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Aragón aumenta las ayudas a la ganadería extensiva para garantizar su supervivencia Aragón aumenta las ayudas a la ganadería extensiva para garantizar su supervivencia
Explotación ovina pastando en el valle de Ordesa

Aragón aumenta las ayudas a la ganadería extensiva para garantizar su supervivencia

La ayuda favorecerá sobre todo a los ganaderos del sistema ibérico y las comarcas pirenaicas
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El Gobierno aragonés incrementará las subvenciones a la ganadería extensiva en zonas de montaña en una media por explotación del 86 %, a fin de garantizar su supervivencia, en el marco de la estrategia europea de fijar la población en estas zonas y de favorecer el mantenimiento del medio ambiente.

Según informa el Ejecutivo regional, la modificación de las bases reguladoras de la orden de subvenciones se ha publicado ya en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) y permitirá beneficiarse de estas ayudas a ganaderos de un total de 448 municipios de la Comunidad.

La orden prevé la elevación del techo máximo de la ayuda a percibir por explotaciones de ganadería extensiva de zonas de montaña, desde los 4.000 euros actuales hasta los 8.000 por explotación.

De este modo, los ganaderos que hayan solicitado esta ayuda en el marco de la declaración única de la PAC para 2023, verán incrementado su apoyo a través de esta línea, con una ayuda que percibirán a finales de este año dentro del tradicional esquema de pagos de ayudas directas de la PAC.

El monto total adicional de ayuda que aportará el Gobierno de Aragón a estas explotaciones será de algo más de 6 millones de euros, lo que supone que el importe medio por explotación en esta línea subirá de los 3.300 euros al año hasta los 6.200, es decir, un 86 % de incremento.

La ganadería extensiva recibe en ayudas directas en Aragón en torno a los 115 millones de euros al año, una cifra "nada desdeñable", según las fuentes citadas, que supone el 26 % de todo el monto recibido procedente de la PAC.

Sin embargo, esta ayuda presenta, a juicio del Gobierno de Aragón, "importantes anomalías" como consecuencia del sistema de derechos históricos y del enfoque de pago por superficie de pastos, en lugar de pagos vinculados a cabezas de ganado y a la propia renta del ganadero.

Por esta razón, y a causa también de las dificultades extremas para introducir correcciones sustanciales en una política que se ha aprobado en el ámbito de la Unión Europea y del Ejecutivo central, el Gobierno de Aragón ha diseñado una ayuda adicional restringida a los profesionales de ganadería extensiva en las zonas de montaña.

Se trata de un esfuerzo significativo de esta administración en aras al mantenimiento de la ganadería extensiva en las zonas de montaña que, además de la contribución a una producción de alimentos cada vez más determinante en el ámbito de la denominada autonomía estratégica europea, redunda en la fijación de población en el territorio y el mantenimiento del medio ambiente.

El 70% de las explotaciones se sitúan en zonas de montaña

Un estudio elaborado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, ‘Análisis de la Ganadería Extensiva de Aragón’, ha servido para definir el nuevo marco de ayudas para el sector.

 El informe determina que de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el 70 % se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas altoaragonesas de Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania.

Si bien, la calificación como zonas de montaña en el ámbito de las ayudas europeas, y que por tanto se verán beneficiadas de esta ayuda, se extiende además del Pirineo aragonés, a la mayor parte de la provincia de Teruel, especialmente a la comarca de Gúdar-Javalambre, e, incluso, a determinadas localidades de la provincia de Zaragoza.

Además, estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad, ya que más del 90 % de los ingresos de estas familias procede del sector agrario.

La fragilidad económica de la ganadería extensiva

El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos se sitúa en algo más de 14.000 € al año, contando además con el hecho de que ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanzan en Aragón los 32.000 euros al año.

Es decir, subraya el informe, que más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes de producción.

Esta diferencia se agrava todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde aún recibiendo una ayuda superior que alcanza los 35.000 euros al año, su renta final apenas supera los 12.000 en determinados casos.

En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos, sólo el 19 % son menores de 40 años, aunque el porcentaje de estos en zonas de montaña alcanza al 73 % de las explotaciones.

El informe constata, en conclusión, que el "problema" de la falta de rentabilidad no puede abordarse mediante políticas estructurales dirigidas a impulsar en las zonas de montaña mayores producciones por explotación, sino que necesariamente debe basarse en apoyos públicos directos a la renta.