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Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha ahondan en el trabajo conjunto para conseguir ayudas por la despoblación Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha ahondan en el trabajo conjunto para conseguir ayudas por la despoblación
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, durante la reunión telemática

Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha ahondan en el trabajo conjunto para conseguir ayudas por la despoblación

La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, se reúne con representantes de estos dos gobiernos autonómicos y con las patronales de Teruel, Cuenca y Soria
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La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha mantenido este miércoles por la mañana una videoconferencia con representantes de los Gobiernos de Castilla y León y Castilla-La Mancha y con organizaciones empresariales de Teruel, Cuenca y Soria dentro del calendario que han acordado las tres comunidades autónomas para conseguir bonificaciones en los costes laborales.

La cita ha servido para profundizar en el frente común que han establecido los gobiernos de las tres comunidades de cara a conseguir que el Ejecutivo central solicite ante la Unión Europea que las provincias mencionadas puedan equipararse, a partir de su baja densidad de población, los territorios nórdicos más deshabitados. De conseguirlo, Teruel, Cuenca y Soria podrían aspirar a que se eximiese a las empresas instaladas ahí de pagar alrededor de un 20% de las cotizaciones sociales de los trabajadores.

Por su parte, las patronales de estas tres provincias han agradecido a los gobiernos autonómicos la disposición mostrada y han trasladado su apoyo para conseguir sacar adelante esta reivindicación, según ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Junto a Teruel, Cuenca y Soria, otras provincias del sur de Europea, en concreto en Croacia y Grecia, estarían en disposición de obtener estas ayudas. El Gobierno de Aragón confía en que la unión de todos estos territorios facilite que se acepten las pretensiones autonómicas, que tienen como raíz el hecho de que las zonas implicadas tienen una densidad de población inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado.