Alós defiende que el pacto con Vox es el mandato de los aragoneses para el Gobierno de cambio de Azcón

La portavoz del PP en las Cortes, Ana Alós, ha defendido que el acuerdo alcanzado con Vox para que el popular Jorge Azcón gobierne Aragón cumple el mandato de los aragoneses, que han dicho "no" al cuatripartito presidido por Javier Lambán, y tiene como ejes del gobierno "de cambio" el diálogo, la moderación y la lealtad con el objetivo de que el Pignatelli vuelva a estar al servicio de los ciudadanos "y no al revés".

Una voluntad refrendada en las elecciones del 28 de mayo y también del 23 de julio, ha defendido Alós en la segunda sesión de investidura, en la que ha reiterado el compromiso de su partido por trabajar y gobernar "para todos" y "superar el frentismo instalado desde la izquierda" para hacer un Aragón "fuerte y responsable en España" y donde la libertad y la igualdad de oportunidades sean los principios básicos de la acción política.

Porque los aragoneses han pedido "unir", ha aseverado, frente al empeño del PSOE "en dividir" y que llegó a proponer eliminar de la ecuación a 7 diputados, los de Vox, elegidos democráticamente por los aragoneses para que así "le salieran las cuentas y pudieran seguir mandando", porque para ellos los pactos son buenos si los hacen ellos y su propuesta era celebrar elecciones hasta que el resultado "les favorezca".

Tercera fuerza

"Vox es la tercera fuerza política en Aragón, ahí les han colocado los aragoneses y por eso esta coalición de gobierno es reflejo de esos resultados electorales", ha ahondado Alós, que ha defendido que son "dos formaciones independientes y muy distintas" aunque los puntos de encuentro "son y serán siempre mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, desde el respeto, la lealtad institucional, la libertad y la igualdad".

Alós, para quien el PSOE en Aragón "sigue sin aceptar la realidad", ha denunciado que "acepten ya sin rechistar" que Pedro Sánchez esté dispuesto a "pagar" a los independentistas y separatistas lo que sea para mantenerse en el poder mediante un supuesto acuerdo de financiación autonómica que no es más que "la cuenta" que todos los españoles tendrían que pagar para que siga siendo presidente.

Además, ha criticado la gestión de Javier Lambán en los últimos ocho años de gobierno, del que ha denunciado la "voracidad recaudatoria", ha pedido a los socialistas respeto "con las víctimas del terrorismo" y de haber ejercido "un feminismo de eslogan y pancarta".

Conclusión

Ha recordado antes de concluir la apuesta del Gobierno liderado por Azcón por impulsar proyectos estratégicos como el Plan Pirineos, de que las ayudas al funcionamiento de las empresas en Teruel lleguen al 20 por ciento, porque Huesca sea referente en el sector biosanitario o por mantener, desde la lealtad, una relación "exigente" hacia quien preside el gobierno de la nación, por lo que ha insistido en que el Gobierno del cambio de Jorge Azcón va a suponer "un giro de 180 grados".

Alós que ha acusado a los grupos de izquierda de "agitar el trasvase en un nuevo intento de embarrar y faltar a la verdad", ha resaltado que Azcón defenderá a la Comunidad "ante cualquier ataque al sector primario, ya sea en materia de agua, en materia de PAC o en cualquier otro asunto que les afecte", y ha valorado como sus principales valores la "cercanía, empatía y trabajo", con los que el grupo parlamentario popular se compromete para lograr "un Aragón mejor" que se debe construir "entre todos".