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El novillero de Cretas Lucas Fuster debuta en un festival en Alhama de Aragón El novillero de Cretas Lucas Fuster debuta en un festival en Alhama de Aragón

El novillero de Cretas Lucas Fuster debuta en un festival en Alhama de Aragón

El joven diestro inicia los pasos en la carrera por su sueño: ser matador de toros

El dieciséis de agosto hace coincidir las fiestas populares en una gran parte del panorama nacional. Y en el transcurso de estas festividades, siempre hay un gran espacio para la tauromaquia. Un par de días antes, Lucas Fuster recibía la llamada por la que entrena, día a día, en la plaza de toros de Teruel. Un tentadero público en la zaragozana localidad de Alhama de Aragón se iba a convertir en su debut, en este caso, vestido de corto. Un traje campero que sus padres le regalaron, por su cumpleaños, ya hace algún tiempo, cosido con la esperanza de, un día, poder vestirlo sobre el albero de una plaza de toros.

Tras tres horas de viaje, en el que la ilusión se entremezclaba con el miedo, Fuster llegó a la localidad de la comarca de Calatayud. Allí le esperaba el ganado de El Ruiseñor, adquirido en la finca calandina de los Hermanos Colomer. Fuster compartió cartel con dos novilleros de oriundos de Nimes, Francia, y otros tres aspirantes, todos ellos alumnos de la escuela Mar de Nubes, de Zaragoza. El encierro pecó, en líneas generales, de falta de fuerza, pero la ilusión de el de Cretas estaba por encima de cualquier vicisitud, aunque se encontró con un animal manso, que estaba pendiente, constantemente, de buscar huida en lugar de embestir. A pesar de ello, consiguió torear con suavidad con el capote, buscando calentar a la becerra.

Brindó Fuster a su compañero de fatigas Mario San Juan, y también a Marta Borao, quienes no quisieron perderse la importante cita. Ya con la muleta, el turolense consiguió sacarle a su contrincante un par de buenas tandas con la mano derecha, obligando a una becerra que embestía a arreones, intentando colarse, demostrando falta de clase.

Fuster remarca las buenas sensaciones con las que se fue del festejo, el primer paseíllo de su vida. Saludó una ovación agradecida al público alhameño, que supo reconocer su esfuerzo y entrega en la marcada fecha.