Este año se han vendido muchos décimos del niño, y aunque todavía les quedan algunos, la previsión es agotarlos durante los días próximos, con la llegada de la gente de fuera.  La camarera del Bar Hostal de Argente, Montse Ramo, especifica que para la lotería de Navidad tenía muchas reservas de décimos antes incluso de que llegara la lotería y del Niño: “Nos habían pedido que guardáramos cien décimos”, relata.