La Unión de Abonados y Aficionados de Teruel hace balance de la Feria del Ángel
Utate, en palabras de su presidente, Julio Tregón, analiza el serial turolenseFinalizada la Feria Taurina del Ángel 2024 desde la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de la Plaza de Toros de Teruel (Utate) queremos manifestar nuestra opinión de lo que hemos visto en nuestra Plaza.
Antes de su comienzo, decir que un Pliego de Condiciones de Explotación de la Plaza de Toros muy tardío en su publicación, licitación y adjudicación ha condicionado, sin duda, en la elaboración de esta Feria, aunque con las denuncias habidas por parte de otra empresa licitante y sus correspondientes plazos de resolución podemos decir que podía haber sido mucho peor su confección, amén de las presiones recibidas en la Empresa por diferentes colectivos y los continuos bulos circulando por la ciudad. Una Feria de acoso y derribo solventada con muchos aprietos y compromiso.
Una Feria del Ángel 2024 en la que hemos tenido gran variedad de espectáculos. Una corrida mixta con un torero local con dos toros, novilleros con picadores, un espectáculo cómico taurino, novilleros sin picadores y dos corridas de toros dispares, de las mal llamadas, pero perfectamente identificables, “torerista” una y “torista” la otra. (¿Acaso no tienen que participar toros y toreros en cualquiera de ellas?)
En la corrida mixta, con toros y novillos de Los Ronceles, resaltar la aceptable presentación de estos, pero resultaron ser mansos, sin ápice de fuerza e inválidos. Los picadores, prácticamente, no actuaron y Sergio Cerezos tuvo muy mala suerte con sus toros, uno muy gazapón, sin clase, y el otro sin ninguna opción entre otras cosas por la mala lidia ofrecida por su cuadrilla. Tomás González nos presentó sus buenas maneras y su forma de estar en el ruedo completamente en torero, aunque con la espada tiene mucho que mejorar, al contrario que su compañero Pedro Montaldo que demostró su buena y efectiva ejecución con el estoque y también su clase, pero con paupérrimos oponentes.
Popeye torero y novillada
Se celebró la “charlotada” con el Popeye Taurino y sus Enanitos Marineros a pesar de continuas denuncias, presiones y coacciones. Con buena entrada de público y con una duración quizá excesiva, la suelta de vaquillas posterior para los más jóvenes resultó ser un éxito de convocatoria. El miércoles, día 3 de julio, una novillada con tres novillos sin picadores para tres alumnos de distintas escuelas taurinas. Los novilleros demostraron sus maneras muy “de escuela” predominando las ventajas en sus acciones. Los novillos excelentemente presentados. (Algunos opinaban que tenían mejor trapío que los toros del viernes).
Los rejones
La corrida de rejones también vino con polémica. No cabe duda que el rechazo de la corrida prevista inicialmente de Murube condicionó la actitud posterior en el ruedo de los rejoneadores. Los toros sustitutos solventaron la corrida, pero los de a caballo soñaban con los toros anunciados originariamente y se les notó. Los toros lidiados se presentaban fríos de salida, pero después de los rejones de castigo resultaron más dispuestos para su lidia, aunque los rejoneadores no estuvieron muy acertados, destacando solamente Sebastián Fernández.
Corrida de toros del viernes
Sin duda, el fútbol influyó en la concurrencia de la corrida del viernes coincidiendo a la misma hora un partido de la selección española, aunque hubo buena entrada y señalar que la gran mayoría de los espectadores salieron del coso “toreando” y encantados con la tarde disfrutada. Los toros, como ya lo advertíamos, vinieron elegidos por las figuras anunciadas. Mal presentados todos ellos y más que sospechosos. El típico medio-toro de las figuras en provincias. Sin fuerzas, no fueron picados, muchos cambiados con sólo dos entradas de los banderilleros para luego, en la faena de muleta, pasar y volver a pasar sin ninguna emoción. Castella está diluyéndose en esta su segunda temporada desde su reaparición. Se esperaba más actitud por parte de Manzanares y destacó Fernando Adrián. No cabe duda que hay una serie de toreros muy interesantes que intentan avanzar, pero les están poniendo una gran cantidad de trabas para entrar en la Ferias.
La gran tromba de agua caída en la ciudad condicionó sobremanera la celebración de la corrida de toros de sábado. En primer lugar, por el interés de la Empresa en ofrecer el espectáculo. A lo mejor, el drenaje de la Plaza funcionó, pero el estado del ruedo, antes y durante la lidia, y con la previsión de tener preparados muchos sacos de serrín influyeron en el inicio del espectáculo. Y, también, cómo no, de los toreros que decidieron iniciar el paseíllo a sabiendas que si salía el primer toro saldrían los restantes, salvo fuerza mayor. El desencajonamiento de estos toros en el ruedo tres días antes no aportó nada positivo para ellos. Les resultaría un suplicio el movimiento desmesurado de los cajones en el camión y luego su salida al ruedo donde se apreció una presunta manipulación en sus astas. Amén del toro que se partió un pitón en un choque con un cabestro la mayoría acabaron con los pitones destrozados en sus roces con las tablas y cabestros. La manada de cabestros ineficaz en su cometido. Después se enchiqueró la mitad de la corrida, más tarde se continuó con el resto de toros que aún estaban en los cajones. En fin, un despropósito, no aportó nada como decimos y también un padecimiento para el empresario y ganadero.
Corrida de toros del sábado
Gran ilusión en esta corrida y se demostró que cuando hay toro hay emoción. La emoción es la parte más significativa de este espectáculo. Los tres primeros toros fueron difíciles, sobre todo el primero, y los tres últimos fueron más nobles. Destacaron quinto y sexto, que estuvieron por encima de los toreros. El quinto fue extraordinario. Sánchez Vara demostró su gran pundonor. Un primer toro con mucho peligro y un cuarto, en el que banderilleó por orgullo propio, consiguió una oreja de ley. Chacón no está en su mejor momento y Alberto Lamelas estuvo muy voluntarioso. Como decimos, la lluvia y el estado del ruedo también condicionaron el juego de la corrida. Quizá con el suelo seco y con sol…
Y, para finalizar, comentar una serie de temas que han despertado nuestra atención:
El nombramiento de un único Presidente para todos los festejos proporcionaría una unidad de criterio en todos los espectáculos. No hace falta que vengan de fuera.
La no contratación de la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel de la ciudad merece, cuando menos, una explicación.
No nos explicamos cómo se puede protestar de una forma tan abrumadora a un picador por traspasar la raya concéntrica del ruedo, asumiendo más riesgo y, sin embargo, se aplauda por no picar a un toro.
Los alguacilillos tienen sus cometidos específicos.
Habrá que crear fórmulas para que acudan peñistas el sábado y solucionar la venta de entradas en la merienda del domingo.
Y, terminamos, señalando el sentido homenaje póstumo que se rindió a nuestro socio y compañero Carlos Esteban.
“La afición y el conocimiento del toro y el toreo están totalmente en decadencia”.
Julio Tregón, Utate