Santiago Boira, Beatriz Redón, Blanca Herrer y Belén Fuertes, en las Jornadas de Prevención de la Violencia de Género
129 mujeres cuentan con una orden de protección contra la violencia de género
Jornada en Teruel para abordar la prevención y la atención a las víctimas
Un total de 129 mujeres de la provincia de Teruel cuentan con una orden de protección activa, esto es, una resolución judicial que consagra el estatuto de protección integral de las víctimas de violencia doméstica y/o de género mediante la adopción de medidas cautelares penales y civiles y la activación de otras de asistencia social, mientras que el número de denuncias por esta causa se ha incrementado un 10% en 2021.
La jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, Belén Fuertes, dio a conocer estas cifras este jueves en la primera sesión de las Jornadas sobre Prevención de la violencia de género y atención a las víctimas organizadas por los colegios profesionales de Psicología y de Trabajo Social en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Igualdad, que continuarán el miércoles 17 de noviembre en Huesca y terminarán una semana después en Zaragoza.
Las jornadas están dirigidas a colegiados, equipos psicosociales de Justicia, empleados del Sistema Público de Servicios Sociales y profesionales de los equipos de coordinación comarcal del Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la Prevención de la Violencia de Género y Atención a las Víctimas de Aragón.
El presidente del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, Santiago Boira, explicó que las jornadas tienen como propósito profundizar en los mecanismos de la violencia de género y sexual, además de mejorar la atención y acompañamiento que se presta a las víctimas, los apoyos formales e informales a quienes deciden denunciar y, por último, la educación para conseguir su erradicación.
Belén Fuertes, que abrió las jornadas con su ponencia sobre los recursos públicos en materia de asistencia a mujeres víctimas de violencia de género, recordó que durante el primer confinamiento con motivo de la pandemia aumentaron las llamadas al 016, el servicio telefónico de información y asesoramiento jurídico y atención psicosocial, pero se redujeron las denuncias, que en lo que llevamos de año han aumentado un 10% en relación al mismo periodo de 2020. Y añadió que 129 mujeres cuentan con una orden de protección activa en la provincia.
En su opinión, el incremento de las denuncias obedece al hecho de las víctimas sienten que la protección funciona, aunque abogó por aumentar la educación y la sensibilización para erradicar la violencia de género, así como la mutilación genital femenina o la trata de mujeres con fines de violencia sexual, otros de los ámbitos que atiende la unidad que dirige y que se encarga de coordinar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía, el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), los servicios sociales comarcales y otras entidades involucradas en la atención a las víctimas y a sus hijos e hijas.
Santiago Boira indicó que las jornadas supone una actualización de la formación de los profesionales en este ámbito, por ejemplo, en el uso de las herramientas para predecir el riesgo y en la forma de actuar para no revictimizar a las afectadas.
El presidente del Colegio de Psicología indicó que los profesionales también se encargan de la prevención secundaria y terciaria y ayudan a la detección de los casos para derivar a las mujeres a los servicios especializados.
En su opinión, la violencia de género toma en ocasiones formas más sutiles, como la violencia psicológica, por lo que dijo que tal vez cabría hablar de violencia contra las mujeres. Añadió que, además de en el ámbito de la pareja, se aprecian cada vez “cotas más alta de violencia contra las mujeres”, especialmente entre la gente más joven y que “los adolescentes repiten los patrones de género que están en la base de la violencia contra la mujer”. Boira dijo también que las redes sociales propician el control y el aislamiento de la víctima.
Las jornadas se realizan en modalidad mixta, presencial y a distancia, para que los profesionales de las tres provincias puedan completarlas sin trasladarse.
La portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel, Beatriz Redón, cerró la sesión en Teruel con la ponencia Violencia machista: un problema de todas y todos, en la que recordó la responsabilidad de denunciar un delito público. También pidió mejorar el funcionamiento de los protocolos de detección y la coordinación institucional, así como los recursos y servicios.
La jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, Belén Fuertes, dio a conocer estas cifras este jueves en la primera sesión de las Jornadas sobre Prevención de la violencia de género y atención a las víctimas organizadas por los colegios profesionales de Psicología y de Trabajo Social en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Igualdad, que continuarán el miércoles 17 de noviembre en Huesca y terminarán una semana después en Zaragoza.
Las jornadas están dirigidas a colegiados, equipos psicosociales de Justicia, empleados del Sistema Público de Servicios Sociales y profesionales de los equipos de coordinación comarcal del Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la Prevención de la Violencia de Género y Atención a las Víctimas de Aragón.
El presidente del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, Santiago Boira, explicó que las jornadas tienen como propósito profundizar en los mecanismos de la violencia de género y sexual, además de mejorar la atención y acompañamiento que se presta a las víctimas, los apoyos formales e informales a quienes deciden denunciar y, por último, la educación para conseguir su erradicación.
Belén Fuertes, que abrió las jornadas con su ponencia sobre los recursos públicos en materia de asistencia a mujeres víctimas de violencia de género, recordó que durante el primer confinamiento con motivo de la pandemia aumentaron las llamadas al 016, el servicio telefónico de información y asesoramiento jurídico y atención psicosocial, pero se redujeron las denuncias, que en lo que llevamos de año han aumentado un 10% en relación al mismo periodo de 2020. Y añadió que 129 mujeres cuentan con una orden de protección activa en la provincia.
En su opinión, el incremento de las denuncias obedece al hecho de las víctimas sienten que la protección funciona, aunque abogó por aumentar la educación y la sensibilización para erradicar la violencia de género, así como la mutilación genital femenina o la trata de mujeres con fines de violencia sexual, otros de los ámbitos que atiende la unidad que dirige y que se encarga de coordinar la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía, el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), los servicios sociales comarcales y otras entidades involucradas en la atención a las víctimas y a sus hijos e hijas.
Santiago Boira indicó que las jornadas supone una actualización de la formación de los profesionales en este ámbito, por ejemplo, en el uso de las herramientas para predecir el riesgo y en la forma de actuar para no revictimizar a las afectadas.
El presidente del Colegio de Psicología indicó que los profesionales también se encargan de la prevención secundaria y terciaria y ayudan a la detección de los casos para derivar a las mujeres a los servicios especializados.
En su opinión, la violencia de género toma en ocasiones formas más sutiles, como la violencia psicológica, por lo que dijo que tal vez cabría hablar de violencia contra las mujeres. Añadió que, además de en el ámbito de la pareja, se aprecian cada vez “cotas más alta de violencia contra las mujeres”, especialmente entre la gente más joven y que “los adolescentes repiten los patrones de género que están en la base de la violencia contra la mujer”. Boira dijo también que las redes sociales propician el control y el aislamiento de la víctima.
Las jornadas se realizan en modalidad mixta, presencial y a distancia, para que los profesionales de las tres provincias puedan completarlas sin trasladarse.
La portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel, Beatriz Redón, cerró la sesión en Teruel con la ponencia Violencia machista: un problema de todas y todos, en la que recordó la responsabilidad de denunciar un delito público. También pidió mejorar el funcionamiento de los protocolos de detección y la coordinación institucional, así como los recursos y servicios.
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