En nuestro artículo de hoy regresamos a 1917, la fecha de la Exposición Artística dedicada a Salvador Gisbert que reseñábamos hace un par de semanas e incluso al mismo mes, junio, porque el día 18 veía la luz en la ciudad de Teruel una publicación original y prácticamente única en la historia de la prensa turolense con esta cabecera: "Teruel".
Se trataba de una "revista ilustrada" dedicada a conmemorar el 700 aniversario del teórico fallecimiento de los Amantes de Teruel que habría ocurrido en 1217. Lo primero, antes de proseguir, que hay que hacer es poner en cuarentena la cuestión de las fechas porque no existe una demostración palpable y demostrable de que los hechos luctuosos de la muerte de Isabel y Diego ocurrieran ese año, a pesar de que últimamente se admite -de forma convencional, supongo- que fueron cinco años exactos los que tardó en regresar a Teruel Juan Diego de Marcilla tras el final de la gran batalla de las Navas de Tolosa (1212) entre cristianos y musulmanes. Admitamos como cierta esta, a todas luces, hipótesis
Hoy en día la literatura amantista es copiosa y a bote pronto podríamos citar más de diez autores (Cotarelo, Gascón y Guimbao, Gabarda, Federico Andrés, Guardiola, Antillón, Gisbert, Hartzenbusch, Isidoro Villarroya, Pérez de Montalbán, Zapater, López Rajadel...) que han publicado libros monográficos dedicados a los Amantes. Tal es así que en 2005 la Fundación Amantes pudo realizar una exposición bibliográfica sobre el tema amantista y que comisarió el profesor Francisco Martín Martín. Desde aquel año hasta la actualidad esa relación de obras podría ampliarse con nuevos títulos.
Pero una revista monográfica sobre los Amantes, no. Decíamos que esta publicación era "única y original" porque hasta ese momento no existía ni había existido una publicación en papel prensa sobre los Amantes que pretendiera ser periódica, ya que en la mancheta figuraba la regularidad: "Aparecerá por lo menos tres veces al año", aunque desconocemos la temática de los futuros números puesto que se editó, como máximo, otro número más.
Al parecer, al Ayuntamiento de Teruel "se le pasó" la efeméride del séptimo centenario y no programó ningún tipo de actividad conmemorativa por lo que esta revista pretendía paliar, en la medida de lo posible, el olvido municipal. En todo caso, creemos que se programaron a lo sumo unos juegos florales para cubrir la papeleta, pero nada más. El ejemplar que hemos manejado para la redacción de este artículo ha sido una edición facsímil publicada por el Diario de Teruel hace unos cuantos años.
En cuanto al contenido, una parte de la publicación recogía textos en prosa o poemas que habían sido escritos en su día de tal manera que "Diego Teruel", pseudónimo de Manuel Abril, el periodista impulsor y director de la publicación, se había limitado a copiarlos. En este grupo habría que ubicar las aleluyas somardas (este quizá sea el mejor adjetivo) de Jerónimo Lafuente que había fallecido en 1899; un poema del celebrado "notario" de los Amantes Juan Yagüe de Salas o el autor del drama romántico Juan Eugenio de Hartzenbusch
Otros, no. Otros textos, la gran mayoría y de más enjundia en su contenido, eran originales, escritos por autores turolenses todavía vivos, entre los que encontramos profesores y catedráticos del Instituto como Severiano Doporto, Miguel Adellac, Juan Alegre, Luis Doporto, Víctor Sancho... para culminar con el artículo del inefable y omnipresente profesor y deán de la catedral Joaquín Buj que subrayaba: "No me es grato escribir un pensamiento que encierre la visión espiritual que tengo de la legendaria y erótica historia de nuestros Amantes..."
También figuraban, como era de esperar, los periodistas entre los más de cincuenta colaboradores pues, al fin y al cabo, estamos ante una revista "informativa": M. Foz Bernaldo de Queiroz, León y Manuel Cano, Hernández Aldabas, Isaac Antonino, Pedro Pueyo, Mullor de Quesada, Miguel Vallés...
Como no podían faltar, también escribían en la publicación los políticos del momento a los que suponemos que les habría sido ofrecida su participación. Citaremos a Francisco Ferrán, diputado provincial conservador, al médico y jefe del republicanismo turolense José Borrajo o al alcalde ejerciente en ese momento Arsenio Sabino.
Sorprende de la revista el aparato gráfico para la época. Entre las ilustraciones vuelven a repetirse las momias de los Amantes colocadas en este armario, de pie y con unas enaguas de crochet, la fotografía de la portada o las imágenes inéditas de Esteban Gabarda, Muñoz Degraín, Tomás Bretón o Federico Andrés.
Por lo que respecta a los textos existe una unidad temática pero estamos ante un "collage", una mezcolanza, una diversidad de escritos cuya calidad literaria es muy desigual, con una gran mayoría tirando a "deficiente", con un lirismo trasnochado, además de aportar muy poco a lo que era la leyenda de los Amantes en ese momento.
De todos los poemas, sobre todo sonetos, hemos seleccionado este muy poco conocido y pelín complejo de Miguel de Cervantes dedicado al destacado poeta y "notario" del hallazgo de Los Amantes (1619), Juan Yagüe de Salas, que copiamos pero actualizando el vocabulario cervantino: "De Turia el Cisne más famoso hoy canta/y no para acabar la dulce vida/ que en sus divinas obras escondidas/ a los tiempos y edades se adelanta./ Queda por él canonizada y santa/ Teruel, vivos Marcilla y su homicida,/ su pluma por heroica conocida/ en quien se admira el cielo, el suelo espanta,/ su doctrina, su voz, su estilo raro/ (Que por tuyos ¡oh Apolo! reconoces)/según el vuelo de sus bellas alas:/Grabadas por la fama en mármol pario (*)/ y en lágrimas de bronce, harán que goces/ siglos de eternidad Yagüe de Salas."
(*) De la isla de Paros