Aguilar del Alfambra reabre su escuela tras más de treinta años cerrada
Están matriculados cinco niños de familias afincadas hace tiempo en la localidadLa localidad turolense de Aguilar del Alfambra vive un inicio de curso muy especial ya que después de más de treinta años reabre su escuela. Lo hace con cinco alumnos de familias que hace tiempo que viven y trabajan en el municipio y con edificio que ha acondicionado el Ayuntamiento.
El secretario provincial de Educación, Miguel Tolosa, destacó ayer que la petición realizada por este consistorio ha sido atendida porque se disponía de unas instalaciones adecuadas y de niños cuyas familias están plenamente asentadas en el pueblo. El curso pasado estos chicos iban a la escuela de Camarillas, que forma parte del CRA Pablo Antonio Crespo, y ahora ya no tendrá que utilizar diariamente el transporte escolar.
El alcalde de Aguilar del Alfambra, Vicente San Francisco, destacó que reabrir la escuela siempre es una noticia positiva para el pueblo. Explicó que los niños van de las familias que hace años que viven en el pueblo y que en su mayoría trabajan en la quesería van creciendo y ahora había un número suficiente para poner en marcha a la escuela y además hay alguna vecina embarazada por lo que se prevé que haya continuidad. Además, algunas localidades próximas también se han interesado por la posibilidad de que sus niños puedan acudir a este centro.
El edificio que se ha destinado al servicio educativo está junto a las antiguas escuelas que ahora son la biblioteca y en su adecuación se han invertido entre 15.000 y 20.000 euros.
San Francisco reconoció que es un año difícil para retomar la escuela por la pandemia de coronavirus que obliga a mayores medidas de higiene y limpieza pero se mostró satisfecho.
Precisamente, los ayuntamientos turolenses están realizando estos días un especial esfuerzo para que dotar a sus centros educativos de todo lo necesario para una vuelta segura a las aulas. El Ayuntamiento de Aliaga, por ejemplo, ha entregado al su centro escolar alfombrilla de bioalcohol para la entrada, dispensadores de papel e hidrogel en todas las clases. Además se realizará la limpieza de los baños a mitad de la mañana y a la finalizar las clases y las entradas serán escalonadas.
Aulas con menos de 7 niños
El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón recordó ayer que la decisión de mantener abiertas escuelas con un mínimo de tres alumnos ha contribuido a su continuidad en muchas localidades. De lo contrario, muchas de ellas se habrían visto abocadas al cierre.
Este año, la medida permitirá mantener abiertos con entre tres y seis alumnos un total de 38 centros rurales: 19 centros de Teruel, nueve de Huesca y diez de Zaragoza. Se trata, en definitiva, de una medida más en la lucha contra la despoblación y una forma de facilitar a las familias la escolarización de sus hijos cerca de su domicilio.
En la provincia de Teruel son las aulas de Villafranca del Campo, Alacón, Blancas, San Agustín, Valbona, Noguera, Tramacastilla, Ejulve (todas ellas con seis alumnos); Pitarque, Torrelacárcel y Perales de Alfambra (cinco); Bello, Castel de Cabra, Báguena, Cuevas de Cañart, Camarena de la Sierra, Molinos, La Cerollera (cuatro) y Frías de Albarracín (tres).
En Huesca, Plan, Saravillo, Estada, Montesusín y Sesa tienen seis niños; Laluenga, Valcarca y Pallaruelo de Monegro, cuanta con cinco escolares y Estopinán, con tres.
En Zaragoza, en las escuelas de Gotor, Tabuenca, Valareña; Mara y El Frasno hay seis alumnos; Used, Almonacid de la Cuba y El Bayo tienen cinco y Fuentes de Jiloca y Villafeliche, tres.
Por otro lado, la Inspección educativa ha escuchado a la asociación de madres y padres de la escuela de Rubielos de Mora, que rechazaba la obligatoriedad de llevar mascarilla también para los niños de Infantil como venía recogido en el plan de contingencia del CRA Pórtico de Aragón para este curso y, finalmente, el uso de esta medida de protección no será obligatorio hasta los 6 años.