Antonio Huesca: “Recuperación hay en Zaragoza y Huesca, no en Teruel”

El presidente del Colegio de Arquitectos de Teruel, Antonio Huesca, no detecta nada que indique que el sector de la construcción esté en proceso de recuperación en la provincia. Por el contrario, en Zaragoza y Huesca sí hay indicios que apuntan a la recuperación de la actividad.

- Usted representa a uno de los colectivos profesionales que posiblemente haya sido de los más castigados por la crisis. ¿Hay muchos colegiados turolenses que hayan dejado de ejercer desde el año 2008?

- En cuanto a los arquitectos residentes en la provincia de Teruel, la crisis no se ha traducido en una reducción del número de arquitectos que ya venían ejerciendo, que se ha mantenido, eso sí con reducción del número de empleados de los despachos. Donde se ha visto reflejada la crisis es en las nuevas colegiaciones, que no reflejan el verdadero número de arquitectos titulados, los cuales ante la falta de expectativas laborales, posponen su incorporación al mismo.

Durante los últimos diez años, el sector inmobiliario y de la construcción ha sido sin duda el más castigado por la crisis, y muy cuestionado por la opinión pública durante ese tiempo. Sin embargo, es de justicia destacar que ha contribuido de manera decisiva a la riqueza de nuestro país, generando empleo y conformando tejido empresarial.

-¿El colectivo, entonces, afronta nuevos retos profesionales?

-Tenemos ante nosotros el reto de encontrar nuevas formas de trabajo para recuperar la importancia estratégica y económica que este sector ha tenido en nuestra sociedad. En este sentido, los arquitectos aportamos conocimiento, profesionalidad, responsabilidad, capacidad de esfuerzo y compromiso, pudiendo ser sin ninguna duda pieza clave en la reconversión del sector. Sin embargo, no podemos ignorar que la actual situación profesional sigue estando marcada por la escasez de trabajo y degradación del mercado de servicios profesionales que, bajo la excusa de la economía, fuerza a que todo se reduzca a negociar un precio, como si habláramos de la adquisición de bienes en lugar de valorar el alcance y la calidad de los servicios. A pesar de todo, la sociedad nos necesita, pues somos profesionales con notables capacidades, valiosos conocimientos y habilidades técnicas, creativas y de gestión.

- ¿Hay algún síntoma de que se esté recuperando la actividad en la construcción en la provincia?

- Por los datos de que disponemos en el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, parece que en este año 2017 el sector empieza a recuperarse levemente en las provincias de Huesca y Zaragoza, no así en la de Teruel, donde seguimos en niveles similares a los años anteriores. No obstante esperamos que esa dinámica de mejoría que parece atisbarse en el resto de la Comunidad Autónoma termine llegando también a Teruel, provincia que entró más tarde en la crisis y previsiblemente saldrá más tarde,como ha venido sucediendo históricamente.

-La rehabilitación habrá sido, supongo, un recurso laboral para los arquitectos.

- Por supuesto, si vemos los datos de obra nueva proyectada, desde el año 2006 al 2017, podemos ver el importantísimo descenso de las mismas, y como el sector de la construcción se ha reorientado en estos últimos años hacia la rehabilitación de viviendas. A esta situación se sumaron las dificultades de acceso a los préstamos hipotecarios y el aumento del paro, que obstaculizaron en mayor medida el acceso a nuevas viviendas.

Pero este recurso laboral ha venido para quedarse y ser una parte importante del futuro de la profesión. En España el parque de viviendas existentes anterior al año 1979 es muy importante. 

Las directivas europeas conscientes del cambio climático y el coste energético, abogan por edificios de consumo de energía casi nulo, esto se traduce en que va a ser necesario acondicionar energética y funcionalmente nuestros habitáculos; es decir, una rehabilitación integral de nuestro parque de viviendas para hacer unas ciudades más sostenibles y habitables.

- ¿La normativa de eficiencia energética en construcciones supone un problema o el proceso de adaptación ha sido dentro de cauces normales?

- A pesar de la escasa dinámica constructiva de obra nueva de estos últimos años, podemos decir que la adaptación y aceptación de las nuevas medidas de eficiencia energética por parte de los técnicos, constructores y compradores, está siendo normal. 

   En los próximos años, uno de los grandes retos del sector de la construcción en todos los países europeos será cumplir los objetivos que la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2013/31/EC) señalaba para la implantación en 2020 de los llamados edificios de consumo de energía casi nulo. 

   Esto transformará muchos de los procedimientos de diseño, construcción y gestión de los edificios hacia una mayor eficiencia energética en los edificios y las ciudades.

En este proceso los arquitectos tendremos un papel importante, ya que la transición hacia un parque de edificios de consumo casi nulo depende en gran medida de la consideración de los aspectos pasivos y de diseño tanto en los edificios nuevos como en los existentes

-¿Han detectado un aumento de la demanda constructiva por parte de los ayuntamientos, administraciones que parecen saneadas?

- La economía saneada de las entidades locales, derivada de la aplicación de la regla de gasto, no ha supuesto un aumento de la demanda constructiva por parte de la Administración Local. Más bien lo contrario, en estos últimos años se ha visto reducida la actividad constructiva por parte de los Ayuntamientos, para poder sanear sus cuentas. 

Llegados a este punto las construcciones que los Ayuntamientos están llevando a cabo en las localidades respectivas, se debe en buena parte a subvenciones como el FITE, FIMS, 1,5 por ciento Cultural, etc, que están permitiendo mejorar los servicios, infraestructuras, equipamientos y patrimonio de los municipios de la provincia de Teruel.

El diseño, la clave

Cuestionado Antonio Huesca por la posibilidad de que estén cambiando los gustos sociales sobre el tipo de vivienda más usual y las repercusiones en la utilización de materiales de construcción y dotaciones, el presidente del Colegio de Arquitectos de Teruel, explica que “al contrario de lo que sucedió durante el boom, el diseño se está convirtiendo en un elemento clave en los nuevos proyectos de vivienda”.

“Se trata de un fenómeno nuevo e inimaginable hace poco más de una década, cuando lo de menos  eran los gustos o las necesidades de los usuarios y lo de más, colocar viviendas en el mercado, independientemente de que fueran buenas o malas, bonitas o feas. Todo lo contario de lo que sucede ahora, con un mercado más pequeño y una competencia más dura”. 

“Aunque aún no existe una conciencia en la demanda del usuario sobre la importancia de la calidad, sí es cierto que empiezan a aparecer promotores que valoran el diseño como algo muy positivo. En cierto modo, la vivienda ha dejado de ser un producto especulativo para transformarse en algo que debe dar respuesta a las necesidades de las personas. Y eso ha permitido que las casas poco atractivas y pequeñas del ciclo inmobiliario anterior dejen paso a otras más grandes y homogéneas, con más y mejores dotaciones”, asegura el presidente del Colegio de Arquitectos de Teruel.

Para Antonio Huerta, “el diseño no solo guarda relación con la estética de las fachadas, sino también con aspectos como la distribución de los espacios, la orientación, la eficiencia energética, el tamaño de las zonas comunes, la calidad acústica de las edificaciones, o la incorporación de las nuevas tecnologías”.