Tomás González, triunfador en Peralta ante los de Raso de Portillo

Tarde durísima en lo que respecta al ganado, con animales muy fuertes y astifinos, de Raso de Portillo, en Peralta, Navarra, el pasado sábado, donde el novillero alcorisano Tomás González toreaba la novillada torista de una feria muy rematada. González estuvo muy en torero toda tarde, en la que Miguel Serrano, en el primero de la tarde, resultó prendido, no pudiendo volver al ruedo, y quedando el festejo en un mano a mano entre el de Alcorisa y Eduardo Neyra.

El primero del turolense no dio ninguna opción en la lidia. En el segundo, con una gran presentación que provocó la ovación del público, González desplegó su toreo, en momentos desmayado, pero erró con espada, lo que, probablemente, le hizo perder algún trofeo.

El último de la tarde fue un imponente novillo, también ovacionado de salida, que fue soso en el capote, tirando, el turolense, de oficio. Lo lució en el caballo con tres puyazos, demostrando una gran bravura, luciéndose la cuadrilla en banderillas, saludando los hombres de plata una ovación. De nuevo, el oficio del novillero hizo meter al novillo en la faena, que tuvo buenas series por ambos pitones. Con un estocadón tumbó al animal, y el presidente sacos las dos orejas de una, siendo el único actuante que desorejó a su contrincante.

El novillo fue premiado como el mejor animal del serial. No así González, en una decisión con bastante polémica.