Alcer alerta del aumento de las patologías renales y pide cuidados
La asociación en Teruel instala una mesa por el Día Mundial del RiñónLas cifras relacionadas con las enfermedades que afectan al riñón no paran de crecer y para frenar esta tendencia, con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebró, los integrantes de Alcer Teruel salieron a la calle para informar a la ciudadanía sobre esta patología. Con la instalación de una mesa en la plaza del Torico, quisieron llamar la atención sobre cómo mejorar el cuidado renal. La prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) ha crecido un 30% en la última década en España.
Alcer es una asociación a nivel nacional, con delegaciones en las diferentes provincias. En Teruel su presidente es Eduardo Miguel y explicó que en diálisis, que es el tratamiento sustitutivo cuando el riñón deja de funcionar, hay 51 personas en tratamiento en el Hospital Obispo Polanco de Teruel. Señaló que hay tres tipos de diálisis: la hemodiálisis hospitalaria, la diálisis peritoneal y la diálisis domiciliaria.
Eduardo Miguel lleva 14 años con un riñón transplantado. Recordó que hay dos tipos de transplante, el de otra persona viva o el de un cadáver. También hay otro que se llama cruzada, que es cuando una persona que necesita un riñón no tiene un familiar que le pueda donar uno porque no es compatible pero sí que hay otra persona al que le puede donar el suyo y a su vez su familiar se lo puede donar a él porque es compatible.
En la asociación en Teruel el 80% de los integrantes son personas que tienen transplantado un riñón. Desde esta organización apoyan psicológicamente a los pacientes. “Cuando una persona entra en diálisis se le cae el mundo encima”, señaló, y por ello desde la asociación se les apoya tanto desde el punto de vista moral como a nivel logístico, como por ejemplo para el transporte necesario para acudir al hospital.
Miguel apuntó también que se está intentado que un nutricionista acuda a diálisis para informar a los pacientes porque “la alimentación y el deporte es lo más importante” y también quieren conseguir tratamiento psicológico para los pacientes renales.
Pandemia
La pandemia ha supuesto un gran cambio para estos pacientes. Eduardo Miguel recordó que los pacientes renales han sido el segundo colectivo que más ha sufrido después de la residencia. Con la pandemia hubo que cambiar el sistema de transporte y pasar de tres pacientes por vehículo a uno. Esto se tradujo en mayor tiempo de estancia en los hospitales para la diálisis. “En muertes los pacientes renales han sido los segundos”, apuntó.
Durante la pandemia también se retrasaron las donaciones y los transplantes, cuando de media hay que esperar entre ocho y diez meses si el paciente está bien. Ser fumador, beber alcohol, tener colesterol o ser diabético condiciona el acceso a un transplante de riñón.
El presidente de Alcer en Teruel destacó por otra parte el buen funcionamiento del servicio de nefrología del Hospital Obispo Polanco de Teruel.
Consejos para mantener una buena salud renal y reducir los riesgos
Con motivo de la campaña del Día Mundial del Riñón, la Sociedad Española de Nefrología y las entidades participantes difundieron diferentes materiales informativos, disponibles en www.senefro.org, con información general sobre la salud renal y ocho reglas de oro para reducir el riesgo de tener Enfermedad Renal Crónica como mantenerse en forma, seguir una dieta saludable o controlar el nivel de glucosa en sangre.
La epidemia silenciosa que afecta a un 10% de los adultos
El Día Mundial del Riñón volvió a celebrarse en un contexto de doble preocupación: por un lado, ante el crecimiento progresivo de la Enfermedad Renal Crónica, que continúa aumentando sin que se revierta la tendencia; por otro, ante el impacto negativo que la pandemia ha tenido no sólo en los pacientes renales, uno de los colectivos más vulnerables ante la covid-19, sino también en el inicio de los tratamientos para sustituir la función de los riñones.
“A pesar de afectar a un 10-15% de la población adulta y tener un gran impacto en la expectativa de supervivencia y calidad de vida de los pacientes, la ERC continúa siendo poco conocida para la mayoría de la sociedad. Es un grave problema de salud pública que sigue creciendo y que se conoce como la epidemia silenciosa porque su diagnóstico suele ser tardío, cuando la enfermedad ya se encuentra en fases avanzadas”, explica la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, (SEN), la doctora Patricia de Sequera.