“Hoy ha salido para Madrid en representación de la ciudad de Albarracín don Francisco López Segura, que es portador de tres albums [sic] histórico-fotográficos que han de ser entregados a don Manuel Azaña, a don Fernando de los Ríos y a don Ricardo Orueta, director general de Bellas Artes”. Hay que recordar que en esos momentos Azaña era el Presidente del Gobierno republicano y De los Ríos, el ministro de Instrucción y Bellas Artes que eran los que debían ver y valorar las imágenes.
La noticia, aparecida en el periódico República en el mes de mayo de 1933, venía a subrayar el deseo de las autoridades de que el conjunto urbano de Albarracín, con su recinto amurallado y con sus estrechas calles medievales, fuera declarado monumento nacional, como así fue más tarde, lo cual significaba un paso muy importante para la conservación de la riqueza patrimonial de la que hoy podemos disfrutar todos nosotros.
Hay que señalar que López Segura participaba en la redacción de este diario con cierta asiduidad con sus artículos, de hecho aparecía en la relación de colaboradores, además de ser teniente alcalde del Ayuntamiento de Albarracín lo que supuso que se le abriera un expediente de antecedentes político-sociales en 1939-1940 cuyo resultado desconocemos.
Patronato local
Esta declaración suponía para Albarracín, entre otras medidas, la creación de un patronato local para el control y vigilancia de las actuaciones urbanas en la ciudad, la concesión de una subvención económica anual desde el Estado para el mantenimiento del patrimonio y lo más llamativo para la época, se decía que en breve tiempo se iba a nombrar un guarda para la vigilancia de los tres abrigos donde “existen figuras rupestres”, hecho este que venía a reconocer y a proteger las pinturas de arte levantino existentes en el término de Albarracín.
Además de la atención que dedicó el Gobierno al tema, hay que destacar la labor de dos personas: Ceferino Palencia y Álvarez Tubau y Francisco López Segura. El primero fue Gobernador de Teruel durante poco espacio de tiempo, concretamente entre el 6 de noviembre de 1932 y el 21 de agosto de 1933, esto es, solamente diez meses escasos pero en este breve periodo se preocupó por el patrimonio artístico de Teruel y mostró una especial sensibilidad hacia su protección como fue el caso del Portal de la Andaquilla que hubiera sido destruido por los vecinos de no haber intervenido Ceferino Palencia.
Aparte de su faceta política como militante y Gobernador por el Partido Republicano Radical Socialista, hay que subrayar que Palencia fue un intelectual que desarrolló sus facetas de escritor (ensayo y teatro, sobre todo), crítico de arte y pintor artístico. Falleció en el exilio en México en 1963.
El otro, es el gran fotógrafo Francisco López Segura, nacido en Albarracín en 1892 y fallecido en 1964. Afincado en Teruel a mediana edad, independientemente de su trabajo como funcionario de la magistratura de trabajo, realizó un gran trabajo como fotógrafo siendo pensionado por la Diputación provincial
A mediados de los años cuarenta del siglo pasado, realizó un periplo por la provincia de Teruel, retratando a sus personajes en sus actividades cotidianas y un buen número de monumentos artísticos, sobre todo, dejando imágenes de un abandonado patrimonio que aparecía en los pueblos que iba visitando.
Hoy su archivo fotográfico se conserva con mimo en el Instituto de Estudios Turolenses y comprende instantáneas las décadas de los años 40, 50 y 60 del pasado siglo XX de toda la provincia con una serie de imágenes, algunas de ellas curiosas e inauditas, de las costumbres, las personas y el patrimonio artístico. Entre ellas encontramos algunas célebres y sorprendentes como la columna del Torico tapada por una gran cruz como se solía hacer durante la Semana Santa o las momias de los Amantes en estado precario antes de ser depositadas en el mausoleo actual.
Archivo
El “Archivo López Segura” es bastante amplio pues cuenta con 2.754 negativos en blanco y negro relativos a 177 poblaciones turolenses, la gran mayoría en cristal, de fotografías realizadas entre 1945 y 1962, pues hasta esta fecha el fotógrafo continuó recorriendo las tierras de la provincia. En realidad, se puso en marcha en 1960, fecha en la que se produjo la donación de Francisco López Segura a la Diputación Provincial de Teruel de una valiosa colección fotográfica con las imágenes citadas.
El reconocimiento de la obra fotográfica de López Segura ya fue un hecho en 1946 cuando se le dedicó en Teruel capital una “magna exposición” a finales del mes de mayo, coincidiendo con las ferias y fiestas de San Fernando considerado como patrón de la ciudad de Teruel. La muestra constaba de 106 fotos y entre ellas se encontraban varias relacionadas con el retablo de la catedral obra de Gabriel Joly y que el año anterior habían merecido el premio nacional de fotografía.
En 2006 el CECAL (Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín) homenajeó también al fotógrafo mediante la organización de una exposición y la edición de un catálogo con el nombre “La Sierra de Albarracín en el catálogo de López Segura”, una auténtica joya con las mejores imágenes del fotógrafo de los pueblos de la Sierra. A este catálogo se puede acceder directamente a él pues se encuentra digitalizado en la página del CECAL.