El Gobierno de Aragón solicitará la apertura de los comercios de más de 400 metros cuadrados cuando se inicie la fase uno del plan de desescalada del coronavirus, a pesar de que la medida no está contemplada hasta la segunda etapa.
Así lo ha explicado, este jueves, la directora general de Comercio, Ferias y Artesanía, Eva Fortea, en una comparecencia especial en la comisión de su departamento de Las Cortes de Aragón.
En caso de que el Gobierno de España no apruebe esta petición, Fortea ha solicitado que se creen excepciones para comercios dedicados a la venta de muebles, electrodomésticos, automóviles o plantas que necesitan una gran superficie de venta.
La fecha prevista para el inicio de la fase uno es el próximo 11 de mayo, aunque las comunidades autónomas no sabrán hasta el viernes o el sábado si están autorizadas para pasar a la siguiente etapa.
La directora general ha anunciado esta medida horas antes de sumarse a la tercera reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial de Comercio por la Covid-19, que aúna de forma telemática a todos los responsables autonómicos.
No se trata de la primera adaptación de normativas del coronavirus que solicita el Gobierno de Aragón, que ya logró al principio del confinamiento que se autorizase la venta itinerante mediante vehículos en aquellos municipios rurales donde la oferta comercial es prácticamente inexistente y no disponen de productos frescos.