A Ixena retoma su ciclo de cineforum mirando hacia el medio ambiente

Una nueva temporada del ciclo Jueves de Cineforum se dará por iniciada en el centro social autogestionado A Ixena de Teruel esta semana, mirando hacia el colapso ecológico y sus posibles consecuencias. Durante los dos próximos jueves se proyectarán sendos documentales sobre gestión de desechos y alternativas social y económicamente sostenibles. El día 19 podrá verse Blame game, de Albert Juliá y Juan Solera, y el 26 Decrecimiento, del mito de la abundancia a la simplicidad voluntaria., dirigido por Luis Picazo Casariego. 

Ambas proyecciones tendrán lugar a partir de las 19 horas, y con posterioridad a los documentales, de algo menos de una hora de duración, tendrá lugar una charla coloquio. 

Visiones alternativas

The Blame Game cuenta la historia del tráfico ilegal de desechos electrónicos y los personajes principales detrás de este fenómeno, cuyas decisiones afectan a quienes viven en el basurero de Agbogbloshie en Ghana, el lugar más tóxico de la Tierra. 

 Presenta los problemas legales y ambientales actuales relacionados con los residuos electrónicos que se desechan por todo el mundo. En este contexto de revolución tecnológica, el documental muestra cómo el consumo masivo de dispositivos electrónicos tiene su lado oscuro en áreas del planeta que se han transformado en vertederos infernales. El gran negocio vinculado a los residuos electrónicos se nutre del límite de la legalidad que se desvanece entre los países importadores y los exportadores, donde nadie asume auténticas responsabilidades.

Por su parte Decrecimiento, de Luis Picazo, habla sobre el nuevo movimiento social que surge ante el derrumbe del sistema socio-económico a causa de la crisis ambiental y de recursos que sufre el planeta, un nuevo movimiento social para quien existe un mundo presente, el mundo del deseo, del tener, del siempre más, caracterizado por la ausencia de límites al crecimiento económico que asegura la pervivencia del capitalismo como modelo económico. Ese mundo se derrumba sin embargo a causa del declive de los recursos energéticos, las materias primas y la crisis ambiental. Ante esta situación se reivindica un mundo basado en el consumo responsable, adaptando los modos de vida  a los límites de la biosfera y a las necesidades reales de la persona.