Un momento del espectáculo de Teruel. Antonio García
Las asociaciones AnimaNaturalis y CAS International han interpuesto una denuncia contra varias administraciones públicas y contra los organizadores del espectáculo taurino con personas con acondroplasia que se celebró el pasado 4 de julio en Teruel.
Han sido denunciadas la Delegación Territorial de Teruel, el Ayuntamiento de Teruel y la Diputación Provincial, ante “su apoyo a esta vejación ilegal, apareciendo hasta en la publicidad de dicha burla taurina”, han explicado en una nota de prensa.
Según las organizaciones, los hechos vulneran lo establecido en la Ley 11/2023, de 8 de mayo, de transposición de Directivas de la Unión Europea, que modifica la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, aprobada por Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre.
También consideran que se vulnera lo establecido en el Código Penal y que podría tratarse de un delito de prevaricación.
El pasado martes 4 de julio, AnimaNaturalis y CAS International documentaron el espectáculo "Popeye torero y los enanitos marineros", en el que participan personas con acondroplasia.
Una prueba de “la falta de respeto del sector taurino hacia animales y ciertos colectivos”, a juicio de la abogada de AnimaNaturalis, Cristina Ibáñez, que ha asegurado que “no solamente es inaceptable moralmente, sino que contradice la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social”.
AnimaNaturalis y CAS International han explicado que desde el pasado mes de mayo, esta norma incluye una disposición adicional que subraya que quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en las que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia "para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”.
Un evento que finalmente se celebró y que, al finalizar, “para mayor crueldad y aprovechando la aprobación del nuevo reglamento taurino, se dio suelta a unas becerras de menos de dieciocho meses para que los menores de dieciséis años pudiesen participar en su humillación”, ha apuntado Ibáñez.
En la nota de prensa se subraya que estos espectáculos han disminuido con el paso de los años: en 2019, antes de la pandemia, hubo 349 corridas de toros frente a 11 festejos de toreo cómico, y en 2021 solo se celebraron cinco de estos espectáculos cómicos, según la Estadística de Asuntos Taurinos del Ministerio de Cultura.
Han indicado asimismo que la plaza de toros madrileña de Las Ventas canceló el pasado septiembre uno de estos espectáculos, en cuyo cartel informativo se definía a los participantes como “personas pequeñas”, tras vender 37 entradas.
Han sido denunciadas la Delegación Territorial de Teruel, el Ayuntamiento de Teruel y la Diputación Provincial, ante “su apoyo a esta vejación ilegal, apareciendo hasta en la publicidad de dicha burla taurina”, han explicado en una nota de prensa.
Según las organizaciones, los hechos vulneran lo establecido en la Ley 11/2023, de 8 de mayo, de transposición de Directivas de la Unión Europea, que modifica la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, aprobada por Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre.
También consideran que se vulnera lo establecido en el Código Penal y que podría tratarse de un delito de prevaricación.
El pasado martes 4 de julio, AnimaNaturalis y CAS International documentaron el espectáculo "Popeye torero y los enanitos marineros", en el que participan personas con acondroplasia.
Una prueba de “la falta de respeto del sector taurino hacia animales y ciertos colectivos”, a juicio de la abogada de AnimaNaturalis, Cristina Ibáñez, que ha asegurado que “no solamente es inaceptable moralmente, sino que contradice la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social”.
AnimaNaturalis y CAS International han explicado que desde el pasado mes de mayo, esta norma incluye una disposición adicional que subraya que quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en las que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia "para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”.
Un evento que finalmente se celebró y que, al finalizar, “para mayor crueldad y aprovechando la aprobación del nuevo reglamento taurino, se dio suelta a unas becerras de menos de dieciocho meses para que los menores de dieciséis años pudiesen participar en su humillación”, ha apuntado Ibáñez.
En la nota de prensa se subraya que estos espectáculos han disminuido con el paso de los años: en 2019, antes de la pandemia, hubo 349 corridas de toros frente a 11 festejos de toreo cómico, y en 2021 solo se celebraron cinco de estos espectáculos cómicos, según la Estadística de Asuntos Taurinos del Ministerio de Cultura.
Han indicado asimismo que la plaza de toros madrileña de Las Ventas canceló el pasado septiembre uno de estos espectáculos, en cuyo cartel informativo se definía a los participantes como “personas pequeñas”, tras vender 37 entradas.