2019: el año que el descontento de Teruel y Soria ha acabado contagiando al conjunto de la España Vaciada
Las multitudinarias movilizaciones del 31M en Madrid y del 4 de octubre han llevado a exigir un Pacto de EstadoEl año que finaliza pasará a la historia como el momento en que el descontento expresado por las plataformas ciudadanas de Teruel Existe y Soria Ya! contagió al resto de la España Vaciada e introdujo en la agenda política el problema de los desequilibrios territoriales del país. Dos movilizaciones, la multitudinaria manifestación del 31 de marzo en Madrid y el paro de cinco minutos del 4 de octubre en una veintena de provincias, marcó un antes y un después en la agenda política que ha llevado a exigir un Pacto de Estado para acabar con las desigualdades existentes entre los territorios tal como obligan los artículos 138 y 139 de la Constitución.
La reivindicación que durante dos décadas no ha cesado en las provincias de Teruel y Soria acabó en 2019 por articular un nuevo movimiento ciudadano de ámbito estatal en el que están implicadas más de un centenar de plataformas y colectivos de una veintena de provincias con un objetivo común, hacer cumplir la Constitución de 1978 impulsando políticas que de verdad reequilibren el país con la premisa de que “ser pocos no resta derechos”. Los colectivos integrados en la coordinadora que se creó en junio aspiran a que las instituciones del Estado reformulen las actuales políticas de equilibrio y cohesión territorial en España, y los diferentes partidos políticos alcancen un Pacto de Estado por la repoblación y el reequilibrio territorial.
Ha sido una de las noticias del año no solo en la provincia de Teruel, al ser su plataforma ciudadana la que impulsó este nuevo movimiento junto con Soria Ya!, sino en todo el Estado español, en donde partidos políticos y medios de comunicación no han dejado de hacerse eco del fenómeno.
El éxito de la multitudinaria manifestación del 31 de marzo en Madrid, con la participación de colectivos de veintiuna provincias, y la irrupción de Teruel Existe en las Cortes Generales tras conseguir un diputado y dos senadores en las elecciones del 10 de noviembre, han sido los detonantes que han colocado el problema en el punto de mira de todos. Tal ha sido la proyección alcanzada que incluso medios de comunicación de otros países se han interesado por lo que estaba pasando en España.
Además, han colocado a Teruel en el centro de atención de todo el país al liderar junto con Soria un proyecto estatal como ha sido la denominada Revuelta de la España Vaciada, que no exige otra cosa que el mismo trato para todos tal como marca la Constitución.
Quienes lo secundan piden una reorientación de las políticas públicas que ha habido hasta ahora para acabar con las dos Españas que existen, una superpoblada y muy desarrollada con infraestructuras y servicios de todo tipo, y otra que se ha quedado al margen y que ha sido “vaciada” por el éxodo de sus habitantes a las zonas cuyo crecimiento han impulsado las políticas estatales desde los años sesenta del pasado siglo.
Nadie imaginaba al comenzar 2019 que doce meses después este movimiento acabase teniendo la proyección que tiene ahora y el peso que está empezando a alcanzar, a pesar de que todavía es incipiente al encontrarse en sus inicios y a la heterogeneidad de los colectivos que lo integran y de las reivindicaciones de cada uno de ellos.
Es un movimiento que va más allá de la lucha contra la despoblación, pues ha conseguido articular un nuevo discurso, el del reequilibrio territorial. Un discurso que cuestiona las políticas de vertebración del territorio que se han hecho desde mediados del siglo pasado, y que aboga por un cambio de planteamiento y el compromiso por parte de las fuerzas parlamentarias de llegar a un consenso para impulsar políticas que permitan avanzar en un nuevo modelo que reequilibre el Estado.
Más allá de los nacionalismos periféricos, la España Vaciada considera que el auténtico problema territorial que tiene España es este otro, porque ha favorecido a unos territorios en detrimento de otros en contra de lo que establecía la Constitución.
Surge el movimiento
El movimiento surgió en enero de este año a raíz de una reunión celebrada en Soria entre las plataformas reivindicativas Teruel Existe y Soria Ya!, las más veteranas del Estado español. Lo que en un principio se planteaba como una movilización conjunta de ambos movimientos similar a la que ya protagonizaron en Madrid en 2003, acabó reconduciéndose hacia una convocatoria a nivel estatal.
En solo dos meses Teruel Existe y Soria Ya! contagiaron su espíritu a un centenar de plataformas y colectivos de una veintena de provincias españolas y el 31 de marzo más de 100.000 personas de estos territorios se manifestaron por las calles madrileñas para exigir un Pacto de Estado y que se cumpla la Constitución con estos territorios.
Tras el paréntesis del periodo electoral en primavera, las plataformas volvieron a juntarse en Madrid a finales de junio para valorar la movilización y acordaron constituir una coordinadora estatal, a la vez que convocaron otra movilización para principios del otoño.
Antes de esta nueva protesta, que tuvo lugar el 4 de octubre, durante los meses de verano dieron forma al documento de la España Vaciada, que se presentó a principios de septiembre en cada una de las provincias que forman parte de esta iniciativa.
El documento establece el marco en el que las fuerzas políticas deberían alcanzar en las instituciones un Pacto de Estado por la repoblación y el reequilibrio territorial, y fue con el que las distintas plataformas convocaron el paro de cinco minutos celebrado el 4 de octubre.
Un documento base para encauzar las reivindicaciones de todo el movimiento
Tras el éxito de la manifestación de Madrid del 31 de marzo, el centenar de colectivos que se sumaron a la movilización tras impulsarla las plataformas Teruel Existe y Soria Ya! siguieron trabajando de forma conjunta y después de reunirse a finales de junio comenzaron a elaborar un documento conjunto en el que se exige un Pacto de Estado por la repoblación.
El documento base de la Coordinadora de la España Vaciada se fue consensuando a lo largo de todo el verano con la participación de los diferentes colectivos que la integran y se presentó el 6 de septiembre, un mes antes de la segunda movilización que convocaron, consistente en un paro ciudadano de cinco minutos.
El documento insta a que las distintas fuerzas políticas suscriban un Pacto de Estado por la repoblación y el reequilibrio territorial, y hace además una propuesta para su financiación mediante un mecanismo estable y continuado en el tiempo para que una iniciativa así tenga sus efectos y no sea una cuestión pasajera sino prolongada a lo largo de sucesivas legislaturas.
Esa propuesta de financiación plantea un modelo parecido al que se utilizó en Alemania con la reunificación del país tras la guerra fría. Propone destinar durante 30 años el 7% de la recaudación de los impuestos del IRPF, Sociedades y Patrimonio a la dotación y mejora de las infraestructuras de la España Vaciada.
Paro de cinco minutos
Esa nueva jornada reivindicativa, que tuvo un seguimiento desigual en cada provincia y que en el caso de Teruel fue masivo, movilizó a unas 300.000 personas. La nueva protesta fue convocada por 121 plataformas de 23 provincias y se desarrolló en más de 3.800 municipios de la España Vaciada.
Fue un nuevo toque de atención previo a las elecciones generales del 10 de noviembre, en cuyos programas todos los partidos incluyeron esta reivindicación y Pedro Sánchez se comprometió a crear un ministerio específico.
Las plataformas volvieron a reunirse el pasado 14 de diciembre para ganar músculo, seguir avanzando en su organización y coordinación, y para ser más eficaces de cara a la consecución de sus objetivos.