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Acto institucional del Día de Aragón: Lambán invoca a la fuerza del Estatuto de Autonomía para superar la pandemia

Celebración en las Cortes ante un grupo reducido de personas
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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha invocado a la fuerza del Estatuto de Autonomía y de todas y cada una de las instituciones de la Comunidad, así como a "la energía que puede desatar la evocación del patrón" de la Comunidad, San Jorge, para hacer frente, también, a la pandemia del coronavirus, que ha marcado este 23 de abril la celebración, solemne y reducida, del acto institucional del Día de Aragón.

Los consejeros del Gobierno de Aragón, la Mesa de las Cortes, el Justicia de Aragón, el alcalde de Zaragoza y los portavoces de los ocho grupos parlamentarios han sido los únicos asistentes a un acto que, en condiciones normales, reúne cada 23 de abril a cientos de personas en el Palacio de La Aljafería, sede del Parlamento autonómico.

La presidencia del acto, ubicada en la puerta de entrada a la Cámara, se ha dejado vacía, iluminada por una luz verde, para simbolizar la ausencia de la sociedad civil y la esperanza en la salida de la crisis, pero también a las víctimas mortales de la COVID-19 y a sus familiares y amigos.

De manera ininterrumpida, cada 23 de abril desde hace 32 años las Cortes han acogido el acto institucional de celebración del Día de Aragón. Este año, la excepcionalidad de la situación ha hecho "inevitable", según ha dicho Lambán, la convocatoria de un acto mucho más sobrio.

Ha recalcado que hoy han presidido el acto todas aquellas personas a las que se quiere rendir tributo por haber fallecido o que trabajan para hacer esta situación más llevadera a la ciudadanía.

El presidente de las Cortes, Javier Sada, ha leído la declaración institucional que posteriormente han firmado los portavoces de las ocho fuerzas políticas con representación en el Parlamento (IU, PAR, CHA, Vox, Podemos, Ciudadanos, PP y PSOE), como una forma de mostrar la unión y la cercanía a los aragoneses, que es necesaria para "abordar este enorme desafío".

Cada uno ha estampado su firma con un bolígrafo diferente, de distintos colores que simbolizan los de los uniformes de los profesionales de los servicios esenciales que están en primera línea de la lucha contra la pandemia.

La declaración muestra el dolor por los fallecidos y la solidaridad con sus familiares, quienes deben añadir al "enorme impacto de la pérdida" la imposibilidad de despedir a sus seres queridos, y el apoyo a los aragoneses que sufren "esta cruel enfermedad".

Los grupos parlamentarios agradecen también "profundamente" el sobresfuerzo de los profesionales que atienden a las víctimas "en primera línea" y el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los trabajadores de la cadena alimentaria, los transportistas y repartidores o los tenderos.

Sobre todo, dejan patente el "ejemplo de lucha" de los aragoneses confinados, a quienes agradecen su valentía y compromiso.

Y en la declaración se hace una referencia especial a "toda una generación" a la que la COVID-19 golpea "con especial dureza". Se añade que la crisis tiene graves consecuencias sociales y económicas, "imposibles de medir", y por eso es necesario "estar más unidos que nunca" para que "nadie se quede atrás" y no se produzca "una nueva brecha" de desigualdad.

"Es imprescindible que los políticos estemos a la altura de las circunstancias para dar una misma respuesta, contundente, a la pandemia", ha enfatizado Sada.

En el Día de Aragón, que cada año sirve para renovar la identidad y los valores de la comunidad, las fuerzas políticas y las instituciones renuevan también su compromiso de "estar al lado de los ciudadanos".

En un día que "formará parte de la memoria del Parlamento", se ha escuchado, también por primera vez en la historia de este acto, el Himno de España, a través de la guitarra de José Luis Arrazola, quien también ha interpretado el Himno de Aragón y otras piezas, como "Imagine".

Al término del acto, de apenas treinta minutos de duración, Lambán y Sada han entregado simbólicamente la declaración firmada a la presidencia del acto, es decir, a la ciudadanía, y después han prorrumpido en aplausos dedicados a todos los aragoneses.