Sánchez Vara y ‘El Galo’ triunfan con los toros de Palha en Calamocha
Los diestros salen a hombros en el festejo mayor de la Asunción y San RoqueAgosto es el mes taurino por excelencia y en Calamocha, como todos los años por estas fechas, se celebró un festejo mayor en conmemoración a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque.
Con lleno en los tendidos, en tarde soleada y con algo de brisa, que en algún momento dificultó el transcurso de la corrida, se lidiaron cuatro toros de la prestigiosa ganadería portuguesa de Palha, correctos de presentación. Destacaron el primero de la tarde, negro mulato de capa, de nombre Arbolado, marcado con el número 457 y el cuarto, negro mulato listón, de nombre Gobernadito con el número 709.
Aunque de salida este primer toro parecía algo distraído, el torero Sánchez Vara, que vestía de blanco y oro, fue metiéndolo poco a poco en el canasto, gustándose en algunos momentos de la faena, toreándolo por el pitón izquierdo en varias series, siendo uno de los momentos más destacado de la tarde. Sacó todo su repertorio para agradar al público que estaba allí presente. Mató de estocada tendida y le fueron concedidas las dos orejas.
En su segundo oponente, otro toro con volumen, aunque con poca fuerza, tuvo que poner todo de su parte y acortar las distancias hasta tocarle el pitón con la taleguilla, haciendo vibrar a todos los presentes.
Realizó series cortas pero intensas, ya que el animal tenía sus teclas, teniendo que sacar a relucir su veteranía y técnica para poder cortarle una oreja, que con las dos del primero, le convirtieron en el gran triunfador del festejo con tres orejas. Hay que decir que esta semana, el torero de Guadalajara tiene tres compromisos importantes seguidos, a cuál más desafiante.
Si el pasado jueves toreaba en Calamocha los toros de Palha, al día siguiente lidiaba la de Saltillo en Cenicientos y para hoy sábado, se encierra con 6 toros de Reta, de casta navarra, todo un acontecimiento ya que será la primera vez que un torero mata en solitario seis toros de la ganadería de Miguel Reta. En cuanto al torero mexicano, André Lagravere El Galo, que vestía de corinto y oro, decir que en su primero, el toro más terciado de la corrida, quiso pararlo con lances de verónica, pero el animal tenía poca fuerza, quedándose corto.
El toricantano, a quién se le notaba que estaba menos toreado que su compañero de cartel, quiso agradar al respetable con series cortas y algún desplante y tras una estocada cortó una oreja.
A su segundo toro, otro animal con volumen, lo paró por verónicas y se intuía que tenía buen son, yendo al caballo con alegría una sola vez. Sintiendo que éste podría ser un toro de triunfo, brindó a su compañero Sánchez Vara.
Comenzó con tandas de tanteo hasta que se percató que el de Palha tenía un buen pitón derecho y el mexicano pudo sacarle algún derechazo estimable. Terminó su repertorio con manoletinas y pases de pecho de rodillas. Cortó otra oreja tras estocada, saliendo a hombros junto a Sánchez Vara del coso calamochino.