Acacia inicia su actividad con la limpieza del parque de Las Arcillas en Teruel
La asociación apela a la responsabilidad y el compromiso de la ciudadanía y la AdministraciónUna treintena de personas respondieron a la llamada de la nueva Asociación de Amigas y Amigos de los Árboles de Teruel (Acacia) para participar durante la mañana del domingo en la primera de sus actividades: una acción de limpieza en el parque de Las Arcillas bajo el lema Basuraleza: la basura no es natural. Desde el frontón de San Julián, se adentraron en este espacio para recoger todo tipo de residuos, especialmente botellas de cristal, latas y todo tipo de plásticos, cuya presencia degrada esta zona verde recuperada para la ciudad.
La asociación difundió esta actividad entre la ciudadanía turolense y especialmente entre las Ampas de los colegios para atraer a un público familiar con la intención de darse a conocer y de concienciar sobre la necesidad de mantener una actitud positiva hacia el medio ambiente, de cuidar los árboles y las plantas, “y de poder contar con una ciudad un poquito más verde cada vez”, según la presidenta, Carmen Sanz.
Por eso hicieron un llamamiento para que las personas que transitan por los senderos de este nuevo parque se lleven los residuos que generen hasta las papeleras y contenedores cercanos. Lamentaron también la alta concentración de excrementos de perros en determinados puntos del recorrido.
El objetivo de esta acción era asimismo solicitar al Ayuntamiento de Teruel un presupuesto anual específico para el mantenimiento de los caminos y la reposición de la vegetación deteriorada, y la prohibición del tráfico de vehículos a motor en el parque.
El concejal de Medio Ambiente, Parques y Jardines de Teruel, Julio Esteban, participó en esta acción de limpieza y valoró muy positivamente la iniciativa. “Debemos concienciar a los vecinos de que la ciudad es la casa común, y así lo entienden algunas personas, como las que conforman la asociación Acacia”, comentó. Por este motivo, y después de reunirse con los responsables de la misma, consideró que deben recorrer “un camino común”. Los interesados en sumarse a este nuevo colectivo pueden hacerlo a través del correo electrónico arbolesteruel@gmail.com.
Respecto a la solicitud de prohibir el tránsito de vehículos a motor por este parque, Esteban indicó que se ha incrementado la vigilancia y el control de las malas prácticas.
Por último, recordó que la recuperación del entorno de Las Arcillas cofinanciado con el programa europeo Life+ ha constituido una actuación de gran valor, “que no hay que dejar perder” y apeló a la concienciación ciudadana para logrado.
Después de presentarse con esta actividad de limpieza, el siguiente objetivo de la asociación es demandar más espacios verdes en el suelo urbano. “Sabemos que no es fácil, pero Teruel es una ciudad turística que debería cuidar este aspecto. Además, es algo que también demandan la inmensa mayoría de sus habitantes”, aseguró Sanz. “Queremos una ciudad más verde, incluido el Centro Histórico y las plazas de nueva creación, para que la ciudad no sea tan gris”, añadió.
Conocimiento del paisaje
Entre los participantes en la acción de limpieza del parque de Las Arcillas promovida por la asociación Acacia se encontraban los agentes forestales Luis Miguel Berzal y Jesús Monedero, que defendieron que los espacios verdes de la ciudad se mantengan con especies autóctonas y no alóctonas, como las acacias y los ailantos.
Ambos insistieron mucho en la necesidad de limitar o incluso eliminar estas especies alóctonas, ya que la segunda ha aparecido incluso en los huecos de la muralla y cuenta con unas raíces muy fuertes que levantan las construcciones.
En este sentido, indicaron que en la vía perimetral se plantaron muchas acacias, un árbol que da poca sombra, y además en alcorques alejados de los bancos. Precisaron que en el resto del parque sí se utilizaron árboles adecuados, como fresnos, pinos y sabinas, pero recordaron que es necesario hacer un mantenimiento de los mismos con riegos y podas, sobre todo en los primeros años. Añadieron que en muchos casos es necesario también retirar o cambiar, según los casos, los tubos de plástico de las bases de los árboles para que pueda crecer su diámetro.
Monedero hizo hincapié en que el parque de las Arcillas es “un paisaje único con interés ecológico”, por lo que consideró conveniente contar con charcas para que puedan habitar insectos que servirían para atraer a las aves.
“Aunque parece un paisaje desolador, lo cierto es que tiene su encanto. Es un espacio difícil de regenerar porque las arcillas se endurecen mucho cuando se secan, lo que dificulta el desarrollo de las raíces de los árboles en los primeros años. Por eso es conveniente contar también con arbustos o plantas”, explicó.
Ambos consideraron que este paisaje debe ser protegido por lo que abogaron por construir cunetas en las partes más altas para evitar la formación de los regueros que erosionan las pendientes y de taludes en las partes más bajas, provistas de plantaciones de arbustos que sirvan para sujetar el terreno.